Los expertos en salud están preocupados ante la llegada de un problema sanitario que se extenderá pronto a nivel global. Profesionales de Estados Unidos aseguran que no es una mera advertencia y que se avecina una nueva emergencia de salud pública. En este caso, no se trata de una epidemia similar a la de la COVID-19 sino de un problema derivadao de la resistencia bacteriana a los antibióticos, aunque no por ello es menos importante. De hecho, este problema es una amenaza grave para la salud de las personas en todo el mundo sin excepciones según National Geographic.
La resistencia bacteriana ya es uno de los mayores desafíos de Salud Pública a nivel mundial
El estudio 'Predicting sepsis mortality into an era of pandrug-resistant E. coli through modeling' publicado en 'Communications Medicine' y compartido por National Geographic ha revelado una realidad muy preocupante sobre el consumo de antibióticos. Según los expertos, el abuso de estos fármacos utilizados en el tratamiento de infecciones está aumentando a nivel global la capacidad de las propias bacterias a resistirlos. Esta condición conocida como resistencia multidroga representa un riesgo significativo para las personas, aunque no es el único derivado de esta situación. Lo cierto es que, más allá de la resistencia de las propias bacterias que puede provocar el uso desmesurado de los antibióticos, también están surgiendo nuevos patógenos con resistencia a todos los fármacos conocidos de este tipo.
Los expertos aseguran que esta panresistencia es mucho más grave de lo que parece. Si están en lo cierto, es cuestión de tiempo que se avecine una nueva emergencia sanitaria global. Aunque no existe fecha para que este problema detone, es cierto que podría ocurrir dentro de un año o en pocas décadas. En cualquier caso, los expertos aseguran que este momento llegará tarde o temprano. La panresistencia es uno de los problemas más graves que el sector sanitario puede afrontar. El Ministerio de Salud de España ya emitió un comunicado alertando de esta situación en 2023. Desde entonces, "cada cuatro horas los laboratorios del CDC detectan un germen resistente y cada día mueren 2.000 personas por esta causa", aseguran los expertos.
Según la Revista Española de Salud Pública, los últimos datos "indican que se producirán para 2050 más muertes por esta causa que las ocasionadas actualmente por el cáncer, y que podrían ascender a diez millones de muertes si no se hace nada para revertir la tendencia". Además, los expertos aseguran que la resistencia bacteriana no solo es un problema de salud pública a corto plazo sino también financiero. "Tiene un impacto económico negativo en las comunidades, lo que lleva a enormes costos anuales, casi similares a los de la crisis financiera mundial y que, según un estudio reciente en el Reino Unido, costará a la economía mundial un estimado de 100 billones de dólares anualmente", sostiene la Revista Española de Salud Pública.
Posibles medidas de contención a la resistencia bacteriana
Los profesionales sanitarios que dan voz a esta situación abogan por la implantación de medidas rápidas y efectivas mientras que algunos investigadores ya han planteado ciertas alternativas. "La utilización de marcadores biológicos, por ejemplo, la proteína C reactiva, el receptor desencadenante soluble expresado en las células mieloides-1 o la procalcitonina (PCT), que podrían facilitar mejor las decisiones terapéuticas con respecto a los regímenes de tratamiento con antibióticos", señala la Revista Española de Salud del Gobierno de España. Los expertos piden que se tome en serio esta problemática y se implanten medidas de prevención lo antes posible para disminuir la resistencia bacteriana a los antibióticos al eliminar la necesidad de estos fármacos en primer lugar.
Otra de las medidas que se pone sobre la mesa es una higiene más estricta de las manos, antes y después de todas las interacciones sanitarias con los pacientes para reducir el riesgo de transmitir patógenos bacterianos. Lo mismo ocurre con las instalaciones hospitalarias donde ingresan los pacientes con varios tipos de bacterias. Un ejemplo es el conocido 'A. baumannii' en el sector sanitario, un patógeno nosocomial que puede sobrevivir mucho tiempo en superficies expuestas al medio ambiente dificultando su prevención. La panresistencia está cuestionando la eficacia antibiótica y, ante la llegada de este problema, la solución es una rápida actuación. Según Benjamin Koch, autor principal de estudio y científico del Centro de Ciencias de Ecosistemas y Sociedad (Ecoss), la evolución de este problema podría desencadenar un impacto sanitario de magnitudes inimaginables.