La Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad vuelve a estar de actualidad y no porque se acerquen las nuevas pruebas de los alumnos que se presentan este curso escolar para empezar sus carreras a partir del próximo, sino porque vuelven a introducir cambios que son significativos y, sin duda, influyen en la preparación de los profesores para que no se cometan errores que empezarán a penalizar más en cuanto a los errores ortográficos o gramaticales se refiere. El Ministerio de Sanidad ya ha enviado un borrador del Real Decreto que introduce estas modificaciones.
¿Cuándo llegan los cambios en la EBAU?
El diario 'El País' ha tenido acceso al Real Decreto que ha enviado el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, capitaneado por Pilar Alegría, a las Comunidades Autónomas, de la EvAU, - por sus siglas de Evaluación de Acceso a la Universidad -, también referida como EBAU, respondiendo a las siglas que desglosábamos en el inicio de este artículo.
En el presente curso no hay grandes modificaciones, ya que estas llegarán el año que viene, para los alumnos que se examinen en 2025 y actualmente no hay, por así decirlo, un cambio de modelo, a pesar de las indicaciones que se presentaban en octubre de 2023. Ahora, con este borrador, se inicia un proceso para aplicar estas nuevas medidas que afectarán a la valoración de ciertos aspectos importantes en los exámenes.
En cuanto a las pruebas inminentes, las que se realizarán en apenas tres meses, tendrán una ponderación del 60% para la calificación obtenida en los años de Bachillerato, si se ha optado por la modalidad general y un 40% correspondiente a la nota del examen realizado en junio o septiembre. Además, los estudiantes tendrán que elegir entre Historia de España o Historia de la Filosofía y habrá preguntas abiertas, semiabiertas y respuestas con múltiples opciones con una sola correcta, tal y como detallaba el 'Diario de Sevilla'.
Cambio de modelo en 2025: estos son los cambios
La Selectividad de 2025 sí incorpora grandes modificaciones que nos llevan a un cambio de modelo, más exigente con los alumnos en algunos aspectos que tendrán que tener muy en cuenta, dado que no solo los conocimientos se valorarán, algo que ya ocurre hasta ahora, pero se va a poner mucha más atención en la manera de redactar de los alumnos en las diferentes pruebas a las que se van a enfrentar desde junio del próximo curso.
Así, las faltas de ortografía podrán restar hasta un 10% de la calificación final en un examen, pero ese porcentaje de penalización también responderá a la redacción de las respuestas, la coherencia en las mismas y los fallos gramaticales, tal y como explica la 'Cadena Ser', que también ha tenido acceso al borrador del Real Decreto remitido por la cartera responsable de la materia a las Comunidades Autónomas.
Las competencias de Educación están transferidas, pero es el Gobierno Central el que se encarga de marcar unas pautas en cuanto a la duración, la estructura de los exámenes, el número de preguntas y la tipología de las mismas, dentro del marco competencial que explica al detalle la agencia de noticias Europa Press. De esta manera, se permite unificar los aspectos clave y hay uniformidad entre las diferentes regiones.
Los cambios más significativos también afectan, precisamente, a esa duración en poder del Ministerio de Educación y a partir de 2025 será igualmente de 90 minutos por examen, que además pondrá sobre el pupitre un único modelo de examen, para evitar que las personas que se presenten puedan dejar fuera de las semanas de estudio una parte del temario, como venía ocurriendo hasta ahora.
Sí habrá, explica el citado medio, elección en las preguntas, pero la estrategia de elegir una mitad del temario u otra para elegir un modelo y evitar una excesiva carga en los meses de preparación no será posible según el objetivo que persigue el Gobierno con estos cambios tan significativos. Así, se premia la excelencia, ya que no sería posible, salvo por la influencia del factor suerte, optar a una máxima calificación sin estudiar todo el grueso de cada una de las asignaturas.
Este 'gran cambio' llega dentro de los criterios marcados en la actual Ley educativa, la LOMLOE (Ley Orgánica de Modificación de la LOE), aprobada en marzo de 2020 y que actualizaba la aprobada en 2006, conocida también por el apellido de la entonces ministra Isabel Celaá. Aunque se habló de sumar 15 minutos al tiempo disponible para los alumnos, se mantiene la anterior y sí se estipula un descanso de media hora entre las pruebas.
Otro tema que preocupa a los alumnos es la publicación de las calificaciones y la motivación de las mismas, - la explicación que pueden exigir en una potencial revisión si no están de acuerdo con la nota que les han puesto en un determinado examen -. De esta forma, podrán acceder a dos correcciones, explica la cadena generalista y se realizará la media aritmética de las dos notas obtenidas en esas revisiones.