El esperado eclipse solar que tendrá lugar hoy no solo es un fenómeno astronómico único, también será un momento especial que la NASA utilizará para realizar algunos experimentos científicos. Su objetivo es recoger información detallada sobre la repentina desaparición del Sol y cómo afecta a la ionosfera.
Para ello, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) enviará tres cohetes a la Luna que servirán para determinar aspectos relevantes de la Tierra sobre los posibles cambios de densidad o de temperatura ocasionados por el eclipse solar.
Un eclipse solar único
Hoy es un día especial para quienes adoran los fenómenos astronómicos, ya que podrán disfrutar del último eclipse solar de este año, aunque este acontecimiento no se podrá ver desde todos los puntos de España. Son la zona al noroeste de Galicia y las islas situadas en el oeste de Canarias (Tenerife, El Hierro, Gran Canaria, La Palma y La Gomera) los puntos donde se podrá disfrutar del eclipse.
Según el Instituto Geográfico Nacional (IGN), "en España, el eclipse de Sol será visible como parcial en las islas Canarias más occidentales y el extremo noroeste de la península, pero con magnitudes muy bajas". Será exactamente el 12 de agosto de 2026 cuando podremos disfrutar de un eclipse solar visible desde cualquier punto de España. Hasta entonces, este eclipse se podrá ver con mayor nitidez algunos puntos de Estados Unidos, México y Canadá.
El experimento que realizará la NASA durante el eclipse
Este fenómeno astronómico es un momento que la NASA quiere aprovechar al máximo para realizar una serie de experimentos científicos. Pretende, a través de ellos, analizar los distintos procesos que tienen lugar en la atmósfera durante un eclipse solar. Una de las misiones encargadas de realizar este experimento recibe el nombre de ‘Perturbaciones Atmosféricas alrededor de la Ruta del Eclipse’ y está dirigida por Aroh Barjatya, profesor de ingeniería física en la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle. Al parecer, la NASA ha catalogado la misión como “esencial” para comprender mejor cómo actúa un eclipse solar.
Según ha señalado el experto, la información recogida durante el experimento ayudará a mejorar las comunicaciones en la Tierra. “Comprender la ionosfera y desarrollar modelos que nos ayuden a predecir perturbaciones es crucial para garantizar que nuestro mundo, cada vez más dependiente de las comunicaciones, funcione sin problemas”, explica Aroh Barjatya.
El objetivo de este experimento es descubrircómo influye este fenómeno a la caída de la luz solar y a la atmósfera superior. Para ello, la NASA enviará a la Luna tres cohetes de sondeo científico desde Island, Estados Unidos. Según ha explicado la agencia en un comunicado, se lanzará cada uno de ellos en “tres momentos diferentes”. Uno 45 minutos antes, otro durante el eclipse solar y el último una vez haya finalizado. Según cuenta la NASA, los intervalos de tiempo son muy importantes para recopilar información sobre la repentina desaparición del Sol y cómo afecta a la ionosfera.
Cada uno de los tres cohetes desplegará cuatro artefactos científicos encargados de medir cambios que se producirán en la Tierra durante el eclipse como la densidad, los campos eléctricos y magnéticos o la temperatura. Lo hará a través de una ionosonda que enviará señales de radio de alta frecuencia y permitirá obtener más información. Según ha explicado Aroh Barjatya, “cada cohete expulsará cuatro instrumentos secundarios del tamaño de una botella de refresco de dos litros que también miden los mismos puntos de datos, por lo que es similar a los resultados de quince cohetes, aunque solo se lanzarán tres”.
Una vez finalizado el experimento, la NASA compartirá los datos para fomentar la colaboración internacional. Además, la NASA llevará a cabo otras investigaciones sobre los cambios en las emisiones de radio de las regiones activas. También, se lanzarán globos a la sombra de la Luna para estudiar la respuesta atmosférica a la sombra oscura y fría. Sin duda, todos ellos son estudios increíbles que ayudarán a comprender mejor la Tierra, tal y como la conocemos.