La cuenta atrás para que la defensa de Daniel Sancho presente su recurso de apelación ante el juez ha comenzado. El condenado a cadena perpetua por el asesinato del cirujano Edwin Arrieta conocerá su nuevo destino en 27 días. Mientras tanto, el joven chef español de 30 años permanece en la prisión de Surat Thani donde la criminóloga, Carmen Balfagón, asegura que "su vida es muy dura".
La vida de Daniel Sancho en Surat Thani junto a 5.400 presos
Han pasado tres meses desde que se daba a conocer la lectura de la sentencia sobre la muerte de Edwin Arrieta. Daniel Sancho fue declarado culpable del asesinato premeditado del cirujano y condenado a cadena perpetua. Sin embargo, su defensa no se ha conformado con escuchar la sentencia más demoledora. Desde entonces, el equipo legal de Rodolfo Sancho formado por Carmen Balfagón, Marcos García Montes y Ramón Chippirrás ha trabajado sin descanso para demostrar la versión que han defendido en todo momento. Ninguno ha perdido la esperanza y tratan de esclarecer que la muerte del cirujano colombiano fue accidental fruto de una presunta pelea. Así lo defendía el propio Daniel Sancho en una conversación con su padre tras conocer la sentencia condenatoria.
"Es muy injusto todo. Todo ha sido un accidente, me quiero defender hasta el final, porque se va a demostrar. No entiendo una cadena perpetua. No es justo. No la entiendo porque yo únicamente me defendí, sólo me defendí. Estoy tranquilo porque confío en los recursos, confío en que salgan adelante. No tenemos otra vía posible", son las palabras que habría compartido el condenado con su progenitor tras conocer su sentencia. Asimismo, Sancho también le habría pedido a una de sus defensoras, Carmen Balfagón, que "no se den por vencidos" y "sigan luchando". Lo cierto es que vivir en una prisión tailandesa bajo sus normas y costumbres no es nada fácil para un español. La misma criminóloga compartía con el diario 'La Razón' que Sancho convive desde hace tiempo junto a otros presos y reconoce la dureza de su vida en prisión.
"Salió del módulo de aislamiento y ahora se encuentra en uno general, pero tengo que reconocer que su vida en prisión es muy dura, eso es inevitable", aseguraba al periodista del citado medio Alejandro Santiago. No obstante, parece que Sancho no se deja intimidar por el resto de los presos. "De momento, no le hemos notado ningún miedo", sostiene la criminóloga. También su madre, Silvia Bronchalo, señalaba ante los medios hace dos meses que estaba "fuerte y bien" más allá de encontrarse en "periodo de adaptación". Aun así, la realidad en las prisiones de Tailandia es distinta. De hecho, Surat Thani es una de las más peligrosas del país. Esta prisión se caracteriza por el hacinamiento de presos con delitos de sangre muy graves como el que habría cometido Daniel Sancho.
Tras superar el módulo de aislamiento, la mayoría de los reos duermen en celdas sin cama, en el suelo y sin apenas mantas para cubrirse. Los presos de esta cárcel se enfrentan además a un segundo problema. La capacidad de Surat Thani se supera en más del doble con unos 5.400 reclusos retenidos. En general, en cada una de las celdas pueden convivir alrededor de 20 presos con un espacio muy reducido que limita a su vez sus movimientos y actividades donde tampoco tienen ningún tipo de privacidad. Aunque muchos utilizan las visitas de sus conocidos como vía de escape al calvario al que han sido condenados, en Surat Thani el vis a vis es mucho más restringido que en otras prisiones del país. Así lo corroboraba la propia Silvia Bronchalo en declaración a los medios españoles hace dos meses.
"En esta prisión hay más gente, más presos de todo tipo y son otras reglas", señaló. Las visitas están mucho más restringidas que en Koh Samui y solo se permiten a familiares con parentesco de consanguinidad. También es común que se produzcan registros policiales, problemas de redadas por posesión de sustancias no permitidas, casos de abusos con presos muy conflictivos o incluso incautación de materiales prohibidos por lo que la tasa de mortalidad es mayor. Para más inri, junto a todas estas dificultades se sitúa la incompatibilidad de la lengua ya que la mayoría de los presos son tailandeses.
Daniel Sancho solo puede comunicarse en inglés con alguno de los pocos extranjeros que residen allí. Para la suerte de Sancho, por el momento no será trasladado a Bang Kwang, una prisión todavía más peligrosa donde la tasa de mortalidad es mayor. Según los datos registrados, un 25% de los reclusos muere a los 2 años. Si tras el recurso de apelación que se presentará el próximo 29 de diciembre el juez mantiene su sentencia, Sancho podría ser trasladado en un hipotético caso a esta última prisión para cumplir su cadena perpetua. Aun así, su equipo legal en España no ha perdido la esperanza y cree firmemente en el mejor de los desenlaces.
Las línea del recurso de cara a la cita clave: última baza para Sancho
La defensa de Daniel Sancho en España pretende que el recurso sea "lo más completo posible" para reducir su pena. Es por este motivo por el que han necesitado tanto tiempo para elaborar el complejo escrito y "pulir detalles". En un primer momento, el recurso debía haberse presentado el pasado 19 de octubre, aunque no pareció ser suficiente para recoger en el escrito todos los detalles de su aclaración. Ahora sí, tras solicitar la prórroga, el equipo legal de Rodolfo Sancho deberá presentar la última baza de Daniel ante el juez el próximo 29 de diciembre. En las últimas entrevistas concedidas, Marcos García Montes ha señalado que la línea de la defensa es la misma: el homicidio imprudente. Hasta que llegue la cita clave y mientras que los expertos terminan de pulir escrito, la expectación sobre el nuevo futuro de Daniel Sancho es máxima.