Existen algunas prácticas muy comunes, a priori inofensivas, que los conductores llevan a cabo sin percatarse de que pueden suponer un problema para la seguridad vial. Según los expertos, circular con la luz de cortesía o llevar objetos en el retrovisor interior es más peligroso de lo que parece. De hecho, ambas prácticas pueden llegar a ser sancionadas con hasta 200 euros en los casos más graves.
Mucho cuidado con el uso del alumbrado: existen multas de entre 80 y 200 euros
¿Eres conductor y alguna vez has circulado con la pequeña luz del interior de tu coche encendida? Seguro que sí. Lo cierto es que se trata de una práctica bastante común que la mayoría lleva a cabo, sobre todo cuando viaja con niños pequeños o con un copiloto que necesita encontrar algo en el vehículo en mitad de la noche. Es cierto que el Reglamento General de Circulación no prohíbe esta práctica. Aun así, no es correcta ni segura en la mayor parte de los casos según los expertos de la Dirección General Trágico (DGT). La normativa sí recoge que el uso incorrecto del sistema de iluminación del vehículo puede ser motivo de una multa de tráfico y lo cierto es que la luz de cortesía puede llegar a deslumbrar a otros conductores en mitad de la noche o a cegar al propio conductor.
Si las autoridades consideran que esta luz es dañina y peligrosa, pueden aplicar una multa de hasta 200 euros al usuario en los casos más graves. Por este motivo, hay que tener especial cuidado. Los expertos recomiendan utilizar este pequeño alumbrado siempre y cuando el vehículo esté estacionado o en casos de urgencia durante periodos de tiempo cortos, ya que es cierto que en situaciones de emergencia puede ser crucial. En estos casos no se considerarían una infracción. Eso sí, nunca se debe recorrer una larga distancia con ellas encendidas ya que su uso puede ser peligroso y la sanción mínima es de 80 euros.
Lo mismo ocurre con las luces de largo alcance en mitad de la noche si nos cruzamos con otro conductor de frente. Según la normativa de la DGT, este alumbrado no se puede encender en vías iluminadas como autopistas y autovías. Tampoco se puede utilizar en zonas urbanas o cuando el coche está estacionado. El uso de las 'largas' también está totalmente prohibido para alertar al resto de usuarios o cuando la visibilidad no sea buena dentro de un poblado. En su lugar, las luces de largo alcance solo se pueden utilizar fuera de la zona poblada entre la puesta y la salida del sol en vías poco iluminadas a más de 40 kilómetros por hora.
Colgar objetos en el retrovisor también es motivo de sanción
Otra de las prácticas habituales que la mayoría de los conductores llevan a cabo también puede ser motivo de sanción. Se trata del uso de colgantes u otros objetos como ambientadores en el retrovisor interior. La Dirección General de Tráfico es clara y asegura que esta práctica puede ser sancionada con hasta 200 euros si los agentes de seguridad lo requieren. Lo cierto es que, en principio, no supone ningún mal mayor para el resto de los conductores. Sin embargo, algunos agentes de tráfico lo consideran un problema para la seguridad vial. Según el artículo 19 del Reglamento General de Circulación, esta práctica puede ser sancionada por obstaculizar la visibilidad del conductor. Es una normativa que afecta a los ambientadores, adornos y todo tipo de amuletos que puedan complicar la conducción.
Para evitar esta situación, los expertos en seguridad vial recomiendan despejar a toda costa el retrovisor. En caso de que el conductor quiera añadir algún objeto decorativo puede hacerlo en la parte trasera del vehículo o en los asientos siempre y cuando tampoco se obstaculice la visibilidad. La mejor opción es tener la superficie acristalada completamente despejada. También, el Reglamento General de Circulación señala que esta desperdicie debe permitir la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule, sin interferencias de adhesivos o láminas. Solo se permite circular con cortinillas en caso de que los rayos del sol impidan la circulación. Además, estos deben utilizarse en la parte posterior del vehículo cumpliendo con el resto de los requisitos técnicos de circulación. De esta forma, evitaremos cualquier tipo de sanción y problema en la carretera.