El Juzgado de lo Condencioso-Admnisitrativo número 1 de Mérida ha condenado al Servicio Extremeño de Salud (SES) tras cometer una negligencia médica que ha terminado en tragedia. Una mujer de 66 años enferma de cáncer de pulmón ha perdido la vida a causa de un retraso en el diagnóstico. La Justicia ha decidido ahora que el servicio de salud deberá indemnizar con 100.000 euros a los cuatro hijos de la víctima.
La paciente que sufría cáncer contaba con antecedentes familiares
Todo ha ocurrido en Mérida. Fue el 21 de octubre de 2021 cuando vecina de la localidad extremeña acudió al hospital con síntomas de malestar. Tras una primera revisión, los médicos determinaron que padecía fiebre alta, dolor en el costado izquierdo, disnea y tos con expectoración hemoptoica. Poco después, los sanitarios decidieron ingresar a la mujer en el Servicio de Neumología, donde fue sometida a varias pruebas para esclarecer el motivo de sus dolencias. A pesar de todo, la paciente recibió el alta sin conocer los resultados del TAC de tórax que los médicos pertinentes le habían realizado. Tal y como se ha esclarecido en los juzgados, la responsable de esta mujer certificó su alta sin consultar los resultados del TAC. La doctora utilizó un "corta y pega" del informe de otro TAC que se le realizó en mayo de 2021 sin que tuviera relación alguna con esta última prueba.
Al parecer, era paciente de riesgo y la prueba del 27 de octubre de ese mismo año indicaba la posibilidad de que padeciese cáncer de pulmón. En la prueba que se ha analizado posteriormente se aprecia una imagen pseudonodular en el hilio pulmonar. Aun así, la paciente nunca llegó a conocer esta importante información. Además, la extremeña contaba con antecedentes familiares de cáncer ya que tres de sus hermanas perdieron la vida a causa de esta enfermedad. Para más inri, la víctima también tenía otros problemas de salud por los que solía acudir a revisiones médicas en consultas externas del Hospital Universitario de Badajoz. El 10 de enero de 2022, la mujer acudió de nuevo al hospital después de que sus síntomas empeorasen. Ante el complicado pronóstico que presentaba su estado de salud, la extremeña volvió a ser ingresada de urgencia en Medicina Interna.
La paciente tenía síntomas similares a los de su última visita, aunque en ese momento presentaba un cuadro más avanzado. Tres días después de someterse a nuevas pruebas, la paciente conocía la peor de las noticias. El 13 de enero, el nuevo TAC esclareció que padecía una tumoración parabiliar con metástasis en el cerebro y otros órganos. Poco después, los médicos concluyeron un diagnóstico. Padecía un carcinoma no microcrítico en un estado muy avanzado y complicado. Aunque los sanitarios intentaron todo lo posible por salvar su vida, la paciente falleció poco más de un mes después. La extremeña perdió la vida en el hospital el 27 de febrero de 2022 a causa de una hemorragia craneal masiva que le había provocado el sangrado de una de las metástasis del cerebro.
La familia ha ganado la demanda y el Servicio Extremeño de Salud deberá indemnizar a los hijos
Tras conocer los hechos tal y como ocurrieron, los hijos de la mujer interpusieron una demanda de responsabilidad patrimonial contra el Servicio Extremeño de Salud (SES). Sus cuatro descendientes señalaron que se había cometido algún tipo de negligencia médica en la atención sanitaria que había recibido la extremeña. En total, los familiares solicitaron una indemnización de 200.000 euros que se repartiría en 50.000 euros para cada hijo. Los informes de la inspección médica y del perito consideran que "ha existido un retraso en el diagnóstico del cáncer de pulmón que presentaba la paciente, estimado en 70 días, que ha influido, de manera casi segura, en la evolución del mismo, y en las probabilidades de supervivencias".
Por su parte, el juez ha estimado la causa por "la deficiente asistencia sanitaria dispensada a su madre". El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Nº1 de Mérida ha concluido que la negligencia médica surgió de un error en el diagnóstico y la paciente fue tratada de forma errónea. Además, ha cifrado en tres meses el retraso del importante diagnóstico. La Administración demandada ha reconocido parcialmente su responsabilidad y había fijado la indemnización en 74.259.095 euros. Aun así, tras reconsiderar la gravedad de los hechos, el juez ha incrementado el porcentaje de indemnización del 70% al 90%. Ahora, el Servicio Extremeño de Salud deberá indemnizar a los cuatro hijos de la víctima con 25.000 euros, suponiendo un total de 100.000 euros.