Se acerca el verano y con las altas temperaturas aumenta la presencia de los mosquitos, que se convierten en compañeros un tanto incómodos cuando dejamos la ventana abierta y buscan nuevas víctimas en las habitaciones de nuestro hogar, pero no todo el mundo lo sufre de la misma forma.
Mientras hay personas que se sienten "abrasadas" por estos insectos, otras pasan prácticamente desapercibidas y no reciben apenas picaduras durante el período estival, porque hay factores que influyen y mucho, tal y como ha explicado el doctor David Callejo en su podcast 'Ciencia o evidencia', donde ha enumerado un total de cuatro características que llaman su atención para elegir a sus 'presas' para dejar su rastro.
Las 4 características por las que los mosquitos pican
El médico, profesor y anestesista David Callejo Crespo ejerce una importante labor de divulgación en su podcast 'Ciencia o evidencia', donde trata de responder de manera sintetizada a cuestiones que nos afectan en nuestro día a día y a las que la ciencia o las evidencias pueden dar respuesta. Consciente de la llegada del verano y de que aumenta con ello nuestra preocupación ante el incremento de mosquitos revoloteando a nuestro alrededor, aunque algunos lo sufrimos más que otros, con el perdón de entrar en esta cuestión como ejemplo por experiencia propia.
Hay determinados factores que condicionan la atracción de estos insectos y por eso a unas personas nos pican más que a otras, responde el experto en uno de los reels del podcast: "Los mosquitos son prácticamente ciegos y se van a guiar en el entorno por el paisaje químico que haya". Con esta explicación deja el primer detalle y es que no pueden ver bien, así que tienen que utilizar otros sentidos para poder orientarse en su vuelo y decidir dónde se posan y para seleccionar a los potenciales candidatos de recibir esa picadura que se convierte, muchas veces, en todo un tormento para nosotros.
Los culícidos pican más, prosigue, a las personas con grupo sanguíneo cero (0) y va a influir también una temperatura corporal elevada, lo que explicaría, nos cuenta, que se produzcan más picaduras después de realizar alguna actividad física. Además, la mayor producción de dióxido de carbono es otra de las características determinantes y si ponemos el foco en el 'CO2', las personas más afectadas son "las embarazadas, las que son muy altas o con mucha superficie" y, por último, entraría en juego nuestro olor corporal, ya que hay gente que se convierte en "irresistible" y otra que expulsa un aroma que es más "repelente" para ellos: "Nuestro olor corporal depende de los compuestos químicos que producen nuestras bacterias".
¿Se puede ahuyentar a los mosquitos?
La prestigiosa revista National Geographic publicaba el pasado verano una guía con datos y consejos para no tener tantas pesadillas en las cálidas noches del período estival con estos insectos que pueden dejarnos el cuerpo lleno de picaduras. Héctor Rodríguez, redactor especializado en naturaleza y ciencia, también hacía hincapié en los olores que más atraen a los mosquitos y nos recuerda, además, que existen "más de 3.500 especies en todo el mundo", aunque no todos son tan peligrosos como para transmitir enfermedades como el dengue, la malaria, el zika o la fiebre amarilla y, en este caso, nos estamos refiriendo a los más comunes en nuestra geografía, que sí que nos pueden amargar unos días retando a nuestras uñas a no rascar esas temibles marcas que dejan en nuestra piel.
En uno de los primeros estudios que se llevaron a cabo, cita el artículo, en 1968, se concluyó que "se sentían fuertemente atraídos por el ácido láctico", pero años más tarde, en 1974, también incluyeron ese "factor de riesgo" del que hablaba David Callejo y es que determinadas especies de culícidus, su nombre científico, tenían predilección por el grupo sanguíneo 0 (un 85% más de probabilidad de recibir picaduras). Son varios los factores, ya hemos visto anteriormente y así lo detallan también en el mencionado artículo de la publicación, pero hay otra respuesta que dan y es a la cuestión de si se puede despistar o no a estos insectos de alguna forma.
Ante la creencia de que con una higiene adecuada podemos resultar más repelentes para ellos, la cosa no es tan sencilla, nos explican, porque los científicos han llegado a comprobar que se ha dado la circunstancia de que, lejos de ahuyentar, pueden atraer más. Hay productos numerosos, más allá de las sustancias, ya que también existen enchufes y pulseras vendidas como "antimosquitos", pero tal y como indican los científicos consultados por el citado medio, "aún nos encontramos muy lejos de encontrar el repelente universal", así que por el momento podemos guiarnos por determinados estudios que sostienen que "los aromas parecidos al coco pueden tener un efecto positivo a la hora de mantenerlos alejados".