Una jueza en Jerez de la Frontera, Cádiz, ha dictaminado una condena de dos años y un mes de cárcel para Diego El Cigala, a razón de los malos tratos perpetrados contra su exmujer, según consta en el auto publicado este martes por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA)
El fallo, que todavía no es firme y podría ser recurrido en los próximos días, condena así al famoso cantaor de flamenco por diferentes agresiones físicas a a su exmujer, entre las que destacan el empujón que le propinó en un hotel de Palafrugell, en Girona, por el que cayó al suelo -desde donde el sentenciado le siguió dando patadas y golpes, según explican en ‘El Mundo’- o cuando le propinó un bofetón en la cara en un hotel de Jerez.
Las agresiones empezaron a ser habituales a partir del primer hijo de la pareja
La sentencia, que describe que las peleas de la pareja empezaron a ser algo habitual desde que ella se quedara embarazada de su primer vástago, también deja claro que a pesar de los frecuentes insultos y agresiones contra esta no hubo una "situación de dominación y sometimiento" por parte de ella, a aunque fuera en todo momento dependiente económicamente de él.
Y es que la jueza en su dictamen no considera probada que existiera "una relación asimétrica en la que ha existido una situación de dominación y sometimiento por parte de él hacia ella", de la misma forma que tampoco considera probado que El Cigala le fiscalizara los gastos con el fin último de "de controlar, dominar y coartar su libertad".
"Le ha llegado a echar de la casa o de la habitación como forma de desprecio"
"Le ha proferido en diversas ocasiones las expresiones ‘puta, ‘maldita perra’, ‘desgraciada’ y le ha llegado a echar de la casa o de la habitación como forma de desprecio", son literalmente los insultos más fuertes y los peores comportamientos que se extraen de la sentencia definitiva contra el madrileño.
Por otro lado, la sentencia absuelve completamente a Diego El Cigala del delito de maltrato agravado por un suceso muy concreto acontecido en el aeropuerto de Punta Cana. La magistrada no ha considerado que haya quedado debidamente probado que en 2017 -cuando ocurrieron los hechos- el cantante la agarrara del brazo y la zarandeara al mismo tiempo que se quejaba de que se fuera de viaje mientras esta sujetaba a su hijo en brazos.
Ha cometido cuatro delitos en total, que sí han quedado debidamente probados
Si se desglosa la sentencia, los dos años y un mes de condena se deben a los diferentes delitos que sí han quedado debidamente probados. Seis meses de cárcel por la agresión de Jerez, incluida la prohibición de comunicarse y acercarse a la víctima a menos de 200 metros durante los dos próximos años.
Por el suceso agresivo ocurrido en Palafrugell la magistrada le suma ocho meses de cárcel más, y por una agresión cometida en su vivienda de Jerez le condena a otros once meses, así como también -en ambos casos- le impone de nuevo la orden de alejamiento y comunicación por cualquier vía con su ex mujer.
La reciente sentencia emitida contra Diego El Cigala termina con la imposición también de 25 días de localización permanente por un delito continuado y leve de vejaciones, siempre en otro domicilio diferente al de la víctima.
Sobre la declaración de la víctima, su exmujer
"Ha sido clara, congruente, coherente y coincidente con lo manifestado en su denuncia, ante el Juzgado de Instrucción y también ante los profesionales del Instituto de Medicina Legal (IML)", explica en el auto la jueza conforme a la declaración de la denunciante, de la que "no se han intuido móviles espurios de resentimiento o venganza hacia el acusado por el fracaso de la relación sentimental ni tampoco una intención de arruinar su carrera profesional por no sucumbir a sus exigencias económicas".
La jueza en su escrito, por otro lado, tiene claro que la mujer "no presenta sintomatología psicológica" tal y como avalan los dos informes periciales efectuados para analizar la posible situación, por lo que no se ha pronunciado conforme a la indemnización de 3.000 euros que sus abogados solicitaron a El Cigala en materia de responsabilidad civil.