Extermínalos: los mejores trucos naturales para acabar con el pececillo de plata o lepisma

Reconocibles por sus destellos plateados, estos pequeños insectos pueden acabar acarreándote importantes daños económicos y materiales. Para terminar con ellos, solo tienes que seguir estos fáciles consejos

Enrique Espada
Enrique Espada

Periodista especializado en actualidad

Ctenolepisma
Wikimedia Commons

Suele quedarse parapetado entre las cerámicas de la pared de tu cocina o en las juntas de la encimera. Y sus segundos pasos serán alimentarse o buscar un sitio húmedo para refugiarse. Pero, sobre todo, necesitan absoluta oscuridad. Son especialmente sensibles a la luz. Hablamos de la lepisma o, denominado coloquialmente, como pececillo de plata.

Las molduras de las puertas o las baldosas del suelo también son buenos escondites para este diminuto insecto. Y en lo de alimentarse no pienses en deliciosas frutas o verduras. La silicona, las telas o la piel son sus mejores manjares. Por tanto, el pececillo de plata puede estar en cualquier parte de tu cocina o comer casi de todo. Pero se puede acabar con él. Te contamos cómo.

Comerán de tu cocina, pero no alimentos al uso

El alcohol etílico -el de toda la vida para esterilizar heridas- será tu gran arma contra ellos. Rocíalo sin piedad por todos los rincones de tu casa, sobre todo por aquellas zonas más húmedas y donde la luz no llegue. Pero si no tienes en casa este producto, un buen sustituto podría ser el ácido bórico. Los resultados, en ambos casos, serán rápidos y eficaces.

Si eres de los que te gustan los remedios más naturales, también existen alternativas en esta línea. La canela, el limón, la naranja o la lavanda son olores que odian hasta la saciedad. Si colocas estos ‘ambientadores’ en puntos estratégicos de tu piso, probablemente se vayan horrorizados para siempre.

Estas son las mejores fórmulas para hacerlos desaparecer 

Lo de espantarlos puede que te parezca poco. Si prefieres confirmar que desaparecen de este mundo, varias trampas pueden ayudarte a atraparlos para siempre. Estos son dos de los mejores trucos artesanales que puedes armar en cuestión de minutos:

Trampa con miel y azúcar. Simplemente tendrás que mezclar en un bol ambos ingredientes, eso sí, con una mayor cantidad del primero que del segundo. Déjalo en alguna esquina húmeda de la cocina y lo siguiente vendrá solo: los pececillos de plata caerán rendidos ante tal manjar, del que no podrán escapar.

Muerte por avena: el truco infalible

Trampa con avena. Solo necesitarás un buen puñado de copos de avena, un bol de cristal y film de plástico que cubra el interior desde fuera. Esta alternativa, muy eficaz porque les encanta el almidón, precisará que estés ‘ojo avizor’ para que cuando las lepismas estén ya encima, puedas cazarlas y eliminarlas de inmediato.

Estas son excelentes recomendaciones para acabar con estos incómodos bichos y no tener que invertir en empresas especializadas en plagas, pero no es mala idea que prevengas su aparición. Nunca se sabe. Así pues, para evitar que el pececillo de plata se haga con tu cocina, lo más apropiado es que periódicamente hagas una limpieza en profundidad de tu vivienda -apartando electrodomésticos y limpiando por debajo- y también evitar la humedad excesiva. Aspirar a menudo y ventilar todos los días son también dos prácticas recomendadas para evitarlos y ahuyentarlos. 

Así puedes prevenir su aparición

Por otro lado, no está demás que si en el suelo o las paredes aparecen pequeñas grietas por el paso del tiempo o el uso, las selles lo más rápido posible. Es en estas aberturas ocasionales en donde las hembras suelen poner sus huevos. Y no son pocos: estas suelen poner unos cien cada vez que incuban, con una esperanza de vida después de hasta ocho años.

Con estos consejos acabarás sin darte cuenta con la presencia de este desagradable bichito en tu casa. De todos modos, es un insecto completamente inofensivo para el ser humano. No transmiten ninguna clase de enfermedad ni infección contagiosa. Como mucho, solo supondrán daños materiales para tu vivienda… ¡Hay quien dice que pueden llegar a comerse colecciones enteras de cromos!

¿Por qué se les llama así?

El Lepisma Sccharina se caracteriza por su forma alargada y sus dos grandes antenas en la cabeza y su extensa cola. Pero su principal característica es justamente su llamativo color plateado, algo que les asemeja a los peces. Como ocurre con estos, su cuerpo emite más o menos destellos de plata según cómo incida la luz en ellos.