Los alineadores se han convertido en una alternativa a la ortodoncia tradicional para corregir la mordida, colocar las piezas dentales y lucir una sonrisa sana y bonita sin tener que pasar por ese proceso con brackets metálicos, además de darnos la posibilidad de quitárnoslos en momentos puntuales del día. Cuando empezaron a aparecer empresas "low cost" ofreciendo este servicio, muchas personas se dejaron llevar por la publicidad, promociones y la comodidad de recibir todo el tratamiento en casa, algo que preocupa a odontólogos y profesionales ortodoncistas, que se han unido a pacientes afectados por los riesgos o consecuencias de esta alternativa de bajo coste.
La evolución de la ortodoncia y sensaciones en primera persona
Todavía recuerdo la alegría con la que recibí la noticia de mi dentista sobre la posibilidad de corregir mi mordida con alineadores, siempre bajo su supervisión y con una visita mensual a la clínica. Solo recordaba los largos procesos con ortodoncias de las de toda la vida, de mis amigos y lo que supuso la llegada de esta nueva fórmula para corregir la sonrisa.
En mi caso particular, mi ortodoncista, la doctora Rábago, me explicó perfectamente que la responsabilidad en el uso de este tipo de ortodoncias, así como la higiene cada vez que me los quitaba y volvía a colocarlos en mi boca tras las comidas era esencial, pero también que este tratamiento no solo tenía como objetivo lucir una sonrisa bonita, que también, sino solucionar un problema de mordida y de apiñamiento que podía tener consecuencias en mi salud bucodental.
Más de dos años después y tras varios refinamientos, - revisiones tras un escáner y radiografía para matizar las correcciones ya hechas -, pude terminar dicho tratamiento, con una garantía de que había una profesional detrás de todo ese chequeo y sería también ella quien me colocaría los retenedores que uso por las noches para no perder los cambios conseguidos, - ya que la dentadura tiene memoria y puede volver a su posición inicial -.
El problema de los alineadores "low cost"
Solo unos meses más tarde de finalizar mi tratamiento, recuerdo que uno de mis amigos recibió en su casa el tratamiento completo con los nuevos alineadores "low cost", muy contento con la tranquilidad de poder iniciar ese camino hacia la sonrisa perfecta de manera autómata. Ahora, he decidido abordar la noticia del incremento de denuncias de cientos de afectados por el uso de estas férulas dentales.
Una de las personas que han sufrido en sus propios dientes los posibles riesgos de alguna de estas ortodoncias comentaba a la 'Cadena Ser' que se quedó "mellada", mientras otros pacientes se lamentan por esto de que "lo barato sale caro", ya que al final puedes terminar en una clínica dental, en busca de ese profesional que solucione lo que ha provocado la alternativa barata y sin un odontólogo detrás.
Esta situación ha llevado al Consejo General de Odontólogos de España a acudir a la Agencia Española del Medicamento, tal y como informa el citado medio, para acompañar en esa denuncia a los afectados. Hay algo en lo que coinciden y es que "hay una preocupación por alinearse la boca" por la publicidad masiva que hay en las redes sociales, donde a menudo está asociada a caras conocidas que pueden influir en esa "necesidad".
El seguimiento, en esos casos, se hace mediante una aplicación en los dispositivos de las personas que deciden optar por esta vía de tratamiento y demandan que no hay una persona, un profesional al que puedan identificar y que les pueda asesorar con su caso particular, lo que dificulta que el resultado se ajuste a lo que necesita esa sonrisa en concreto. Alicia Lanuza, ortodoncista y cofundadora de la clínica que lleva como nombre su apellido, ha hablado con la emisora a la que citamos y hace hincapié en los riesgos sanitarios, ya que es importante contar con una "formación" sanitaria y esto sería "intrusismo", algo que es, según sus palabras, "denunciable y peligrosísimo".
En el amplísimo reportaje que hace la radio generalista también acuden a fuentes judiciales y aseguran que ya se ha abierto una investigación por la cantidad de denuncias y estas se han incrementado en los últimos días, lo que ha llevado al Juzgado de Instrucción a abrir un proceso para evaluar las dimensiones del caso.