El caso Al Fayed al detalle: 150 denuncias, una red de extorsión, una encubridora y el testimonio clave encerrado en casa

La muerte de Mohamed Al Fayed ha precipitado la salida a la luz de uno de los mayores casos de agresiones ocurrido en Reino Unido

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

Mohamed Al Fayed
GTRES

Durante la vida de Mohamed Al Fayed, magnate de origen egipcio, dueño de los legendarios grandes almacenes Harrods y, sobre todo, padre del que fue la última pareja de Diana de Gales, cinco mujeres dieron el paso de denunciarse. Alegaban prácticas abusivas en el trabajo y agresiones sexuales. El caso saltó a la prensa pero quedó en nada. Dos de estas denuncias fueron archivadas por falta de pruebas. Las otras tres no llegaron a materializarse en un juicio. Al Fayed declaraba indisposición por cuestiones de salud y moría pocos días después. Tenía entonces 94 años.

Ahora, cuando ha pasado ya un año desde su fallecimiento, ha estallado el escándalo. Reino Unido se encuentra completamente en shock por el entramado de agresiones sexuales auspiciado por el magnate. 150 mujeres han decidido dar el paso y denunciar las agresiones sufridas por el padre de Dodi Al Fayed. Un ‘megacaso’ de tráfico humano que recuerda a los que de Harvey Weinstein y Jeffrey Epstein. ¿La diferencia? Que Al Fayed falleció en agosto del año pasado.

Era la BCC quien señalaba al magnate con la emisión de ‘Al Fayed: Predator at Harrods’, un documental en el que se retratan las denuncias de las mujeres agredidas y la trama orquestada por el millonario para silenciar los abusos. Desde entonces, la alerta en reino Unido es máxima.

La maquinaria de Mohamed Al Fayed

La trama que escondía Mohamed Al Fayed recuerda poderosamente a las que ya han llevado a cabo otros millonarios. Una maquinaria en perfecto funcionamiento destinada a la selección de las mujeres, el reclutamiento para los almacenes y las extorsiones posteriores para mantener el silencio. Han sido numerosos los testimonios que, a raíz del documental, han aparecido en la prensa británica relatando el terror que imperaba bajo los mandos del magnate.

El ‘modus operandi’ recuerda al de Epstein. Una reclutadora -apodada aquí la ‘Ghislaine rubia’ en referencia a la reclutadora de Epstein- recorrió los barrios ricos de la capital británica en busca de potenciales candidatas. Vestida de lujo y al volante de un Porche les prometía un futuro esperanzados. Regalos exclusivos, una buena agenda de contactos y la posibilidad de codearse con la ‘jet set’ londinense. Un sueño hecho realidad.

Una vez captadas, la reclutadora las llevaba a Harrod’s, donde eran sometidas a un examen médico y a una “prueba de pureza” antes de conocer a Mohamed Al Fayed. El millonario hacía un recorrido por sus instalaciones y seleccionaba a sus favoritas. Estas pasaban a las plantas superiores. El resto permanecían en los servicios más generales de los almacenes. Según el documental, eran en sus dominios donde se realizaban los abusos.

“Un monstruo depredador”

La imagen que ha quedado de Mohamed Al Fayed para el gran público es la de un pasado doliente pidiendo justicia. La muerte de su hijo junto con Diana de Gales en la tristemente recordada persecución por París dejó al empresario fuera de sí. Al Fayed encabezó el ala que señalaba a la Casa Real británica como responsable de la muerte de Lady Di y no paró en su empeñó de encontrar culpables. La realidad de su vida parece que iba por otro lado.

Las víctimas que aparecen en el documental le califican como “monstruo depredador”. Relatan escenas terroríficas en las que eran amenazadas para que nadie contase nada a las nuevas que iban llegando a los almacenes. Ellas sabían que cuando una era reclamada por las altas esferas, el final iba a ser claro. “Pobre niña, hoy va a ser ella”, afirmaban las víctimas entre ellas. Ninguna se atrevía a denunciar nada.

Al Fayed tenía a todo el personal atemorizado. El terror reinaba en los pasillos de Harrod’s. Una joven de solo 19 años compartía su testimonio con ‘Mail Online’. Había sido captada por la reclutadora e invitada al apartamento de Al Fayed en Park Lane. La propia reclutadora le avisó de que no hiciese caso de los comentarios que se realizan sobre el millonario. Según cuenta, Al Fayed le propuso una asignación mensual, regalos de lujo y una vida mucho más fácil si accedía a mantener relaciones. Ella confirma que no accedió.

El testimonio principal encerrado en casa

“Me dio miedo cuando leí que Michael Cole no se podía poner al teléfono. Si uno trabaja en medios en Reino Unido sabe que Michael Cole siempre se puede poner al teléfono”. Habla la periodista Marina Hyde para ‘The Guardian’. Pero, ¿quién es Michael Cole? Es una de las figuras clave en el caso. Se trata del relaciones públicas de Mohamed Al Fayed. La persona de su confianza, el hombre en la sombra, la mano que movió todo lo relacionado con el millonario durante su vida.

Desde que estallase el caso, ninguna noticia sobre Cole. Este no responde al teléfono, no hace declaraciones y no ha vuelto a salir de casa. Se encuentra encerrado en su apartamento. Solo su mujer ha sido quien ha dado la cara para afirmar que su marido desconocía todo lo que se está afirmando y que se encuentra en shock. “Lidiando con la enorme cantidad de acusaciones”, afirmó su mujer.

El caso no ha hecho más que empezar. Desde que se emitió el documental, que cuenta la versión de 20 mujeres, otras 100 aparecieron de forma instantánea para unirse a la causa. El número ha llegado ya a 150 testimonios que afirman los abusos cometidos por uno de los hombres más ricos e influyentes del planeta. El dueño de Reino Unido.