Cada cuatro años, se da la circunstancia de que el segundo mes, el que tiene menos días, suma una cifra más al calendario y este 2024 tenemos 29 de febrero para celebrar junto a todas las personas que han nacido en esa fecha, años atrás, en alguno de los bisiestos anteriores. Es la única excepción que confirma la regla, ya que ningún otro día aparece y desaparece en función del año, pero tiene su origen, explicación y hemos querido preguntar a quien cumple con esa situación cuándo festeja y en qué día le felicitan si no es bisiesto.
El origen del bisiesto y los 29 días de febrero
Tal y como explica la prestigiosa revista 'National Geographic', la causa por la que existen los años bisiestos es la "falta de armonía" entre el calendario gregoriano que utilizamos actualmente para contabilizar los días del mes y el año con el solar, que cierra ciclo anual con el tiempo exacto que tarda el planeta Tierra en dar una vuelta completa alrededor del Sol y hasta aquí todo correcto, pero los datos históricos nos llevan a otras situaciones anómalas.
También nos explican que esta circunstancia se daba en el calendario griego y también en el utilizado por los romanos, el juliano, pero en este caso se sumaba un día tras el 24 de febrero, con lo que no se trata de la misma 'solución'. Si vamos al ritmo de giro del Sol, la publicación nos sorprende con un dato que desconocíamos y es que tarda más de 365 días: en concreto, habría que sumar cinco horas y casi 49 minutos.
Si multiplicamos esa cifra por los cuatro años que separan a un bisiesto del siguiente, nos saldrían las cuentas para esas casi 24 horas que se recuperan cuando colocamos en el calendario el famoso 29 de febrero. Este desfase a corregir también se les fue de las manos a los romanos, con la diferencia de que en aquellos años antes de Cristo, uno se les atragantó tanto para solucionar el entuerto que les duró 445 días.
Nacer un 29 de febrero y celebrar cada cuatro años
Si lo ajustamos a la norma social, los rituales más conocidos en España como el soplar unas velas sobre un pastel, tarta o bizcocho y el que te tiren de las orejas con el número exacto de la edad que cumples solo se podría dar el día de tu nacimiento. En el caso de las personas que han nacido un 29 de febrero, se complica la historia y de ser así, tendrían que esperar hasta el 2028 para poder volver a festejar.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es uno de ellos y llegó a La Moncloa, si contamos únicamente los bisiestos desde que vino al mundo, con tan solo 11 años. Hoy contaría con 13, aunque celebre sus 52. Como él, alrededor de 30.000 personas vieron la luz por primera vez ese día, lo que les lleva a tener qué decidir que hacen durante los tres años siguientes a cada cumpleaños oficial.
Si acudimos a la Ley, el Código Civil establece que los nacidos el 29 trasladan esa fecha al día anterior y es en ese momento, el último día del mes de febrero en el 75% de los años, cuando suman un año más de edad. Es lo más común, porque desde el 28 ya pueden decir que son un poco más mayores, pero hay más opciones y no todo está escrito.
Otra de las opciones es ahorrar en celebraciones y que solo haya un festejo como tal cuando llega el bisiesto, pero eso también les deja con menos regalos, así que la alternativa más común al día anterior, es el siguiente, elegido sobre todo por aquellos supersticiosos que no quieren fiestas antes de tiempo por el miedo a la mala suerte.
Al otro lado estamos los que felicitamos, porque las redes sociales o el calendario automático solo funciona y alerta cuando hay 29 días y esa fecha aparece en el calendario, así que en el resto tenemos que hacer ejercicio de memoria, aunque siendo una circunstancia tan especial lo más probable es que, si tenemos algún ejemplo cerca, su aniversario no se nos olvide nunca.