Información de última hora. Según publica ‘ABC’, la acusación particular de la familia del fallecido por el ‘caso del sapo bufo’ piden para Nacho Vidal siete años de prisión por los delito del que próximamente se le juzgará: uno contra la salud pública y dos por homicidio imprudente.
Esta noticia llega muy poco después de que el pasado 27 de marzo el nuevo auto de la Audiencia Provincial de Valencia aceptase el recurso de la familia de José Luis Abad, el fotógrafo que murió en un ritual con veneno de sapo bufo en donde ejercía de ‘chamán’ el actor porno, tras el archivo provisional de la causa un año antes.
También, según informa ‘Las provincias’, Ignacio Jordá -el nombre de pila de Vidal- no sería el único imputado por la muerte de Abad, pues también se ha sabido que los abogados de la acusación solicitan también para una prima del actor la misma condena, por haber participado también en la sesión y entender su relevante grado de participación en el fallecimiento del fotógrafo, y tres años a un amigo del actor que entienden que encubrió el homicidio.
22 agónicos minutos registrados en el móvil de la víctima
Así sucedió todo. El 28 de julio de 2019 el retratista quedó con el productor de películas pornográficas para someterse a una ‘ceremonia’ en la que Nacho ejercería de «director del ritual», tal y como consta en el último auto del juez por el que se reabre el caso. José Luis, que confió en el actor por su ‘conocimiento especial’ en esta dudosa terapia con la que solucionar su grave problema de adicción a las drogas, terminó sufriendo fuertes convulsiones hasta caer al suelo tras inhalar el veneno del sapo bufo alvarius.
Entre Nacho, su prima y su amigo imputados intentarían reanimar al fallecido, hasta que desesperados decidieron ponerse en contacto con el 112. Pero ya era tarde, los médicos y enfermeros que allí asistieron al fotógrafo no lograrían recuperar sus pulsaciones en ningún momento. Esta es una contundente prueba contra Vidal: la hermana del fallecido consiguió a los siete meses del suceso un vídeo en el teléfono de la víctima en la que se observa claramente todo lo narrado: 22 minutos en los que la ceremonia del sapo bufo y la muerte del fotógrafo quedan al descubierto.
El exsuperviviente todavía no se ha pronunciado respecto a la petición de cárcel de la acusación particular, pero posiblemente se mantenga en sus últimas palabras tras conocer el nuevo auto del juez de marzo: “Estoy muy tranquilo, lo que tenga que pasar, pasará. Yo iré con mi verdad y sabiendo que soy inocente (...) Estaba en mis manos. Intenté recuperarlo, pero no se pudo. Nadie ha pensado 'oye, a este tío se le ha muerto un hombre en sus manos'. ¿Nadie piensa que puedo ser inocente? Aquí eres culpable por simplemente llamarte Nacho Vidal” sentenció para ‘ABC’.
"Es un mal sabor de boca volver a vivir todo esto"
Y, aunque todavía no sabe la fecha del inminente juicio, su abogado Daniel Salvador -que también habló entonces para el mismo diario digital- no duda en la inocencia de su popular representado: "Es un mal sabor de boca volver a vivir todo esto, pero si hay que ir a juicio, no hay ningún problema".
Pero Nacho y su abogado tienen mucho que explicar. El auto del juez explica que existen unos cuantos indicios con los que procesar al actor porno y los otros dos implicados. El más apabullante es el que explica cómo el actor, aun conociendo la toxicidad del veneno, “no tomó ninguna precaución antes ni durante y sabiendo además la incompatibilidad de la misma con la cocaína” que, al parecer, todos los presentes sabían que había consumido poco antes el fallecido.