Millonario a contrarreloj: un hombre encuentra un billete de lotería a punto de caducar y gana 24 millones

Jimmie Smith ha recogido 24 millones de dólares dos días antes de que terminase el plazo para conseguir su premio de la lotería.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Lotería
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Aunque la mayoría de los jugadores de la lotería comprueban tan rápido como pueden su apuesta, lo cierto es que hay muchos otros que esperan hasta el último instante para conocer si son los ganadores del ansiado premio. Es evidente que esto tiene sus riesgos ya que los sorteos caducan. De hecho, esperar demasiado podría terminar en un gran disgusto. Esta es la situación a la que casi se enfrentó Jimmie Smith. Aun así, pudo recoger el millonario premio con una cuenta atrás que se terminaba en dos días.

Millonario a contrarreloj

Jimmie Smith ha estado a punto de perder 24 millones de dólares. Sin embargo, parece que la suerte le ha sonreído por segunda vez. El hombre jubilado de 68 años y vecino de Nueva Jersey ha jugado casi toda su vida a la lotería y compraba boletos desde 1960. Aun así, casi pierde la exclusiva oportunidad de ser millonario por pocas horas. Todo ocurrió en Nueva York. Allí, Jimmie compró una apuesta de la New York Lotto como hacía con frecuencia, aunque esta vez olvidó comprobar los resultados. Lo cierto es que se trata de una tendencia que ocurre con aquellas personas que juegan habitualmente a la lotería e incluso varios sorteos a la semana. Al parecer, el boleto de Jimmie cayó en el olvido. El hombre se dejó su apuesta en el bolsillo de la chaqueta donde siguió acumulando papeles y monedas.

Después de un año, una sorprendente noticia llegó a sus oídos. Un afortunado que había ganado 24 millones de dólares no había recogido todavía su premio. Además, la historia era más sorprendente ya que apenas quedaban 48 horas para que el ganador pudiera hacerse con el millonario bote. La incertidumbre y la curiosidad despertaron algo en Jimmie y fue entonces cuando decidió revisar sus boletos viejos que había encontrado en un bolsillo. Sorprendentemente, allí estaba. Jimmie tenía un boleto de la New York Lotto con fecha de un año atrás que, además, caducaba en apenas dos días. Sin esperanza ninguna, pero con mucha curiosidad, Jimmy fue a comprobar si ese boleto había sido premiado y así fue. El neoyorquino ganó 24 millones de dólares con los números 5, 12, 13, 22, 25 y 35 y casi pierde el premio. Lo cierto es que el plazo para coger el premio de algunos sorteos de lotería como la New York Lotto es de un año. A diferencia de este, en España el plazo termina a los tres meses, por lo que Jimmie habría perdido aquí la oportunidad de ser millonario.

Según el artículo 22 del reglamento de las Loterías y Apuestas del Estado, "el derecho al cobro de premios caduca a los tres meses, contados desde el día siguiente al del sorteo a que correspondan. Pasado este plazo, el importe de los premios no reclamados quedará a beneficio del Tesoro. Este plazo se ampliará en un día si el último del período fuera festivo en la localidad en que se tramite el pago". Sin duda alguna, la historia de Jimmie es sorprendente y una lección para muchos que viven su situación. Por solo unas horas, pudo convertirse en un hombre millonario, pero casi pierde esta oportunidad. La noticia ha dado la vuelta al mundo y ha despertado en muchos jugadores de la lotería la necesidad de revisar sus boletos antiguos. “Siempre me decía, los comprobaré cuando tenga tiempo”, ha señalado Smith en 'NJ.COM'. Jimmie jamás se imaginó que aquel boleto que compró en el barrio de Tribecca, en Manhattan, le cambiaría la vida a él y a sus dos hijos. El jubilado asegura que cuando se enteró, no podía creerlo.

"Me quedé atónito", señala en el citado medio. “Terminé con una pila de billetes, incluyendo el que mencionaban en las noticias. Me quedé un minuto pensando, ¿Veo lo que creo que veo? Realmente tuve que convencerme de que esto era verdad", explica. Según el medio 'The Washington Post', el hombre desapreció de su barrio tras cobrar el millonario premio en pagos anuales durante más de 20 años. Tampoco se sabe qué hizo Jimmie con el dinero o en qué lo invirtió ya que nunca habló de ello. Lo que está claro es que dos golpes de suerte en un mismo año le cambiaron la vida por completo al exguardia de seguridad estadounidense.