El 11 de noviembre se celebra el 'Singles Day' o 'Día de los Solteros', una tradición que se originó en China alrededor del año 1993, pero poco a poco se fue extendiendo a otros muchos lugares del mundo en una fecha que, si tenemos en cuenta las cifras, 11/11, representa 'cuatro solteros'. Con ello, las personas que no tienen una relación sentimental empezaron a conmemorar una especie de 'anti San Valentín', mimándose a sí mismas con regalos o compras 'online', algo que también aprovechan las marcas para adelantarse a los descuentos del 'Black Friday', en el último fin de semana de noviembre.
Bella DePaulo, psicóloga social y doctora por la Universidad de Harvard, ha escrito varios libros relacionados con la soltería, una forma de vida que cada vez eligen más personas por determinación propia. En uno de ellos, 'Lo mejor de ser soltero', recoge 65 artículos, muchos de ellos publicados en su blog 'Living Single' ('Viviendo soltera' en su traducción al castellano), en los que desmonta mitos como el que apunta a que las personas solteras "se están perdiendo algo". La experta considera que, al contrario, quienes abogan por esta filosofía de vida, pueden alcanzar mayor felicidad y plenitud.
Bella DePaulo y su propia experiencia como soltera
"El matrimonio responde al miedo universal que una persona solitaria puede tener y darse cuenta de que no hay nadie allí", concluye Bella DePaulo, que nunca se vio en ese escenario y asegura que "todo en su vida le llevó a una historia diferente": "el ser soltera sería mi "feliz para siempre"". La doctora por la Universidad de Harvard participaba ya hace 7 años en una charla de 'TEDx Talks' y justificaba el hecho de tener una concepción que podría ser errónea sobre quienes huyen de una relación romántica, ya que ella tampoco había escuchado "que alguien fuera soltero y lo disfrutara" durante mucho tiempo. "Muchas personas no se dan cuenta de que aceptar la soltería es posible", asegura la psicóloga social, quien observa con atención esa constante búsqueda de "la persona indicada" a lo largo de los años, sin concebir, muchas veces, la alternativa a vivir sin una pareja al lado.
"Las historias positivas sobre la soltería nunca han sido parte de nuestra vida como lo han sido los cuentos de hadas", destaca la experta, que ha dedicado parte de su vida a buscar esas "historias reales sobre la vida de gente soltera", las que "nadie nos cuenta". "Al principio, no estaba segura de que me fuera a gustar lo que descubrí. Por mucho que me gustara mi vida de soltera, no todo me encantaba; dolía cuando mis amigos se casaban y salían a cenar con otras parejas y yo quedaba relegada al almuerzo", describe sobre su propia experiencia, poniendo también sobre la mesa que le pidieran quedarse con "las horas que nadie quería en la docencia porque era soltera" y el hecho de que en Estados Unidos, por ejemplo, "existen más de 1.000 leyes que benefician y protegen solo a aquellos que están legalmente casados".
Soltería y felicidad no son dos conceptos enfrentados
A pesar de que está muy arraigada esa idea de que las personas solteras pueden ser más infelices porque no comparten su vida con otra persona o experimentan en pareja una serie de vivencias consideradas muy beneficiosas, la doctora por Harvard se opone a esa creencia, ya que tal y como detalla en su libro 'Lo mejor de ser soltero', "vivir soltero es decidir por ti mismo lo que constituye la buena vida", así como sostiene que "los que no son solteros son los que se pierden algo". Esa independencia, autosuficiencia y soledad elegida hace que en este grupo se pueda alcanzar, por supuesto, la felicidad y la plenitud, tal y como también explica en esa charla de 'TEDx': "Todo conspira contra la gente soltera y, sin embargo, ahí están, con altos niveles de felicidad y bajos niveles de soledad, depresión y estrés.
"Antes de leer revistas científicas y llevar a cabo mis propios estudios, creía lo que escuchaba en los medios de comunicación. Pensaba que la ciencia ya había demostrado lo que decían los cuentos de hadas: cásate y vivirás feliz para siempre", recuerda Bella de Paulo, que con el paso del tiempo y enfocándose en la búsqueda de respuestas científicas por sí misma, se dio cuenta de que había otra alternativa. "Cuando los psicólogos comenzaron a estudiar la vida de la gente soltera encontraron algo completamente diferente. La gente soltera tiene más amigos, hace más que la gente casada para mantenerse en contacto con sus hermanos, se ocupan más de sus padres, ayudan a sus vecinos y contribuyen en la vida de sus pueblos y ciudades", añadía en su comparecencia, desmitificando también ese concepto de "aislamiento" que no va ligado necesariamente, ni mucho menos, a las personas que renuncian a una vida en pareja.