La salud del papa francisco es uno de los asuntos más preocupantes del momento. Han pasado más de dos semanas desde que ingresaba en el Hospital Policlínico Gemeli de Roma y, desde entonces, su neumonía bilateral sigue complicando los días al pontífice. La especulación sobre qué sucederá si se cumple el peor de los presagios no deja de crecer. También las dudas sobre la elección de un nuevo Papa es uno de los temas más recurrentes. A pesar de todo, Francisco ya ha previsto esta situación y ha dejado por escrito cómo quiere que se lleve a cabo su funeral.
El funeral del papa Francisco será más sencillo y menos tradicional
Hablar de tu propio funeral en vida no debe ser una tarea sencilla. Sin embargo, el papa Francisco ya ha dejado por escrito cómo quiere que se celebre esta ceremonia cuando llegue el momento. Para sorpresa de muchos, su funeral será más sencillo que el de los papas anteriores ya que el pontífice considera que algunos elementos de los servicios funerarios papales son excesivos.
GTRES
Sus últimas decisiones buscan simplificar el rito y llevarlo a cabo con dignidad como cualquier cristiano. En este caso, no se expondrá su cuerpo en un catafalco en la basílica de San Pedro. Francisco ha dejado claro que no quiere seguir algunas de las tradiciones que ya hemos visto en otros casos. Por este motivo, tampoco se llevará a cabo un velatorio "privado" para los altos cargos de la curia antes de ser expuesto públicamente. Solo se producirá un solo velatorio.
Las directrices de Francisco que yacen en un escrito son claras. Su cuerpo sin vida será expuesto en un féretro abierto de madera en la basílica vaticana que será cerrado en la víspera de la misa exequial. El actual Papa también ha señalado que desea ser sepultado en una capilla de la basílica romana de Santa María La Mayor que tiene un significado especial para él. Esta guarda el icono 'Salus Populi Romani', al que es muy devoto.
Por este importante motivo, no desea que sus restos reposen en la cripta vaticana. A pesar de toda la especulación que existe sobre la llegada de un nuevo pontífice al cargo, no será hasta que se celebre el entierro de Francisco cuando se declare la sede vacante y comiencen los preparativos para el Cónclave. Tras este se reunirán los cardenales para elegir al nuevo sucesor. Cuando esto ocurra, el nuevo Papa será presentado en el Vaticano desde el balcón central de la basílica de San Pedro.
GTRES
El protocolo tras la muerte del actual Papa es un proceso formal lleno de rituales
Uno de los asuntos que más interés genera tras conocerse el complicado estado de salud del Papa es el protocolo que se llevaría a cabo tras su muerte. Se trata de un proceso formal lleno de rituales y tradiciones. Tras certificar su fallecimiento cuando llegue el momento, el cuerpo será velado. Depués de que esto ocurra y se celebre un funeral con las directrices deseadas, se preparará la elección de un nuevo sucesor tal y como recoge la Constitución apostólica publicada por Juan Pablo II en 1996.
Este protocolo se lleva a cabo en una serie de pasos de forma muy medida y cuidada. De hecho, solo es el jefe de gabinete del Papa quien debe anunciar su muerte con las palabras "Vere Papa mortuus est". Es decir, "el Papa está realmente muerto". Además, es también un médico quien debe certificar la muerte del pontífice, algo que en el pasado no se llevaba a cabo. Después, el mismo jefe de gabinete del Papa debe sellar su dormitorio y su estudio como parte de un ritual que se llevaba a cabo en la antigüedad para evitar saqueos.
Cuando esto ocurre, llega el momento de firmar el certificado formal de defunción. Después, cuando el cuerpo de Francisco sea trasladado a la Basílica de San Pedro en el Vaticano tal y como ha solicitado, los cardenales deberán celebrar un tradicional rito conocido como las 'exequias en sufragio de su alma'. Es decir, una misa solmene con el cuerpo del fallecido presente a la que acuden cientos de fieles. Este periodo tiene una duración de nueve días consecutivos tal y como establece la Constitución apostólica.
GTRES
Tras su muerte y la celebración del funeral, los diferentes cargos del Vaticano se reúnen para escoger al que será el nuevo Papa hasta su lecho de muerte. Cabe destacar que solo los papados de Gregorio XII en 1415 y Benedicto XVI en 2013 terminaron en vida. La reunión de los cardenales procedentes de distintos países ha de celebrarse en la Capilla Sixtina del Vaticano. Son todos ellos los que llevarán a cabo una serie de votaciones confidenciales y aisladas de todo contacto con el exterior para llegar a un acuerdo sobre el que será el nuevo pontífice.
Tal y como ha ocurrido en otras ocasiones, esta importante reunión suele convocarse quince días después de la muerte del Papa, aunque puede ampliarse hasta un plazo de veinte. Las votaciones no concluyen hasta que uno de los candidatos consigue una mayoría de dos tercios. El perfil que consideren más adecuado para el cargo ejercerá, finalmente, como sumo pontífice.