Una alternativa a los hoteles tradicionales ha disparado las reservas para las vacaciones de este verano. Se trata de los alojamientos náuticos. Es decir, barcos como 'hoteles flotantes' que ya pueden disfrutarse en varios lugares de Europa. Tal y como han detallado los datos de la plataforma ‘Click & Boat’, el gasto medio de un día por persona es más económico que el de un hotel tradicional.
Una alternativa a los hoteles tradicionales
Se acerca el verano y, con él, las reservas de hoteles. Miles de personas ahorran durante todo el año para poder disfrutar pronto de unos días de vacaciones en la costa. Aun así, el elevado coste de los precios de los hoteles, que aumentará todavía más durante el verano por su demanda, puede ser un problema para muchos bolsillos. La inflación no solo afecta a los vuelos y servicios básicos, sino, también, a los alojamientos. En consecuencia, dormir en la habituación de un hotel se ha convertido para muchos en todo un lujo. De hecho, según los datos de ‘Intereconomía’ en 2023, el precio medio de una habitación hotelera en España se sitúa ya en los 141 euros la noche, un 20% más cara que antes de la pandemia. En cambio, según los datos de la plataforma ‘Click & Boat’, el precio medio de un día de navegación para seis personas se sitúa en los 350 euros aproximadamente. Es decir, unos 58€ por persona. La diferencia en comparación con un día de hotel es clara. Unos 83 euros menos que se pueden invertir en restaurantes, otro tipo de servicios o, simplemente, se pueden ahorrar. En consecuencia, las reservas de embarcaciones han aumentado en España un 42% según ‘El País’.
Aunque parezca sorprendente, lo cierto es que este modelo de alojamiento no es nuevo. Hace un par de años, justo después de la pandemia, que este concepto de hotel se convirtió en el alojamiento de muchas personas para las vacaciones de verano en Europa. De hecho, los hoteles barco individuales son una opción ideal para quienes ya han disfrutado en algún momento sus vacaciones en el mar. Es el caso de quienes han viajado antes en un crucero. Esta opción es igual, aunque privada y mucho más económica. Es cierto que no posee una piscina, un restaurante ni una discoteca o una zona de baile, pero si ofrece tranquilidad extrema para disfrutar durante las vacaciones. De hecho, quienes optan por un 'hotel flotante' van bien preparados y llevan siempre su comida, su bebida y todo lo necesario para pasarlo en grande. Además, el ‘check-in’ de este hotel náutico es mucho más sencillo y rápido. Se completa con solo subir a bordo del barco con las maletas en el muelle listos para disfrutar del balanceo de la mar. Este tipo de alojamiento puede encontrarse ya en varias zonas de Europa. De hecho, la isla de Cerdeña ubicada en Italia es uno de los lugares que destaca para llevar a cabo esta aventura paradisíaca en un entorno de ensueño. Dormir sobre sus cristalinas aguas debería ser el verdadero lujo. Sin duda alguna, es toda una experiencia única digna de degustar, aunque en general, cualquier isla es un lugar ideal para disfrutar de este inusual alojamiento que sitúa a los turistas en pleno mar.
La sostenibilidad de los ‘hoteles flotantes’
Además, pasar el día en un barco va más allá de ser un mero hotel ya que también es un espacio que permite disfrutar del mar a tan solo metros de distancia. Es decir, están incluso más cerca que los hoteles más lujosos ubicados en primera línea de playa. De hecho, son muchas las personas que eligen esta opción para nadar mar adentro y bucear en el océano rodeados de tranquilidad. Sin duda alguna, es una alternativa perfecta para los más intrépidos y amantes de la naturaleza. Quienes apuestan por esta opción poco tradicional pueden disfrutar de la vida marina instantes después de despertarse. Además, los barcos no solo se han convertido en una alternativa más barata a los hoteles, también son todo un ejemplo de sostenibilidad. Esta experiencia, que también conecta con poblaciones y culturas locales, es muy responsable con el medio ambiente. Al igual que los hoteles tradicionales, estos alojamientos también tienen sus propias normas encargadas de cuidar las inmediaciones de las embarcaciones para evitar que se contamine el mar.
No solo es un medio de transporte más ecológico que un coche, sino, también supone un cambio sostenible para la industria turística que fomenta la preservación del entorno natural. El mensaje que existe detrás de estos hoteles náuticos es la reutilización, ya que un medio de transporte marítimo como este puede convertirse en una cómoda habitación fácilmente. De hecho, este tipo de embarcaciones están perfectamente acondicionadas para servir de alojamiento. Esta ingeniosa alternativa a los hoteles tradicionales pretende desarrollar instalaciones turísticas que sean más sostenibles para potenciar el desarrollo socioeconómico protegiendo siempre el entorno natural.