Con la llegada de la temporada de verano y el calor que se encuentra ‘a la vuelta de la esquina’, el Ministerio de Sanidad ha lanzado un mapa de calor para medir su impacto en la salud. Aunque las temperaturas sigan siendo anómalas y más bajas de lo habitual para esta época del año, los expertos aseguran que el calor llegará pronto. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), se espera que este verano sea uno de los más calurosos de la historia. La previsión de los expertos señala que nos esperan meses tórridos con temperaturas que se situarán por encima de los umbrales medios correspondientes a julio y agosto en España. De hecho, el año pasado ya se registraron valores récord. 2023 se posicionó como el tercer verano más caluroso de la serie histórica desde 1961.
Alerta por las temperaturas extremas
Las altas temperaturas provocan, cada año, decenas de muertes por olas de calor y son las personas que trabajan en la calle o en el campo las principales afectadas por las condiciones extremas. De hecho, según el Instituto de Salud Global de Barcelona, España se situó hace dos años como el segundo país con mayor número de muertes atribuidas al calor en Europa. En 2023, más de 3.000 personas perdieron la vida por condiciones extremas durante el verano. Como cada año, el Ministerio de Sanidad ha activado un mapa para medir el impacto del calor en la salud, aunque esta vez llega con una novedad que aumenta su precisión. Tal y como señala el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos de los Excesos de Temperaturas Sobre la Salud, el mapa mantiene las 52 unidades de referencia provinciales del año anterior y, además, ha elevado las zonas geográficas a 180.
Cada una de ellas lleva asociado un umbral de temperaturas máximas a partir del que se dispara la mortalidad por condiciones extremas. Cada una de las áreas funciona con la información que le proporciona la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) diariamente, ya que en cada una de las zonas geográficas de España se dan unas circunstancias distintas. En aquellas que se superen los umbrales cada cierto día se establecerá un nivel de riesgo desde el ‘0’ hasta el ‘3’, siendo el primero el menos peligroso y el último el más arriesgado. Dependiendo del nivel que se establezca en cada territorio, se lanzará una serie de medidas para coordinar a los agentes implicados. El Ministerio de Sanidad lleva utilizando este mapa de impacto más de 20 años para calcular los efectos del calor en la salud. Si las condiciones meteorológicas lo requieren, en 2024 podrá ampliarse hasta el 30 de septiembre. Además del mapa que el Ministerio ha lanzado el pasado lunes, existen varias alertas a nivel provincial vigentes desde el 16 de mayo.
Los territorios más calurosos
Según los datos, el plan señala los umbrales más altos en las capitales andaluzas donde se registra desde los 35,5ºC en Almería hasta los 41,4ºC en Córdoba. Lo mismo ocurre en las capitales extremeñas con asta40ºC en Badajoz y las murcianas con un tope de 38,8ºC. En el centro de la Península, Castilla – La Mancha se sitúa entre los 36ºC de Cuenca y los 38,1ºC de Ciudad Real. En Aragón el tope se localiza en Zaragoza con 38ºC. Por otro lado, el umbral es más bajo en Cataluña con un valor de 37,9ºC en Lleida y 31ºC en Barcelona. Lo mismo ocurre en Madrid, que tiene asignados 35,6ºC. El tope para La Rioja es de 34,5ºC y 34,4ºC para Navarra. El umbral mas bajo se sitúa en A Coruña con 27,5ºC, aunque en Ourense se establecen en los 37,4ºC. Tal y como señalan el mapa de calor, el riesgo de mortalidad aumenta entre un 9,1% y un 10,7% por cada grado que la temperatura ambiente supera los umbrales. Los datos señalan que cada episodio de calor extremo diario supone un incremento medio de 3 defunciones al día en torno al índice de mortalidad.
Sanidad ha recordado a la población la importancia de protegerse ante el calor ante las altas y peligrosas temperaturas. “Desde el sistema europeo de satélites ‘Copernicus’, ya nos han advertido que existe una alta probabilidad por encima del 70% de que este verano vuelva a ser más cálido de lo normal”, aseguraba la ministra de Sanidad, Mónica García, en una rueda de prensa. Entre las recomendaciones de cada año se sitúa la importancia de mantenernos bien hidratados y evitar las bebidas con alcohol, cafeína o muy azucaradas. Tampoco se recomienda realizar deporte y otras actividades físicas al aire libre en las horas centrales del día ni realizar comidas abundantes. Utilizar ropa ligeramente holgada y fresca puede ayudarnos también a mitigar la sensación de calor. Además, la alerta se dirige especialmente a los más mayores, enfermas, mujeres embarazadas y bebés quienes más riesgos corren frente a las altas temperaturas.