Una temeraria conducción de madrugada bajo un importante estado de embriaguez podría haber terminado en tragedia. Es el caso de un hombre de 33 años que condujo bajo los efectos del alcohol el pasado domingo en plena M30 (Madrid). La peor de las sorpresas que descubrían las autoridades tras llegar hasta el lugar es que el hombre condujo varios kilómetros haciendo zigzags con su bebé de 9 meses en brazos.
El hombre detenido había discutido con su pareja antes del suceso
Fue durante la madrugada del pasado domingo cuando la Policía recibió varias llamadas que alertaban de una temeridad al volante. Un hombre de 33 años conducía por la M30 haciendo zigzag con su bebé de solo nueve meses en brazos alrededor de las 02:30 horas cerca de la zona de Méndez Álvaro. Los agentes no tardaron demasiado en interceptar al hombre que viajaba en un Seat Ibiza y fue captado a través de las cámaras de vigilancia. Poco después de comenzar su trayecto, el conductor había detenido el vehículo en mitad del carril de circulación con las luces encendidas y el motor en marcha. En el interior se encontraba el hombre durmiendo con la menor en brazos. Afortunadamente, la irresponsable y temeraria actuación del padre no terminó en tragedia. Los agentes de la Policía Municipal de Madrid sometieron al conductor a la prueba de alcoholemia reglamentaria tras considerar que presentaba evidentes signos de embriaguez.
Tal y como sospechaban, el hombre triplicó la tasa de alcohol permitida con 0,82. Las autoridades detuvieron in situ al padre del bebé y se pusieron en contacto con la madre para que pudiera haces cargo del menor. No obstante, los agentes se llevaron una segunda sorpresa cuando la madre llegó al lugar. La policía sometió a la mujer a otra prueba de alcoholemia reglamentaria y esta también resultaba positiva con 0,65. La única diferencia entre los dos es que ella no había cogido el coche ni se había responsabilizado del bebé. Según explicó la mujer a las autoridades, la pareja acababa de salir del concierto de Romeo Santos que se celebró esa misma noche en el Estadio Santiago Bernabéu.
Al parecer, habían bebido durante el evento y, poco después, tuvieron una fuerte discusión. Fue entonces cuando el hombre, en un arrebato de nervios, cogió al bebé y se marchó en su coche entre volantazos de un lado a otro de la carretera. Tal y como muestras las imágenes recogidas por la Policía Municipal de Madrid, el hombre se cruzó con varios vehículos durante su trayecto. Fueron algunos de ellos quienes alertaron a las autoridades de la temeridad que habían presenciado. Ante la complicada situación, las autoridades se pusieron en contacto con la abuela materna quien finalmente se hizo cargo del bebé. No obstante, la Comisaría de Apoyo y Protección a la Mujer, Menor y Mayor ha activado un expediente de protección para llevar un seguimiento del caso y asegurar el bienestar del bebé.
Piden medidas contra los padres del bebé
Ahora, el hombre ha sido acusado de dos delitos contra la seguridad vial por los que podrá ser juzgado pronto. Uno de ellos es la conducción bajo los efectos del alcohol y el segundo es la conducción temeraria con el menor en brazos mientras hacía zigzags. Por su parte, la mujer solo recibió una multa. Ana Villarrubia, experta en terapias de pareja, ha pedido en el programa ‘Juntos’ de Telemadrid a los servicios sociales que se pronuncien y hagan un seguimiento a esta familia “por pura cautela”.
“El bebé estaba sin vestir, la madrugada no es un momento para que vaya semidesnudo por la vida”, asegura la experta. Además, ha señalado la necesidad de vigilar a esta pareja para esclarecer si el bebé está recibiendo los cuidados adecuados. “Cuando uno coge el coche borracho, normalmente, ya ha sido temerario mucho antes. Como todo es muy escandaloso, ¿por qué no acompañamos a esta familia un tiempo? Cerciorémonos de que le bebé está bien cuidado. Dudo mucho que la negligencia del padre sea de un solo día”, concluye Ana Villarrubia en el citado programa. Por el momento no han trascendido más detalles de lo ocurrido y se prevé que el padre detenido de la cara ante la Justicia.