La inesperada muerte de Mayra Gómez Kemp a sus 76 años de edad, este domingo 13 de octubre, ha dejado sobrecogido y desolado a su entorno y al sinfín de personas que admirábamos a la que fue la presentadora más querida de la televisión en España entre 1982 y 1988, cuando estuvo al frente del mítico 'Un, dos, tres', programa con el que alcanzó el hito de ser la primera mujer en presentar un concurso en el mundo, con gran éxito de audiencia. Hacía solo unos días que sufría una aparatosa caída, tras la que se quedaba tendida en el suelo durante 20 horas hasta que su vecina alertó a los servicios de emergencia y pudieron trasladarla al hospital, donde recibió el alta para seguir con la recuperación en su domicilio.
La popular comunicadora no convivía con nadie desde que falleció su marido, Alberto Berco, en enero de 2021, una soledad elegida que ha reabierto el debate tras su triste final. El presentador Ramón García se mostraba muy crítico en su programa 'En compañía', donde preguntaba "dónde estaban" a todos los que han compartido fotografías con ella en las redes sociales en las últimas horas, ya que lamenta con profundidad que muriera sola: "Tiene que ser lo peor que hay y no es justo que alguien que acompañó a tanta gente". En Lecturas hemos hablado con Judith Mesa, responsable de Teleasistencia de 'Vivofácil', para abordar la problemática de la soledad de nuestros mayores y los consejos para encontrar una solución y prestarles ayuda, sin que pierdan esa independencia que, en muchas ocasiones, no están dispuestos a perder.
La soledad "elegida" de Mayra Gómez Kemp: los consejos para no perder la independencia y tampoco la asistencia
En las horas posteriores al triste fallecimiento de Mayra Gómez Kemp, algunos periodistas apuntaban en los medios de comunicación a esa soledad que habría elegido desde la muerte de su marido, lo que abría un debate sobre la situación de desamparo de muchas personas que, en edades avanzadas, se encuentran solas ante un posible accidente como el que la presentadora sufría hace días, cuando estuvo 20 horas en el suelo hasta que fuera atendida. Se había recuperado, en principio, de esa caída, pero su repentino fallecimiento plantea múltiples dudas. Judith Mesa, responsable de Teleasistencia en 'Vivofácil', enumera varios consejos que podemos tener en cuenta para no perder de vista el estado en el que están nuestros mayores cuando percibamos que "pierden ciertas habilidades y no se manejan igual en las actividades de la vida diaria".
"Animarlos a invertir su tiempo en relacionarse fuera de casa, con actividades socioculturales (teatro, cine, viajes…) para potenciar su bienestar cognitivo y/o actividades físico deportivas para fomentar el envejecimiento activo" sería solo la primera de las recomendaciones, ya que algo fundamental, sostiene, también es el hecho de "mantener contacto con ellos todos los días, mediante llamadas de teléfono, WhatsApp o videollamadas", así como "propiciar encuentros semanales: Si se vive cerca establece al menos, un encuentro por semana o aprovechar puentes, fiestas o vacaciones para ello". Además, es importante que conozcamos, nos dice, "sus redes cercanas y favorecer que sigan teniendo contacto para caso de necesidad y que hagamos lo posible por informarnos "de las ayudas que proporciona su administración pública y otras empresas: limpieza en domicilio, cuidado domiciliario, comida a domicilio, lavandería o teleasistencia, entre otros servicios".
En algunos casos, nuestros familiares pueden sentirse agobiados si perciben una atención excesiva o que invadimos demasiado su espacio por el miedo a que pueda pasarles algo por estar solos en una aparente situación de mayor vulnerabilidad, pero la experta incide en la importancia de "la comunicación", que "es nuestra mayor aliada". "Alguien de la familia o cercano a ella puede sentarse a hablar y también a escuchar a su madre, amigo o abuelo y mantener una conversación desde la empatía, la calma, siendo asertivo y haciéndole consciente de que empieza a necesitar una pequeña ayuda para que esté segura y acompañada en su casa", aconseja.
El botón de emergencia, un gran aliado ante caídas o accidentes como el que sufrió Mayra Gómez Kemp
Tras sufrir esa aparatosa caída por la que estuvo casi un día tendida sobre el suelo de su domicilio y hasta que su vecina pudo dar la voz de alarma, hay soluciones que podemos poner sobre la mesa, para evitar estas situaciones en personas mayores que quieren mantenerse en su casa para preservar su independencia, pero siendo previsores ante posibles riesgos. "La solución más segura, y que previene que una persona consciente pase horas en el suelo, es la Teleasistencia domiciliaria", contesta con total firmeza Judith, quien nos explica que "la persona usuaria dispone de un equipo de comunicación que consta de un terminal que va conectado a la red eléctrica, así como de pulsador, que puede llevar a modo de pulsera o colgante". Cuando tienen una necesidad o una situación de emergencia "pulsa el botón y será atendido por un equipo de profesionales expertos en atención psicosocial", que actúan conforme a un protocolo determinado, según el escenario.
"En caso de emergencia, movilizarán los recursos sanitarios y sociales para que la situación quede resuelta y la persona esté perfectamente atendida", nos aclara Mesa, mientras en cuando se da "otra necesidad, 'Vivofácil' dispone de una serie de Servicios que pueden pedirlos cuando llaman desde el botón de alerta". Entre ellos, está la 'telefarmacia', el acompañamiento hospitalario, fisioterapia, podología o el asesoramiento social, psicológico y legal. "Por último, también se realizan llamadas periódicas de seguimiento, así como de compañía y recordatorio de medicación (a petición de la persona usuaria o familia)", un acompañamiento que ayuda y mucho, nos cuenta la responsable, ya que "en estas llamadas se mantiene una conversación a través de la cual la persona se siente escuchada y acompañada, y en las que se produce un mayor conocimiento del día a día y de la situación de la persona".