La trama del testigo venezolano que acusa a Rodolfo Sancho y sus portavoces de intentar comprar su testimonio, siempre según su versión de los hechos, vuelve a dar un giro sorprendente después de que Nilson Domínguez se pusiera en contacto con la abogada Teresa Bueyes para intentar que le representara legalmente en España de cara a plantear posibles acciones legales tras sentirse injuriado por la otra parte en este "spin-off" del caso Daniel Sancho. Aunque no llegó a declarar en el juicio del actor, el asunto ha dado mucho que hablar por esas transferencias de dinero y los audios polémicos que salían a la luz tras la sentencia en primera instancia que condenaba, al hasta entonces acusado, a cadena perpetua por el asesinato premeditado de Edwin Arrieta.
Bueyes entraba en juego y confirmaba esos contactos con su potencial cliente, lo que provocaba una batalla televisiva importante con Carmen Balfagón, que pedía perdón en nombre de todo el equipo legal de Sancho por haber confundido "verdad y mentira" en el testimonio de Nilson. Semanas después de que se iniciaran estas conversaciones, Lecturas ha podido saber en exclusiva, a través de una fuente del caso, que nos pide mantenerse en el anonimato, que la letrada ya ha tomado una decisión, mientras Domínguez quiere mantener su intimidad, al menos por el momento y mientras se confirman sus posibles proyectos: un libro y una hipotética entrevista en un canal de televisión.
Teresa Bueyes habría declinado representar legalmente a Nilson Domínguez
Después de que publicáramos en este medio que Teresa Bueyes y Nilson Domínguez se habían puesto en contacto para valorar ese posible acompañamiento legal para las acciones que el testigo quería emprender en España, ella misma confirmaba en 'Juntos', el programa en el que colabora, que así había sido, pero que era muy pronto para hablar de un acuerdo: "Nilson tiene muchísimas conversaciones telefónicas que, según me cuenta, acreditan que le han intentado comprar para directamente un falso testimonio en Tailandia. Si es así y me lo acredita, desde luego que se van a iniciar acciones legales si él me contrata". Días después, añadía más detalles y se mantenía a la espera de esas hipotéticas pruebas y de un trámite necesario para iniciar todo el proceso, de llevarse a cabo finalmente, pero aclaraba una vez más que necesitaba "mucha información" y ya en la primera intervención quería dejar constancia de que estaba aún "a las puertas".
Finalmente, esa documentación no habría llegado y, evidentemente, sin ella, es complicado avanzar en esas expectativas que el venezolano tiene de demostrar que se le ha injuriado y que, presuntamente, se intentó comprar su testimonio para que declarara en el juicio de Daniel Sancho en Tailandia. Según lo que nos cuenta nuestra fuente, "Teresa Bueyes ha decidido no representar a Nilson como abogada", con lo que estaría solo ante el peligro y sin un apoyo jurídico que pueda litigar en su nombre en nuestro país. Cabe resaltar, además, que la denuncia que presuntamente le puso a Edwin Arrieta por supuestas amenazas, se ha puesto en entredicho en varias ocasiones por la forma que presenta, pero él sostiene que hay otro documento que acredita que sí dice la verdad.
La trama de Nilson Domínguez: demasiada información y versiones enfrentadas
Una de las primeras personas en poner en tela de juicio lo que decía el testigo que acorralaba a Rodolfo Sancho con la publicación de las notas de voz fue Efraín Jorge, autor del libro 'Nilson Domínguez; Caso Sancho Arrieta: audios, mentiras y dinero'. Su investigación no terminaba con la publicación de esa obra, ya que después continuó recabando información, incluso de fuentes que llegaron a ponerse en contacto con él desde Venezuela a raíz de lo que contaba en esas 75 páginas. Fue entonces cuando alzó la voz con más fuerza para asegurar, siempre con la presunción de inocencia por delante, que si lo que le contaban esas personas, "fiables", era cierto, la denuncia contra Edwin Arrieta sería completamente falsa, dado que no es el procedimiento habitual que se llevaría a cabo en el cuaderno de anotaciones diarias que recaba la Guardia Nacional Bolivariana.
Las versiones están completamente enfrentadas, pero lo cierto es que después de que Carmen Balfagón pidiera perdón en nombre de Rodolfo Sancho, Ramón Chipirrás y en el suyo propio, nos hacíamos eco de la investigación realizada por este medio tras recibir esa segunda denuncia que les hizo sospechar que podría tratarse de una presunta estafa. Cuando nos llegó, observamos que la supuesta madre que representaba un menor para acusar a Edwin Arrieta de una agresión sexual cometía un flagrante error en la redacción de la demanda y es que su hijo tenía 14 años en el momento de los hechos que relataba y 16 solo tres días más tarde, cuando sellaban el documento. Esa inconsistencia dejaba completamente retratados a los responsables de haber enviado ese texto a los abogados del actor, no solo por la errata que cometían, sino por la gravedad de los hechos que trataban de imputar a una persona, el cirujano colombiano, que no tiene posibilidad de defenderse ante tal barbaridad vertida sobre su imagen.