Acaban de regresar a Inglaterra. Después de 23 intensos días de desesperante búsqueda en otro país diferente al suyo, los mejores amigos de Jay Slater regresan a sus casas sin una sola pista o algún indicio esperanzador sobre su paradero y lo que le pasó exactamente ese 17 de junio, fecha en la que fue denunciada su extraña desaparición en Tenerife.
El británico de 19 años viajó a la isla con sus amigos coetáneos, Brad Hargreaves, Lucy Mae Law y Nrandon Hodgson, quienes no han abandonado ni un minuto el lugar desde el último momento en el que vieron al de Lancashire: fue bailando y divirtiéndose en la madrugada del 16 al 17 del pasado mes en la sesión final del festival ‘New Rave Generation’, en la conocida discoteca Papagayo ubicada en la Playa de las Américas.
La última vez que estuvieron con él fue bailando
Una noche en la que todo cambió a raíz de la espontaneidad del joven británico. Tras el festival, Slater tomaría la mala decisión de separarse de sus amigos para irse con dos hombres que en los inicios del relato sobre su desaparición se decía que eran completamente desconocidos para él. Pues bien, con ellos se iría hasta una casa de alquiler en el barranco de Masca, principal zona en la que se han estado realizando las búsquedas.
Las autoridades pertinentes rápidamente localizaron a ambos sospechosos. Y, aunque no ha trascendido nada de lo que en dichos interrogatorios los agentes sacaron de estos hombres, lo cierto es que poco tienen que ver con la inesperada desaparición de Jay. Al parecer, ni siquiera han sido de valor en cuanto a posibles pistas sobre el paradero del adolescente o cuáles fueron sus siguientes pasos tras compartir tiempo con ellos.
Aunque ambos regresaron tranquilamente a Reino Unido tras estas entrevistas no tan claves con la policía española, uno de ellos sí escondía un perfil algo ‘más oscuro’. Según ‘The Sun’, ‘Johny Vegas’, cuyo nombre de pila es Ayub Qassim, es un varón de 31 años condenado en 2015 a nueve años de cárcel por tráfico de drogas. Del otro, sin embargo, no ha trascendido absolutamente nada.
Jay Slater robó un Rolex en Tenerife antes de su desaparición
Primer problema para el británico perdido si, en algún momento, se confirma la relación del hecho con su desaparición. Además, hay pruebas de dicho suceso. Según testificaron los amigos citados antes en comisaría, Jay habría admitido a través de la red social Snapchat el robó de un reloj marca Rolex valorado en 14.000 euros para después, según él también, venderlo.
El supuesto robo ocurriría en el trayecto del festival (al sur de Tenerife) a la vivienda de los individuos mencionados anteriormente, ubicada en el norte de la isla. Un recorrido del que deja todavía más pistas en esta red social principalmente de adolescentes, pues sobre las 07.30 horas de ese 17 de junio Slater compartiría dos fotografías desde el lugar en donde se encontraba en ese preciso momento.
Esta fue la última vez que se le vio con vida
La última de la que se tiene constancia ya no quedaría registrada en SnapChat. Tras dichas imágenes publicadas, varios vecinos de Masca -Slater ya estaba en el municipio del alojamiento turístico de los dos hombres con los que se fue- le verían físicamente por última vez preguntando en el pueblo por los horarios del siguiente bus para poner rumbo a la localidad de los Cristianos, donde se alojaban él y sus amigos. Pero jamás regresó.
La anterior fue la última vez en la que alguien le vio con vida. Pero, después, llegaría su última muestra de existencia gracias a la única llamada telefónica que hizo a sus amigos tras la decisión de irse al norte de Tenerife. Exactamente, contactaría con Lucy Mae para decirle que había perdido la guagua con la que llegar a Los Cristianos y que iba a intentar hacerlo a pie pese a las casi 12 horas de trayecto caminando. Aunque lo más preocupante fue lo que confesaría después: solo contaba con un 1% de batería en su móvil y que tenía mucha sed. Necesitaba beber agua. ¿Estaría deshidratado en ese momento?
El 1% de batería solo le duraría algo más de media hora. A las 08.50 de esa mañana su teléfono se apagaría para siempre. Pero, al menos, la Guardia Civil sabe cuál es su última ubicación exacta gracias al terminal: el parque rural de Teno, una zona natural de muchas hectáreas y peligroso terreno.
Búsquedas masivas pero ningún rastro de Slater
La búsqueda de Jay Slater no comenzaría mucho más tarde, pues rápidamente se articuló un gran operativo de búsqueda conformado por Guardia Civil, unidades caninas, helicópteros, especialistas de rescate en montaña… Despliegue que tuvo una jornada culmen el pasado 28 de junio, pues las autoridades pertinentes hicieron un enérgico llamamiento a todos los tinerfeños con profundos conocimientos sobre el complejo barranco para que se apuntaran a la cita.
Pero, pese a todos los esfuerzos invertidos, este 30 de junio la Guardia Civil tomaba la difícil decisión de detener la búsqueda aunque sin cerrar del todo la investigación, evidentemente. Es demasiado pronto todavía, pero la aplastante realidad del paso del tiempo corre en contra de Jay. Sus amigos, por ejemplo, ya no están en la isla porque debían incorporarse a sus puestos de trabajo. La vida, así, continúa para el destrozado entorno del joven británico desaparecido.