Faltan menos de dos semanas para que Daniel Sancho conozca el veredicto del juez de la Corte de Koh Samui, que dictará una sentencia que ha dado mucho que hablar, antes, durante y después del juicio, que se celebraba entre el 9 de abril y el 2 de mayo. La filtración de numerosas informaciones y el giro de guion al que han hecho referencia los abogados encargados de la estrategia de la defensa en España en repetidas ocasiones ha desdibujado el escenario que auguraban antes de la cita judicial.
Ahora, hay dos posibles puertas abiertas y múltiples interrogantes, ya que algunos de los detalles destacados en las primeras declaraciones del acusado tras la confesión del descuartizamiento y ocultación del cadáver de Edwin Arrieta se han puesto en entredicho, incluso, a pocos días de la lectura del dictamen.
La pena máxima por el presunto asesinato premeditado de Edwin Arrieta
Se ha comentado mucho esa primera confesión que supuestamente Daniel Sancho hizo tras la muerte de Edwin Arrieta, pero aunque el atestado policial recogiera esa presunta autoría para apuntar desde el primer momento a un asesinato premeditado, la defensa del chef ha denunciado en numerosas ocasiones irregularidades en la investigación, en la escucha del testimonio del acusado y la traducción de sus palabras. También se han puesto sobre la mesa los fallos en el registro y recogida de pruebas en el bungaló número 5 de Bougain Villas en el que ocurrieron los hechos. Aún así, llegaba a la Corte Provincial de Koh Samui con muchas posibilidades de enfrentarse al peor escenario en un país que todavía mantiene la pena de muerte en su Código Penal, lo que hizo que se explicara lo que podría ocurrir con la prerrogativa que suele conceder el rey de Tailandia a los presos que salen del tribunal con esa condena.
Maha Vajiralongkorn suele "perdonar" a los presos en esa situación si hay una carta en la que muestran su arrepentimiento y en una especie de "regalo" que concede en su cumpleaños y que los expertos explican como una forma de evitar que se de una mala imagen de su país al contemplar todavía algo así en su legislación. Se trata de un destino turístico por excelencia y la opción predilecta para miles de turistas anualmente, con lo que no interesa demasiado mostrar al mundo una cara oscura que les perjudique a nivel internacional. En cualquier caso, si se cumple este pronóstico al que apuntaba la mayoría de personas allí antes del juicio, tal y como publicaba el periodista desplazado a la isla tailandesa Joaquín Campos, habrá que esperar a que se resuelvan los recursos de la defensa, que contempla únicamente el homicidio, la otra puerta abierta.
El homicidio por el que Daniel Sancho podría volver a España en dos años
El mismo viernes 2 de mayo, cuando el magistrado dejaba el juicio visto para sentencia, Carmen Balfagón y Ramón Chipirrás, peritos judiciales y portavoces de Rodolfo Sancho trasladaban desde Koh Samui el giro de guion con unas declaraciones que el fiscal del caso, Jeerawat Sawatdichai habría hecho ante varios periodistas y en las que decía, supuestamente, que iba a ser muy difícil probar el asesinato premeditado del que se le acusaba inicialmente. Se ha puesto en duda, eso sí, que en un proceso caracterizado por las advertencias de máximo silencio, el titular del Ministerio Público pronunciara esas palabras, pero tanto esos letrados como Marcos García-Montes, quien rema desde el primer momento a favor de la causa junto al actor y su hijo y se desplazará a Tailandia el próximo 25 de agosto, compartían en todas sus intervenciones y entrevistas que solo contemplaban la absolución del asesinato y que fuera condenado por homicidio, que en función de la categoría podría estar penado con entre 8 y 12 años de prisión.
Otra de las bazas a las que se aferra la defensa de Daniel Sancho es que la Fiscalía no haya presentado un informe final, ya que para ellos indicaría que todo va en la línea de lo que sostienen, pero la acusación no piensa lo mismo. Beatriz Uriarte, quien junto a Juango Ospina coordina el apoyo legal a la familia de Edwin Arrieta desde España, conectaba este jueves, 15 de agosto, con el programa 'Fiesta' y explicaba el motivo de que no se hayan aportado más alegaciones contra el acusado en un documento 'a posteriori': "No era para nada vinculante, sino una facultad que se ofrecía a las partes y la Fiscalía, como ya habéis comentado, considera que es más que suficiente con todas las pruebas que han tenido en el juicio para llegar a esa condena". Además, aclaraba que no buscan "ningún tipo de venganza" y "lo que espera la familia y nosotros, como portavoces, es que esa sentencia sea justa y evidentemente que haya una condena, aunque la pena que se le ponga es imposible que yo la pueda vaticinar".