El lunes, 17 de junio, el mundo se detuvo para Debbie y Warren, los padres de Jay Slater, así como para su hermano Zak, quien les acompaña en una búsqueda paralizada de manera oficial mientras ellos no descansan. Tienen demasiadas preguntas sin respuesta y cada día se descubren nuevas informaciones que, más allá de ayudar, descolocan más a la familia.
La prensa británica está muy pendiente de cada detalle y de las nuevas pistas a las que van apuntando los investigadores privados y colaboradores de los Slater. El 'Daily Star' ha publicado, además, un resumen con las teorías "angustiosas" sobre esta desaparición que nos mantiene con el corazón en un puño y ha puesto el foco en la persona que sería "el último testigo conocido".
La última persona que habría hablado con Jay Slater antes de desaparecer
De los pasos de Jay Slater desde el momento en el que su teléfono dejó de emitir señal no se sabe absolutamente nada. Las gafas de sol similares a las que llevaba y que encontró el ex reservista del Ejército Británico Christopher Pennington no han sido tomadas como una pista oficial, al menos de momento y hay un rastro que solo siguen por su cuenta los colaboradores de la familia. Antes de emprender esa presunta caminata, tan larga como peligrosa, habló con una trabajadora de la limpieza a las 7:30 horas de la mañana, que le recomendó que optara por el autobús y le indicó cuáles eran las 'guaguas' (Así se llama a los autocares en Canarias) que podían llevarle a la zona de Los Cristianos, donde estaba el apartamento de sus amigos.
Ni la policía, ni los detectives ni su familia han podido dar con la respuesta a la pregunta de por qué eligió presuntamente caminar durante casi 11 horas. En concreto, la ruta marcada desde Masca hasta la ciudad del sureste canario donde estaba el apartamento vacacional que alquiló con sus amigos es de 10 horas y 34 minutos. Pudo quedarse sin dinero, pero si preguntó a ese "último testigo conocido" al menos lo habría intentado y, de ser así, podría haber hablado con él algún trabajador del servicio de transportes para seguir tirando del hilo y avanzar en la investigación.
Ella puede ser la mujer de la que habla el misterioso Jonny Vegas, ya con su nombre público Ayub Qassim, a la que vio hablar con el joven británico cuando se despertó a la mañana siguiente, después de alojarle en 'Casa Abuela Tina' según su versión. Lo cierto es que poco más se sabe de esos minutos previos a la ruta que habría iniciado en esa peligrosa zona de la isla, pero sí se sabe que comenzó allí ese itinerario, dado que posteriormente habló con sus amigos en dos llamadas hasta que su móvil se quedó sin batería y se perdió su pista.
Las teorías de las que habla la prensa británica sobre la desaparición de Jay Slater
Tal y como recuerda el citado diario británico, hay teorías que la policía canaria ha descartado y que la familia de Jay Slater ha tomado en consideración, con mayor o menor credulidad. En cuanto a "la participación de terceros", aunque el prestigioso investigador Mark Williams-Thomas lo ha descartado tras varios días de investigación, "abiertos a la posibilidad de cambios", el tío del joven, Glen Duncan, ha pensado "desde el principio" que esto ha sido así. "Hay algunas cosas que ya se han dicho. ¿Por qué dos muchachos alquilarían una villa aquí? Están en el 'Strip', ya sabes cómo es la vida allí", elucubraba en unas declaraciones que daba al medio 'Manchester Evening News'.
Por otro lado, se ha quedado grabada la frase del padre, Warren Slater, sobre que "todo apesta" al ver cómo la policía considera "irrelevante" todo lo relacionado con Ayub Qassim, a pesar de que resulte tan extraño que se fuera tan lejos y aunque hubiera perdido las llaves del apartamento que compartía con sus amigos. Además, volvemos al también reportero de televisión, Williams-Thomas, para comentar otra de sus conclusiones y es que, según sus pesquisas, "sigue siendo plausible que Jay tuviese miedo": "Hemos recibido información que sugiere que Jay abandonó la propiedad alquilada sintiéndose asustado y que no volvería a ella, aunque esa hubiera sido la acción más sensata".
Otra de las grandes dudas está en el supuesto reloj Rolex de 12.000 libras que presuntamente habría robado el joven británico, siempre según rumores. Se trata de un detalle que no se ha confirmado y el detective aseguraba que no se ha podido verificar que se haya denunciado ese robo y desestimaban la hipótesis de "secuestro por venganza". "Sin embargo, los amigos de Jay dijeron que no se lo iba a inventar y que el reloj fue objeto de una conversación posterior entre los amigos", continuaba, lo que dificulta todavía más la investigación y el acompañamiento a unos padres que están viviendo esto como una auténtica pesadilla, encajando cada información que se va publicando y tratando de resolver un tremendo rompecabezas.