El ocaso de Nacho Vidal no es, ni por el asomo, como el que él mismo preveía con total claridad hace tan solo seis meses en ‘El espectador’. Decía esto: “Nacho Vidal se retiró hace cinco años, yo vivo ahora prácticamente de mi nombre. Creo que forjé una marca, y de esa marca he vivido los últimos años. tampoco tengo grandes lujos, ¿no? Vivo en una casa, en un pueblo con 3.000 o 4.000 habitantes. No llevo un supercarro ni voy con escoltas.”
Bueno, pues lo que está claro es que la jubilación del actor porno dista, y de lejos, de esa tranquilidad y sosiego de los que ilusamente parece que habla. Y es que las cosas se complican para él: además de recibir la mala noticia hace solo unas semanas de los delitos que se le imputan por estar al mando del fatídico ritual con veneno de sapo bufo que terminó con la vida del fotógrafo José Luis Abad, ahora por voluntad propia y con mucha soberbia desobedece a las fuerzas del estado.
Conducción temeraria en la madrugada del miércoles
Según informan EFE y Europa Press, Ignacio Jordá -su nombre de pila- ha sufrido un accidente con el coche durante la madrugada del miércoles al jueves a la altura de Picassent, Valencia, en la A-7. Pero lo más importante es que ni el de Mataró ha sufrido daños significativos, ni tampoco el resto de los perjudicados en el choque.
Y, como no podía ser de otra manera, el controvertido ex-superviviente no podía ser mínimamente obediente con la Guardia Civil que allí se ha personado, más si cabe tras ocasionar una colisión cuyas consecuencias podrían haber sido mucho peores. Pues no. El exactor porno se negó en rotundo a hacerse las pruebas de alcohol y estupefacientes.
Según ‘Levante-EMV’: dio positivo en cocaína y marihuana
Así pues, tras tan temeraria negación los agentes le escoltaron hasta el Hospital La Fe de Valencia donde sí ya le han practicado tales pruebas. Gracias al diario ‘Levante-EMV’ sabemos el resultado de dichos análisis: Vidal dio positivo en benzodiacepinas, marihuana y cocaína. También le hicieron un Tac por un golpe en la cabeza.
Un desafortunado accidente que le lleva, de nuevo, al juzgado. Parece que este 2024/25 Nacho dejará el peor ejemplo de cómo un célebre referente del cine puede labrarse un ocaso tan deprimente como humillante. Tendrá doblete.
Intuímos que, en primer lugar, se producirá el juicio sobre el accidente de tráfico por ser una causa mucho más sencilla que la que también le espera. Nacho Vidal, por negarse a someterse a las pruebas de drogas y alcohol y conducir de manera temeraria ha quedado como investigado en un proceso que le obligará a declarar ante el magistrado correspondiente cuando se le requiera.
Visita al juzgado que se le suma al juicio del 'sapo bufo'
Y, seguro que poco después o de forma de paralela, el actor de 50 años tendrá que volver a sentarse en el banquillo de los acusados para defenderse de algo mucho más grave y que le persigue desde ya unos cuantos años: por los delitos de homicidio por imprudencia grave y contra la Salud Pública en la causa ‘el rito del Sapo bufo’. 7 años de cárcel solicita la Fiscalía.
El desgraciado suceso ocurrió casualmente el mismo año en el que anunció su marcha definitiva de la industria pornográfica. Un 28 de julio de 2019, siendo este el primer destello de un ocaso cada vez más evidente, en el que el actor porno ‘convertido’ en chamán lideró una sesión terapéutica con el veneno ‘curativo’ de un sapo exótico para combatir la drogadicción de su paciente, pero desafortunadamente este nunca pudo saber si hubiera funcionado o no la terapia: en el transcurso del ritual el fotógrafo, José Luis Abad, falleció por un paro cardiaco.
Conexiones entre el accidente y el 'sapo bufo'
Muchas veces las situaciones están más conectadas de lo que parece. La reapertura del caso a finales de marzo, que fue sobreseído en un primer momento, seguramente habrá supuesto un duro mazazo tanto para él como para el resto de su entorno. ¿Conducir en tan malas condiciones podría estar indirectamente relacionado con el negro futuro judicial que se le avecina? Como es sabido por todos, muchas veces las drogas son la vía de escape más fácil para quienes tienen problemas de aparente compleja solución.
Así se quejaba el actor cuando se le preguntó por la reapertura de la causa en ‘Cuatro al día: “Es un tema cansino, llevo cuatro años con esto y es como… ¿Todavía? No es mi única situación, se suma a todas mis otras situaciones. Muy cansado ya de esa persecución”. Un fantasma que, tras la inesperada sorpresa de la reapertura del caso, cada día que pasa se le va acercando con la forma más definida: un proceso judicial que, posiblemente, dará comienzo este otoño o invierno.