Lejos de alcanzar una solución pacífica, el cisma de Belorado ha entrado en bucle y no hay lugar para el encuentro lejos de la sede judicial, donde se decidirá el futuro de las monjas excomulgadas, ahora consideradas okupas en el convento de La Bretonera. Han sido meses de comunicados, entrevistas contadas y declaraciones en redes sociales que han hecho la brecha más grande entre las religiosas que abandonaron la Iglesia Católica y el Arzobispado de Burgos, donde mantienen la puerta abierta si deciden volver, como se suele decir, al redil.
Laura García de Viedma fue despojada de su título de abadesa cuando el arzobispo asumió las funciones de comisario pontificio y recibió el encargo de Roma para solucionar el entuerto, pero sigue firmando como Sor Isabel de la Trinidad y se niega a renunciar a ese tratamiento, a pesar de la excomunión que recibieron en junio. Esta semana, ha vuelto a conceder una entrevista, a 'Radiotelevisión Española', en la que carga de nuevo contra Mario Iceta y se pronuncia por primera vez sobre su relación con Sor Verónica Berzosa, quien fundó su propia congregación con bastante éxito entre las novicias.
La exabadesa de Belorado vuelve a desmentir al arzobispo: "Ha rehuido un encuentro con nosotras"
Puede que quien consiga un cara a cara entre Laura García de Viedma y Mario Iceta consiga esclarecer un poco más lo que está ocurriendo en Belorado, aunque no estarán dispuestos a algo así después de todo el polvo que se ha levantado al aireas el cisma en todos los medios de comunicación de esta manera. Mientras el Arzobispado de Burgos ha mantenido en todo momento su preocupación por las monjas mayores del convento, su disposición al diálogo y ha mantenido las puertas abiertas con la intención de que haya un arrepentimiento entre las religiosas excomulgadas. Ellas, por su parte, mantienen lo que expresaron en el manifiesto que firmaron, se niegan a seguir comulgando con el "modernismo" que para ellas impera en Roma y niegan a todos los que vinieron tras Pío XII, así como se oponen a las novedades que se implementaron en el Concilio Vaticano II.
En su entrevista para la web de la radiodifusión pública, la exabadesa desmiente de nuevo al arzobispo, quien, según ella, "ha rehuido un encuentro" con ellas "desde el principio de un modo claro, ya que una cosa son las palabras y otras las obras. No ha pedido hacerlo, ni manifestado intención alguna". "Se comprende que, acompañado por otros sacerdotes y seminaristas, no se pueden tratar temas internos de la comunidad", critica en su conversación quien todavía firma sus textos y comunicados como Sor Isabel de la Trinidad, un nombre del que se le despojó con la excomunión.
Al ser preguntada por las hermanas mayores, a las que la Comisión Gestora ha dejado al margen del cisma y a las que querrían asistir, preocupados por su bienestar, ella matiza que "todas, incluidas las ancianas, están recibiendo atención católica, de sacerdotes católicos y de un obispo católico". "Hemos abandonado el modernismo, herejía que invade los estamentos "eclesiales" que provienen de Roma", manifiesta volviendo a tachar de herejes a los que ocupan las posiciones de mando y marcan la pauta desde el Vaticano.
Laura García de Viedma se pronuncia sobre el que pudo ser el germen del cisma de las monjas en Burgos
Cuando acababa de estallar el conflicto en Belorado, en Lecturas publicábamos en exclusiva una investigación sobre el que podría haber sido el germen del cisma. En 2010, en Lerma, otra localidad burgalesa, hubo una separación y se "obro un milagro vocacional", con Sor Verónica Berzosa abandonando la orden de Santa Clara y fundando su propia congregación: 'Iesu Comunio' ('Comunión de Jesús'). Tan modernas como misteriosas, no han concedido entrevistas ni han sacado a relucir demasiado sobre su actividad, pero lo cierto es que esa religiosa ha conseguido conquistar a numerosas novicias, en unos tiempos en los que no son muchas las que quieran entregar su vida a Dios en un convento.
Según el sacerdote con el que hablábamos, que ha conocido de cerca a algunas de las ex clarisas de La Bretonera, podría haber algo de "envidia" y quizás Laura García de Viedma habría querido seguir los pasos de su excompañera de organización religiosa. Ahora, por primera vez, se ha pronunciado sobre ello en la entrevista que ha conocido a 'RTVE': "Nuestra relación es distante. Quedaron heridas y desencuentros en el recorrido que han hecho muy dificultosa una relación franca y cordial". Esa falta de entendimiento, por otro lado, también se ha dado con los primeros que les acompañaron cuando rompieron con la Iglesia: el obispo excomulgado Pablo de Rojas y el cura "coctelero" que actuaba como portavoz, José Ceacero.
Ahora tienen, eso sí, un jefe de Prensa y abogados que les asesoran ante la admisión a trámite de la demanda de desahucio. Francisco Canals es el encargado de coordinar esa comunicación externa y hay un grupo de letrados que dedican, ha dicho la exabadesa, "su tiempo, sus conocimientos y su afecto" para acompañarles legalmente ante la batalla judicial que se avecina. Sobre la manera que tienen para sobrevivir económicamente, dado que sus cuentas están en números rojos desde hace tiempo, se mantienen "de la mano generosa del Padre de las Misericordias, como dice Santa Clara. Él se está ocupando de que corazones generosos nos den limosnas y nos traigan víveres y otras cosas necesarias como detergentes y productos de higiene". Además, han lanzado un nuevo producto de chocolate de cara a la Navidad con sarcasmo rebelde: 'RqueR'.