“Es terrible para la familia Arrieta, por supuesto, y para mí lo es”. Rodolfo Sancho se ha abierto en el último capítulo de 'El caso Sancho', la serie de MAX. El actor narra cómo fueron los primeros instantes en los que se enteró de todo lo que había ocurrido en Tailandia. Uno de los momentos más duros fue, sin duda, cuando supo que su hijo había descuartizado a Edwin Arrieta. “No hay nada que pueda añadir. Es que no hay más”, se lamenta Rodolfo Sancho en el documental.
“Terror, la disociación, el pánico, estoy en un país que no es el mío...”. El actor intenta, como ocurre en varias ocasiones, restar importancia a las actuaciones de su hijo. “Yo no quiero justificar nada porque lo que hace Daniel es una barbaridad y es grotesco”, sentencia de forma dura. Sancho se muestra afectado y nervioso. Es uno de los aspectos más complicados de explicar. ¿Qué pasó por la mente de su hijo para acabar con la vida de Edwin Arrieta de esa forma?
El actor, rodeado siempre de polémica, ha vuelvo a encender las críticas por sus afirmaciones sobre su hijo. De hecho, incluso llega a esgrimir una teoría por la que trata de explicar qué pasó por la cabeza de su hijo para cometer semejante atrocidad. “Si no lo hubiera descuartizado, las cosas hubieran cambiado de cara a la opinión de la gente”, afirma el intérprete.
La teoría de Rodolfo Sancho sobre el descuartizamiento de Arrieta
“La gente confunde un desmembramiento con una especie de tortura”, explica Rodolfo Sancho. El actor está convencido de que si no hubiese ocurrido el momento final tras el asesinato del cirujano. “Tú hablas con un psicólogo y ocurre algo en la química del cerebro, deja de funcionar el lóbulo frontal, entra en un estado de shock y un estrés postraumático y estas cosas existen. ¿Lo estoy diciendo como justificación? No, pero que ocurren estas cosas. Ocurren”, sentencia.
La actitud de Rodolfo Sancho en el documental en todo momento es firme. El actor no quiere derrumbarse ante la opinión pública. Mantiene el tipo y se aferra a los meses de investigación. El actor ha hablado con mucha gente, muchos expertos y ha renunciado a casi todo para ayudar a su hijo. No obstante, son tantas las declaraciones que ha expresado que en muchos casos son complicadas de entender. Incluso de defender.
“Si Daniel fuera una mujer, ¿Estaríamos pensando en cómo era la relación antes? No, verdad. Sería una mujer a la que han intentado violar”, llega a decir en un instante. “Ojalá todo esto no hubiera ocurrido, pero no me puedo morder la lengua eternamente y lo siento en el alma y el sufrimiento y sé que hay unos padres que han perdido a un hijo y nada puede ser más doloroso. No quiero ni imaginarme ese dolor, pero una cosa no quita la otra”. Sancho vuelve a ponerse por delante del terrible dolor de la familia Arrieta.