Novedades en el caso de las monjas de Belorado: la multa que les reclama ahora la Junta

A las ex clarisas se les acumulan las deudas en el monasterio mientras esperan la apertura o no del proceso de desahucio

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Monjas de Belorado
'Código 10' I Mediaset

Una semana después de que saltara el cisma a los medios de comunicación teníamos ya tantos episodios acumulados que habíamos olvidado la presunta trama inmobiliaria, el manifiesto y casi hasta al obispo que lideraba a las monjas de Belorado, ya que salía a la luz la denuncia por un supuesto criadero ilegal de perros en el monasterio. 

Ahora, cuando ya han pasado tres meses y en un momento muy delicado para las cuentas monacales, la Junta de Castilla y León reclama una multa de más de 3.000 euros a las clarisas excomulgadas por carecer de "autorización de núcleo zoológico" y les recuerda que no pueden comercializar con los animales, lo que supone un quebradero de cabeza más para la exabadesa y las hermanas, que suman más ceros al importante déficit. 

Por otro lado, seguimos pendientes de las conclusiones del informe de vulnerabilidad solicitado por el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, que daba este primer paso antes de iniciar el proceso de desahucio en las próximas semanas en función de lo que determinen desde el Departamento de Bienestar Social e Igualdad de la Diputación Provincial de Burgos. El equipo jurídico de la Comisión Gestora, aseguraban, "trabaja con todos los escenarios posibles". 

La multa de la Junta de Castilla y León a las monjas de Belorado

La Junta de Castilla y León reclama ahora una multa de 3.001 euros por el presunto criadero ilegal de perros en el Monasterio de Santa Clara de Belorado, según han confirmado fuentes regionales al 'Diario de Burgos', quienes publican también que las monjas cismáticas no habrían pagado la cantidad inicialmente reclamada en ese primer período voluntario con ciertos beneficios ni tampoco habrían recurrido, lo que tendrá como consecuencia que pronto reciban nuevas noticias de la administración y se inicie "en breve el procedimiento de apremio para reclamar la deuda". Esta resolución llegaría después de que se hubieran realizado varias inspecciones, la primera de las cuales se llevó a cabo por la Guardia Civil ya en febrero de 2023, más de un año antes de que saliera a la luz el conflicto de las religiosas con la Iglesia, cuando decidieron romper con el Vaticano. 

Esa visita la llevó a cabo el grupo del Seprona y estuvo motivada por las denuncias que habían trasladado vecinos del convento que alertaban de "los ladridos de los animales y de la venta de cachorros por Internet". En ese momento, pudieron comprobar que los perros se encontraban bien y "todo estaba perfecto", pero ya se dio aviso de que si se confirmaba la actividad de comerciar con ellos, no podrían hacerlo y estarían infringiendo la normativa al no tener licencia para ello, ya que carecen de "autorización de núcleo zoológico". El diario burgalés continúa explicando cómo se ha desarrollado el procedimiento, que podría haber derivado en una sanción mayor, ya que dentro de la legislación en vigor de Sanidad Animal se contempla que el apremio puede alcanzar los 60.000 euros, pero finalmente se ha aplicado el mínimo y el primer aviso se habría dado el 5 de junio de este año. Ahora, continúan los responsables autonómicos, "no consta el pago voluntario ni que se haya interpuesto recurso alguno, por lo que la resolución adquiere firmeza". 

La sorpresa de los franciscanos ante el criadero de perros ilegales

En Lecturas hemos hablado con un sacerdote franciscano que observa con preocupación lo que está ocurriendo en Belorado y ha analizado la situación, que desde el punto de vista económico, nos dice, adquiere importancia: "Está el trabajo en el obrador de los dulces, los proveedores de los productos, la elaboración y envío de los pedidos por internet o la venta directa en ferias o en el torno de la portería monástica. Hay implicaciones sanitarias, licencias fiscales, protección de datos, permisos de industria y sanidad y revisiones del Ayuntamiento y de los bomberos". "Ya ves cómo a día de hoy, sin el control de las cuentas del monasterio, que lo tiene el Obispado de Burgos, ellas han intentado conseguir esos 20.000 euros, a través del moderno “crowdfunding”, que necesitan para que les den un poco de aire y así resistir y pagar a sus abogados y gestores en su contencioso con la Jerarquía de la Orden y de las Diócesis de Burgos y Vitoria", lamenta. 

Nuestra fuente reconoce que "les sorprendió el “criadero de perros ilegal”, y no por no tener licencia municipal o por no tener en cuenta la “Ley de Protección Animal”, sino porque al ser las clarisas de la familia franciscana, como herencia de San Francisco de Asís, el cuidado y respeto por las criaturas y la naturaleza son muy importantes". Si aclara, al igual que nosotros, que en ningún momento se habla de descuido o de que no se haya dado un buen trato y bienestar a los canes, así como se mantiene en presunta cualquier actividad ilícita, ya que únicamente se les ha sancionado, por el momento, por la falta de licencia para comercializar con ellos.