Antonio Tejado veía la posibilidad de salir de la cárcel de Sevilla I antes de la Semana Santa, cuando prestó declaración el 15 de marzo ante el juez, pero sus deseos se vieron truncados por la firme posición de la Fiscalía, la negativa de la acusación particular y la consecuente decisión del magistrado, que ha impedido que los detenidos que continúan en prisión provisional sean puestos en libertad, por el momento. Ahora, además, el sobrino de María del Monte se ha tenido que adaptar a tres importantes cambios en el centro penitenciario que ha adelantado, en exclusiva, Kike Calleja en 'Vamos a ver'.
La vida de Antonio Tejado en la cárcel
Desde que entrara en prisión el 12 de febrero, Antonio Tejado ha ido recibiendo puntualmente las visitas de su madre María José, su hermano Chema y su novia Samara, así como las regulares de su abogado Fernando Fernández Velo, que siempre ha informado a los medios de comunicación sobre el bienestar de su cliente. En un primer momento, Kike Calleja desvelaba ya en exclusiva que había solicitado no tener televisión en la celda para mantenerse ajeno a todo lo que estaban diciendo sobre él y el caso en el que está involucrado, - por su presunta implicación en el robo en casa de su tía María del Monte -, algo que podría ocasionar en él el desarrollo de estrés postraumático, tal y como hablábamos hace varias semanas con el psicólogo Santi Santamaría.
El excolaborador se había apuntado a un taller de marquetería y estaba preparando las oposiciones de agente forestal, desvelaba el periodista, así como acudía asiduamente al gimnasio para ponerse en forma, algo que se notaba, decía Toñi Moreno el día de la declaración de Antonio ante el juez, en su apariencia, mientras comentaban su cita con el magistrado en el Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla. Tras dar su versión de los hechos, el furgón le esperaba a la salida del organismo y truncaba su voluntad de salir con un decreto del magistrado que anulara la prisión preventiva.
Tres cambios importantes en la prisión de Tejado
Kike Calleja ha vuelto de 'Supervivientes' con toda la energía para seguir informando y su aterrizaje en 'Vamos a ver' ha sido muy potente, dado que asegura que la segunda persona con la que habló cuando llegó a España tras su aventura en Honduras fue María del Monte y ha contado cómo se encuentra: "fue súper amable y cariñosa y al preguntarle por cómo se presentaba laFeria de Abril me dijo que este año no tenía muchas ganas. Es verdad que yo he ido muchas veces a cubrirla y ella siempre recibe a la gente y ahora le noté que está pasando este trance".
El colaborador y presentador ha desvelado lo que le dicen sus fuentes de los importantes cambios a los que se ha enfrentado Antonio Tejado en las últimas semanas y que podrían estar afectando a su estado de ánimo, ya que no solo le habrían cambiado de módulo y de compañero de celda, sino que habría tenido que interrumpir también su actividad deportiva: "Ahora mismo no puede ir al gimnasio, que es lo que a él le ocupaba mucho tiempo allí en prisión y le hacía desconectar un poco".
Según la información que maneja estaría intentando que le permitan hacer deporte de otra forma, ya que estarían llevando a cabo obras de remodelación en el centro penitenciario de Sevilla I al querer incorporar también a mujeres en los módulos de la misma. Lo que no habría tenido que abandonar, eso sí, es el curso de marquetería y lo que no ha confirmado es si continúa con los estudios para conseguir una plaza en las oposiciones anteriormente mencionadas.
Muy nervioso por el volcado de los teléfonos
A la espera de presentar una nueva solicitud de puesta en libertad, Antonio Tejado y el resto de detenidos están muy pendientes de que se concluya con el volcado de sus teléfonos móviles, algo que pedían las autoridades judiciales para evaluar los mensajes que habían intercambiado entre los presuntos miembros de la banda y que, en su caso, podrían esclarecer si hubo o no información detallada que trasladó al resto de supuestos implicados y que le mantienen en su condición de supuesto "autor intelectual" y con la misma presunción de inocencia como "cooperador necesario".
"Me dicen que él está bastante nervioso, que está esperando que se haga el volcado de los teléfonos, que dicen que tardará alrededor de un mes, solicitado por el juez y es el plazo que da la Guardia Civil. En ese mes tienen previsto pedir otra vez la libertad, así que habrá que esperar a ver qué pasa, pero él está bastante inquieto, por lo que me cuentan", ha concluido Kike Calleja en su primera intervención en el programa comandado por Joaquín Prat tras regresar de la isla.