El cisma en la Iglesia tras los acontecimientos de esta última semana con las monjas de Belorado no deja de ofrecernos nuevos episodios en un asunto que parece de ciencia ficción, pero se trata de un caso muy real del que no dejamos de conocer novedades día tras día y parece que promete más capítulos.
Si antes de llegar al fin de semana el sacerdote excomulgado Pablo de Rojas se hacía viral por sus declaraciones en la entrevista exclusiva a 'TardeAR', la última hora pone en primer plano a una de las clarisas, que se ha desmarcado de sus compañeras y asegura que estarían siendo víctimas de una secta.
El perfil de Pablo de Rojas, al que se aferraban las monjas de Belorado
Tras el problema con la compraventa del convento de Orduña, las monjas clarisas de Belorado, decidieron abandonar la Iglesia y se adscribieron a la 'Pía Unión del Apóstol San Pablo', fundada por Pablo de Rojas, que fue expulsado y recibió la excomunión tras intentar ordenarse a sí mismo obispo y cuyo perfil ha generado mucha polémica en las últimas horas y es que así describían esta asociación en el podcast de 'Sastre y Maldonado': "la unión tiene sede en Bilbao y, entre otras cosas, prohíbe la vacunación contra el COVID bajo pena de pecado mortal".
El compañero de Àngels Barceló en 'Hoy por Hoy' prosigue poniendo la lupa sobre el ex sacerdote: "Pablo de Rojas Sánchez Franco, que es un autollamado obispo, excomulgado por la Iglesia, ultra tradicionalista y que explicaban en 'ElDiario.es' que se llama a sí mismo duque imperial, príncipe elector del Sacro Imperio Romano Germánico y cinco veces grande de España". Miguel Maldonado ha bromeado, como es habitual, con la idea de unirse a su asociación y su colega le ha recordado que este nuevo líder de las hermanas se refiere a Francisco Franco como "nuestro invicto caudillo" y "considera rey legítimo de España a Sixto Enrique de Borbón Parma, pretendiente carlista al trono".
De Rojas, en su conversación con Ana Rosa Quintana, se presenta como obispo de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana y acusaba al papa Francisco de "hereje", así como reconocía desde el convento en el que se ha instalado con las clarisas lo que opina sobre el dictador: "Soy un gran admirador de la doctrina social que él impuso". Además, negaba con vehemencia que ellas estuvieran retenidas: "Ni están recluidas, ni están mal de la cabeza. Al contrario, tienen una salud mental y espiritual radiante". Tal y como resumía 'Informativos Telecinco', ellas también lo confirmarían con sus publicaciones en redes sociales, donde una de ellas hacía un barrido de cámara con su teléfono para mostrar a sus compañeras y admitía sentirse "muy bien rodeada".
La sombra de la secta y la denuncia de una de las monjas 'rebeldes' de Belorado
Desde el primer momento, la sombra de la secta ha estado sobre Pablo de Rojas y la voluntad de las monjas de romper totalmente con la Iglesia era puesta en entredicho por algunos analistas, pero ellas sí confirmaban querer renegar de la doctrina y se mostraban muy enfadadas por la negativa de la Santa Sede para lograr sus objetivos inmobiliarios. Por otro lado, sus hermanas de Orduña le habrían dicho "adelante" a su abogado para tratar de recuperar su convento y romper el contrato, tal y como informaba el mencionado medio, lo que complicaba todavía más la situación y magnificaba la brecha y el cisma.
La Conferencia Episcopal advertía en un comunicado que por las expresiones podría estar dándose un engaño y el obispo de Bilbao, Joseba Segarra, contestaba así a los periodistas: "Tenemos allí una situación que es prácticamente de secta". Desde el interior del convento, ellas tranquilizaban con mensajes de "paz", pero hoy hemos conocido novedades y ya hay ruptura entre las monjas 'rebeldes', ya que Sor María Amparo ha concedido una entrevista al 'Diario de Burgos' y en esas declaraciones que han recogido 'Servimedia' y 'Antena 3 Noticias' adopta una posición muy distinta al de las hermanas de Belorado.
"He estado tres días sin misa y sin nada, y decidí que así no se podía estar. He sufrido una vigilancia total para que no pudiera hablar con las hermanas mayores. No me han dejado despedirme de ellas. Igual ni saben que ya no estoy allí. Fue una decisión firme: tenía que salir. Sobre todo, para no pertenecer a esta secta, por nada del mundo. En ese ambiente ya no se podía estar", contestaba la monja al medio burgalés en una entrevista en la que ha contado todo lo que les ordena Pablo de Rojas, algo de lo que ella se ha desmarcado y lamenta profundamente que sus compañeras sigan sus palabras y su doctrina.
En la extensa entrevista, cuenta que sí pudo despedirse con abrazos de las más jóvenes, pero no pudo hacerlo con las mayores y deja claro que ella no iba a romper con la Iglesia ni a renunciar al que es "el sucesor de San Pedro, ahora el papa Francisco". Además, se toma con humor la pregunta sobre don José, que en un principio se consideró como portavoz y asegura que no sabe si será sacerdote, "pero tiene 'coronilla' y todo'". "Desde ahora las monjas tendrán capellán de su secta o lo que sea", dice Sor María Amparo, que ha visto una única vez a Pablo de Rojas, - tras conocerle a través de una revista hace años y pensar que era un "fantoche"-, el pasado domingo en el locutorio al que, según sus palabras, les obligan a ir a primera hora de la tarde.