Barakaldo afronta días de tensión poco después de que una reyerta con armas de fuego entre clanes se cobrara la vida de un hombre el pasado domingo. Las imágenes que trascendían ayer mediante varios medios de comunicación evidenciaban una complicada situación. La familia de la víctima saltaba el cordón policial entre gritos de venganza en los que piden “sangre por sangre”.
El detonante del tiroteo
Hace tan solo dos días que una familia atentaba a tiros contra otra en la calle Zubieta del barrio de Burtzeña de Barakaldo (Bizkaia). Fue a primera hora de la tarde del pasado domingo cuando un enfrentamiento entre familias terminó en una terrible tragedia. Ambas conviven en la misma calle, aunque en portales distintos. Al parecer, varios jóvenes de las dos familias comenzaron una disputa que poco después se convertía en la escena de un crimen. Tres hombres de entre 26 y 38 años abrieron fuego contra varios miembros de la otra familia allí presente en mitad de una reyerta multitudinaria. Un hombre adulto, su nuera de 26 y su nieto de 16 fueron trasladados al Hospital de Cruces tras ser heridos de bala en estado grave. Poco después de que el hombre de 50 años fuera intervenido quirúrgicamente de urgencia por los especialistas, perdía la vida en el propio centro. Poco después, las autoridades policiales se desplazaban hasta el lugar de los hechos para establecer orden y comenzar con la ardua investigación.
Por el momento hay siete detenidos como presuntos implicados en la reyerta de los cuales cinco son hombres y dos mujeres, según ha dado a conocer el Departamento vasco de Seguridad. Desde el pasado domingo, los detenidos permanecen en las dependencias policiales y se prevé que no será hasta hoy que sean puestos a disposición judicial. Además, otra persona que fue detenida el propio domingo por desobediencia a la autoridad en el Hospital de Cruces ya ha sido puesta en libertad. Por su parte, las autoridades ya han registrado los domicilios de los involucrados en el barrio de Burtzeña en busca de pruebas o pistas que esclarezcan los hechos. Desde el pasado domingo en el que se produjo la reyerta, la Ertzaintza mantiene un amplio despliegue en la zona a la que pocos pueden acercarse. Tal y como muestran las imágenes de distintos medios de comunicación, los agentes se han desplazado hasta el lugar bien protegidos con casos y chalecos antibalas. También, algunos de ellos se han presentado en las inmediaciones del Hospital de Cruces para escoltar a los heridos y supervisar a los familiares de estos.
La respuesta de la familia de la víctima entre amenazas de muerte
La imagen que trascendía ayer durante el programa ‘En boca de todos’ en el lugar de los hechos es, sin duda, tensa a la vez que impactante. La familia de la víctima llegaba a la escena de los hechos en un vehículo escoltado por la Ertzaintza mientras sus ocupantes pedían venganza a gritos contra quienes acabaron con la vida del hombre de 50 años. “Sangre por sangre”, gritan a viva voz algunas de las mujeres a través de la ventana del vehículo. En estas mismas imágenes se puede apreciar como una de ellas baja del coche desconsolada en el lugar donde su familiar fue asesinato a sangre fría. Según las últimas palabras de esta familia, sus miembros vana tomar represalias contra quienes propiciaron el tiroteo.
Nacho Abad, presentador del citado programa, aseguraba que “la que se va a liar aquí es gorda”. En el propio programa varios colaboradores han esclarecido que el suceso ha sido un tiroteo entre clanes que ocurrió exactamente a las 16:20 horas de la tarde. La periodista Sonia Ferrer ha señalado en el mismo programa que quienes abrieron fuego probablemente no tenían licencia de armas. Además, ha puesto de manifiesto una de las causas principales que justifica este tipo de sucesos. “El problema que tenemos en las calles es un problema de armas de fuego”, señala la periodista. Sonia asegura que este suceso “se va a volver a producir”. “Es un enfrentamiento entre dos familias y ya escuchábamos la sangre por sangre. Cuidado con lo que vendrá a partir de ahora”, sentencia Sonia Ferrer. De momento, no ha trascendido el motivo por el que los jóvenes de las dos familias implicadas comenzaron la disputa.