El número de niños y niñas que sufren 'bullying' en las aulas es preocupante y se trata de un problema que nos concierne a toda la sociedad, con especial preocupación entre los padres y profesores, que son el primer contacto al que pueden acudir las víctimas de acoso escolar. Más de 200.000 menores sufren acoso escolar en los colegios, tal y como apunta la Universidad Complutense de Madrid y destacaba este lunes, 21 de octubre, el periodista Eduardo Siles en 'Antena 3 Noticias', que también apuntaba a las consecuencias que tiene en la salud mental de los alumnos que lo padecen.
Los insultos, las amenazas y las agresiones no solo se dan en el centro educativo o en el instituto, sino que preocupan los mensajes en redes sociales, así como el 'Genderbullying', que tal y como explicaba el diario 'El País', "se produce cuando las personas son acosadas por su identidad, sexualidad, expresión de género o determinadas características físicas". En Lecturas hemos hablado con el director de 'myGwork', Miguel Garzón, que ha puesto de relieve la importancia de "prestar atención", tanto en las edades más tempranas como en las adultas, ya en etapa laboral.
Los "comentarios inadecuados" y la respuesta social: ¿Qué le dirías a un joven que sufre discriminación?
Miguel Garzón es director en Iberia y Latinoamérica de 'myGwork', comunidad para el trabajo en equipo del colectivo LGTBIQ+ y en Lecturas hemos hablado con él sobre esta problemática, que va más allá de la discriminación por orientación sexual o identidad de género, pero que en el caso del 'Genderbullying' se extiende, muchas veces, a etapas más adultas, tal y como analiza: "Los centros de trabajo también pueden ser escuelas para adultos y espacios de sensibilización, en donde el personal de estas empresas puede comprender situaciones como el bullying y por qué se produce". "Comentarios inadecuados, el uso de términos despectivos en el entorno familiar en situaciones tan comunes como ver el fútbol y llamar “maricón” a un futbolista que no marca un gol, son comportamientos replicados por esos adolescentes en colegios e institutos", añade.
Para él "es muy importante prestar atención para que estas situaciones no se produzcan" y por eso han puesto en marcha la II edición de un concurso de relatos cortos que tiene como objetivo contribuir en la mejora y en la lucha contra esta problemática bajo el título 'Todo mejora: ¿Qué le dirías a un joven que sufre discriminación por orientación sexual o identidad de género?', que tuvo su presentación en el '#OrgulloCultural para empresas e instituciones', organizado por la red profesional que dirige Garzón. De esta forma, suman fuerzas desde todos los sectores e involucran una vez más a la sociedad para estar cerca del colectivo en un "certamen busca sensibilizar en los lugares de trabajo y universidades sobre el bullying por orientación sexual e identidad de género, lanzando el reto a participar en este concurso durante los meses de octubre y noviembre".
Según los datos a los que apuntan, de la investigación 'Acoso y ciberacoso en adolescentes LGTB: Prevalencia y efectos en la salud mental', "un 25% lo sufre en este colectivo, frente al 9% de adolescentes que no se identifican como LGBTQ+ y que también lo sufren. En situaciones de ciberacoso las cifras muestran también una mayor discriminación en personas LGBTQ+".
Los discursos de odio, en aumento en los institutos en España
Un 35% de los alumnos sufre acoso escolar, según los datos de la Fundación Cotec y los discursos de odio van en aumento en los institutos, tal y como resaltaban en 'Informativos Telecinco', que entrevistaban a Carmen Cabestany, presidenta de la Asociación NACE ('No Al Acoso Escolar' en el desarrollo de sus siglas), quien ha subrayado que "son unas cifras verdaderamente preocupantes y si estamos realmente en un 35%, eso es una auténtica barbaridad y supondría casi 10 puntos más respecto al informe Cisneros de 2007". Ella escribía, precisamente, un libro que tituló 'El bullying es cosa de todos', así que Laila Jiménez, la presentadora del matinal mencionado, le ha pedido que comparta esas medidas con las que todas las personas podemos contribuir a frenar el acoso en las aulas. "En realidad, todo el mundo puede hacer algo contra el acoso escolar, pero fundamentalmente esto empieza en casa y los padres tienen que saber que es un problema grave, tienen que abordarlo en casa, tratarlo e intentar prevenir".
Por otro lado, también ha criticado que "no hay formación para el profesorado", algo fundamental, así como la rápida actuación de cualquier persona que vea algún comportamiento inusual y avisen a algún responsable si son testigos de una agresión: "Que lo ponga en conocimiento de los padres o quien esté por allí, porque siempre podemos hacer algo". "¿Qué le parecería a cualquier persona que cada día tuviera que ir a algún lugar donde sintiera miedo, dolor, rabia, impotencia, vergüenza o culpa? Un adulto no podría y un niño, mucho menos, así que así es como tenemos que ver este problema", sentenciaba Cabestany.