Elisa Mouliaá confirma la importante decisión que estudia con las otras presuntas víctimas de Íñigo Errejón

La actriz ha roto su silencio también en televisión después de presentar su denuncia contra el expolítico

Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Actualizado a 26 de octubre de 2024, 09:25

GTRES
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Elisa Mouliaá (35 años) era la primera en señalar públicamente con nombre y apellidos a Íñigo Errejón (40) en su perfil oficial en la red social 'X' (Antiguamente 'Twitter') donde aseguraba ser "víctima de acoso sexual" por parte del portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, que hacía solo unas horas había dimitido de todos sus cargos, entregaba su acta y abandonaba por completo la vida política en un comunicado que llamaba poderosamente la atención, sobre todo cuando se refería al "límite de las contradicciones entre personaje y persona" y a la "estructura afectiva y emocional". Al día siguiente, la actriz presentaba la denuncia ante los agentes de la Policía Nacional, que la formalizaban enviándola al Juzgado de Instrucción Número 47 de Madrid.

Por la tarde, empezaba a atender a los medios de comunicación y rompía su silencio en televisión en el programa 'TardeAR', donde además de explicar la principal motivación que le llevó a publicar lo que había vivido, todavía presuntamente, nada más estallar el escándalo y tras la renuncia del exlíder de Más Madrid. Además, en esa entrevista exclusiva para el programa de Ana Rosa Quintana, confirmaba que otras supuestas víctimas se habían puesto en contacto con ella y también hablaba de la decisión que habrían tomado tras esas conversaciones, a la espera de avances con las acciones legales emprendidas.

Elisa Mouliaá concede su primera entrevista en televisión: "Si no hablaba me iba a pesar toda mi vida"

"Lo único que quiero es ayudar a otras víctimas y esclarecer los hechos, porque como se entendía que podían ser denuncias falsas, yo quería desmentirlo y decir que a mi también me pasó. Y que, si hay otras mujeres, por favor, que denuncien", comenzaba su intervención Elisa Mouliaá en 'TardeAR', donde ha reconocido el complicado momento que atraviesa al volver a recordar lo denunciado. "Dos chicas más se han puesto en contacto conmigo", aseguraba este viernes también la primera denunciante del ya exportavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, al que solo pudimos ver abandonando su domicilio en Madrid y meterse rápidamente en un coche tras saludar con un breve "buenos días" a los periodistas que esperaban a las puertas de su casa.

Asegura que está "muy saturada con todo" y "un poco revuelta con todo" al volver a "recordar el episodio", lo que supone lo que se conoce en psicología como una "revictimización", cuando se reviven los hechos que, según su versión y tal y como ha plasmado en la denuncia, se produjeron hace tres años junto a Íñigo Errejón. "No fue plato de buen gusto, fue muy incómodo y me dejó un poco en shock, porque yo la verdad que me había ilusionado mucho con este chico, le admiraba y para mi se me cayó un mito", ha contestado la actriz a las preguntas del periodista que ha hablado con ella por teléfono. "Pasó todo esto, explotó todo y habría caído sobre mi conciencia el hecho de no haber hablado. No me quedaba otra, porque lo vi y dije, es que tengo que hablar, porque es que si no me va a pesar toda mi vida", ha reflexionado tras interponer la denuncia.

La importante decisión que valora Elisa Mouliaá con las otras presuntas víctimas de Íñigo Errejón

Tras confirmar que otras chicas se habían puesto en contacto con ella después de que publicara el 'tweet' y confirmara su intención de denunciar a Íñigo Errejón, Elisa Mouliaá explicaba también cuál era el objetivo en común y la idea que estaban estudiando para poder enfrentarse a los procedimientos judiciales potenciales que puedan ir abriéndose en las próximas semanas, de la mano: "Sí, ya les he mostrado mi ayuda para hablar de todo y, sobre todo, buscar un abogado para todas, para que nos sostenga a todas o que nos defienda a todas y luego podamos ir en conjunto". De esta forma, estarían en búsqueda de un penalista que pueda representar legalmente al conjunto de mujeres que decidan emprender acciones legales contra el expolítico.

Por la noche, tras los mensajes recibidos en los que la señalaban a ella, volvía a reaccionar a través de 'X' con total contundencia y dando unas explicaciones que, evidentemente, no estaba obligada a ofrecer: "Por aclarar mensajes a los neandertales que dicen que debía estar en mi casa con mi hija y marido un sábado de septiembre: Una mujer puede salir de fiesta con sus amigos si le da la gana cuando quiera y sin que la juzguen, teniendo o no marido, estamos en 2024". Después, confirmaba que su marido y ella estaban ya separados en ese momento y que formalizaron el divorcio en 2023, antes de compartir el mensaje de whatsApp con el que le contó lo ocurrido a su amiga Jana al día siguiente de los hechos denunciados. "Yo estaba ilusionada con Iñigo, le tenia en un pedestal.. pensé que podía ser una historia de amor preciosa, pero en lugar de encontrarme con algo romántico me encontré con una persona que lo único que quería era tocar mi cuerpo y meterme la lengua", escribía también.

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