A punto de llegar al ecuador del mes de junio, muchas personas preparan ya sus maletas y cierran los destinos vacacionales para este verano, pero Renfe ha tomado una decisión a pocos días de que terminen las clases y empiecen las primeras semanas con afluencia masiva de viajeros que no ha gustado a algunos clientes, pero que otros entienden porque se acoge a la normativa.
La medida adoptada afecta a todos los viajeros, ya que dejará de aplicar los tiempos hasta ahora establecidos para su compromiso de puntualidad, con lo que no solo afecta a las indemnizaciones por posibles retrasos, sino a la tranquilidad ofrecida cuando sus usuarios sabían que el margen para llegar tarde era mucho menor por el coste económico que asumían, pero lo cierto es que se ajusta a los mínimos exigidos por Europa.
Cambian los tiempos del compromiso de puntualidad en Renfe
A partir del 1 de julio, Renfe modifica los tiempos de aplicación de su compromiso de puntualidad, con el que hasta ahora compensaba a los viajeros si el tren se retrasaba 15 minutos, cuando devolvía un 50% del importe y si llegaba una hora tarde, situación que se reparaba con el coste total del billete. En este sentido, el beneficio de los usuarios que se veían afectados por esa demora era mayor que la de otras compañías que han llegado después del gigante ferroviario y también de los servicios de este sector en la Unión Europea, dado que ahora lo que van a hacer es ajustarse a esos mínimos exigidos por la normativa comunitaria.
A pesar de las críticas, algunos usuarios han destacado ese detalle y han llegado a publicar la comparativa con los porcentajes de reembolso que se establece en otros países, donde es menor en el caso de Francia o Italia, por ejemplo, con la salvedad de los retrasos de media hora, por los que en dos de las compañías francesas e italianas sí se mantiene un 25% de regreso al bolsillo del viajero y en España desaparece tras la decisión de Renfe, que con la nueva aplicación elimina esa compensación en los 30 minutos posteriores a la hora prevista de llegada a destino.
Con los nuevos tiempos, el dinero que se devuelve a los turistas que viajen con Renfe y lleguen más de una hora después de lo predispuesto será del 50%, la mitad del coste total, mientras que para ingresar de nuevo el importe total el retraso tendrá que ser de más de 90 minutos. Las demoras podrán conllevar, eso sí, devoluciones mayores, pero siempre que sea en puntos 'Renfecitos', con los que el reembolso sería del 200% o del 150% si se opta por un vale, dentro del objetivo de la compañía de fidelizar a sus clientes.
Los servicios que se quedan fuera del nuevo compromiso de puntualidad de Renfe
Esta importante modificación va a afectar a los trenes de AVE, Alvia y Euromed y según apunta 'Antena 3 Noticias' quedan al margen los servicios de Avlo e Intercity, donde "aplica el mínimo legal establecido en la normativa española". En su página web, la operadora ha mantenido siempre, eso sí, citamos textualmente, que "se reserva el derecho de suspender temporalmente el compromiso voluntariode puntualidad cuando se produzcan circunstancias excepcionales, como averías graves en las instalaciones de infraestructura o por obras programadas con un periodo inferior a 60 días".
Con este nuevo compromiso, Renfe se ajusta a las indemnizaciones por falta de puntualidad de las otras dos compañías de transporte ferroviario con esos servicios, Ouigo e Iryo, que ya aplicaban los mínimos exigidos por la legislación europea antes de que llegara esta novedad a la principal operadora.
Un nuevo golpe para los viajeros a pocas semanas del verano
La novedad en el compromiso de puntualidad de Renfe no es la única noticia que se nos ha atragantado antes de nuestros viajes y es que si hace unas semanas conocíamos la importante sanción millonaria que se le impondrían a las aerolíneas que continuaran aplicando sobrecostes de facturación con el cambio de asiento, el equipaje de cabina y otras prácticas no permitidas, a priori, parece seguro que las compañías aéreas seguirán cobrando a los viajeros que quieran llevar su maleta, aunque sea de mano. El Tribunal de Justica de la Unión Europea considera que hay una práctica abusiva que perjudica claramente a los consumidores, pero mientras no haya una sentencia firme y quepa recurso, se va a quedar en agua de borrajas.
El Ministerio de Consumo y el pleno de la Eurocámara de Estrasburgo, que pronto será renovada con los nuevos diputados comunitarios, exigirán el cumplimiento del dictamen, pero todavía no se va a materializar, ya que las empresas afectadas por esta decisión han recurrido la sanción.