El mundo continúa conmocionado tras conocer la escalofriante historia de Gisèle Pelicot, la mujer que fue violada por 51 hombres entre los que se incluye su propio marido. Víctima de una violación masiva durante años mientras estaba inconsciente, nunca se imaginó el motivo detrás de sus pérdidas de peso, problemas físicos y fallos de memoria hasta que la policía descubrió un archivo con imágenes y vídeos que recogían lo sucedido. Dominique Pelicot, el marido de la víctima y principal acusado, ha confesado y ha reconocido los hechos donde además señala que no llevó a cabo el delito solo.
Otro presunto implicado directamente relacionado con la sumisión química de Gisèle
Aunque Dominique Pelicot no pudo declarar en la primera comparecencia prevista, finalmente ha contado todos los detalles de lo ocurrido. El jubilado y padre de familia no ha tardado demasiado en reconocer los hechos de los que se le acusa. “Soy un violador, como rodos los acusados en esta sala, que al venir conocían su estado”, declaraba Dominique ante el juez. Aunque ha reconocido su culpabilidad y responsabilidad, los investigadores todavía tienen que esclarecer varios puntos claves del caso. Uno de ellos es la capacidad de Dominique de drogar a su mujer durante 10 años sin que ella pudiera ser consciente antes. Al parecer, según ha trascendido, existe un enfermero implicado en la sumisión química con la que su marido dormía a Gisèle.
Lo cierto es que, a priori, Dominique no tendría los conocimientos suficientes para utilizar las sustancias con las que dormía a su mujer. En este sentido, habría sido un enfermero cuya identidad no ha trascendido quien enseñó a Dominique a emplear la sumisión química. También se investigan los recursos y medios con los que contaba el principal acusado a la hora de conseguir las sustancias con las que drogaba a su mujer. Sin duda, son factores clave mediante los que Dominique cometió semejante delito. Se prevé que, durante los próximos meses, el Tribunal de Avignon continúe juzgando al resto de implicados acusados de uno de los mayores casos de sumisión química ocurrido en Francia. De los 50 hombre implicados, varios han sido ya detenidos tras presentar antecedentes, aunque el resto se encuentra en libertad y acuden encapuchados al juicio para ocultar su identidad.
Las primeras palabras de la víctima tras el juicio
Las agresiones sexuales que ha sufrido Gisèle Pelicot sin duda han marcado un antes y un después en su vida. La mujer que fue abusada por 51 hombres se ha dirigido a las víctimas de violencia sexual en una comparecencia ante los medios de comunicación momentos previos a que comenzara el juicio. “A todas esas víctimas, quiero decir hoy, mirad a vuestro alrededor, no estáis solas”, señala. Además, se ha mostrado visiblemente afectada tras conocer la declaración de su marido en la que reconoce los hechos. “Para mí es difícil escucharlo. Durante 50 años he vivido con un hombre del que jamás imaginé que pudiera cometer estos actos de violación. Tenía plena confianza en él”, señala Gisèle Pelicot. De hecho, uno de los abogados de la víctima resaltaba ante los medios que esto “se está convirtiendo en una tortura china”.
Poco después, a las puertas del tribunal, la mujer recibía una emotiva ovación por su presencia y sus palabras. Gisèle se ha mostrado agradecida por los aplausos y mensajes de cariño que le ayudan a seguir adelante con el complicado proceso judicial. Desde que el caso salió a la luz, la víctima no ha dejado de recibir mensajes de apoyo. Además, el pasado sábado se celebró una manifestación donde miles de personas mostraron su respaldo con Gisèle. "Violador te vemos, víctima te creemos", es uno de los mensajes que más se repitieron en el multitudinario encuentro que reunió a más de 2.000 personas en Francia. Mientras las manifestaciones y el juicio continúan con su curso, la víctima pedía que sus hijos no acudieran a las sesiones en las que se proyectarían los vídeos de las violaciones como prueba fundamental para la sentencia del caso. Sin duda, los hijos de la pareja están siendo un gran apoyo para Gisèle. "Agradezco a mis hijos que hayan cuidado de ti cuando me encarcelaron”, señalaba el principal acusado ante su mujer. Por su parte, la víctima se ha mostrado con mirada indiferente tras estas duras palabras.