¿Adiós a las patatas fritas con sabor a jamón? El nutricionista Pablo Ojeda tiene la respuesta

La nueva normativa de la Unión Europea sobre aditivos no eliminará las patatas fritas del mercado, sino que las modificará tal y como las conocemos.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Patatas fritas
CANVA

Uno de los ‘snacks’ más comercializados y consumidos en el mundo podría estar en peligro. Esta es la noticia que saltaba hace unos días al foco mediático y que ponía en alerta a millones de aficionados a las patatas fritas con sabor a jamón. Aun así, esto no es del todo cierto. La única prohibición que se va a llevar a cabo es la de aquellos aditivos que son perjudiciales para la salud. Lo mismo ocurre con la salsa barbacoa o el bacon.

Nuevas restricciones alimentarias para algunos productos

El revuelo ocasionado entre miles de consumidores llega tras un estudio realizado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Tal y como señaló en noviembre de 2023, existen ocho aromas artificiales presentes en algunos de los productos más consumidos que podrían ser perjudiciales para la salud. Algunos de ellos se encuentran en las tradicionales patatas fritas con sabor a jamón. El estudio ha revelado que estos compuestos pueden dañar el material genético de las células del cuerpo. En consecuencia, aumenta el riesgo de sufrir graves enfermedades como algunos tipos de cáncer o el desarrollo de afecciones hereditarias entre quienes consumen estos productos. Por su parte, la Unión Europea ha anunciado que tomará medias estrictas pronto sobre productos como este que supongan un riesgo real para la salud. Aun así, ha dejado claro que la propuesta no es prohibir las patatas fritas con sabor a jamón como muchos creen. El objetivo de la UE es acabar con las sustancias dañinas que estas contienen. Por ello, el pasado 24 de abril, los Estados miembros concluyeron que no se va a renovar la autorización de ocho aromas para el uso alimentario.

El nutricionista Pablo Ojeda ha explicado en ‘Más Vale Tarde’ qué es lo que ocurrirá en los próximos años con las ansiadas patatas fritas. “No se van a acabar las patatas con jamón”, señala. Tal y como ha explicado en el programa, la medida aprobada en abril retirará del mercado las sustancias dañinas y los Estados miembros “han dado 5 años para que la industria alimentaria se adapte”. Es decir, las productoras de patatas fritas con sabor a jamón tienen una cuenta atrás para eliminar las sustancias perjudiciales ya prohibidas de este producto. En caso de no hacerlo, la UE tendrá que proceder, entonces sí, a la prohibición por completo de estos ‘snacks’. Mientras que el periodo establecido para sustituir el ahumado tradicional es de 5 años, el tiempo para readaptar los aditvios que aportan un sabor extra se reduce a dos años. "Tras amplios debates con los Estados miembros y las partes interesadas, el Reglamento establece distintos períodos de eliminación gradual para dar tiempo a los productores y operadores a adaptarse a las nuevas normas. Para los usos en los que se añada el aroma ahumado para dar más sabor, el período de eliminación gradual será de dos años", señala la Comisión Europea en un comunicado.

Es una iniciativa que se llevará adelante con unanimidad por los 27 Estados miembros. Aun así, cabe destacar que las patatas fritas no son los únicos productos afectados por esta regulación. “Las salchichitas, el braseado, liofilizados de la crema de champiñones… Hay muchos productos afectados, lo que pasa que el más significativo son las patatas fritas de jamón”, explica Pablo Ojeda. El nutricionista es claro sobre este tipo de aditivos y asegura que “pueden lesionar las células”. Es por ello por lo que se retiran del mercado de una forma drástica. Además de estos aditivos, el nutricionista ha aprovechado la ocasión para señalar que no todos los ahumados son perjudiciales. Aquellos son los “naturales como el salmón ahumado natural que le crea esa primera costra y guarda muy bien los nutrientes o los quesos bien hechos”. Las empresas que comercializan estos productos tendrán que ponerse manos a la obra para sustituir los 8 aditivos prohibidos que se encargan de dar sabor. Para el alivio de cientos de consumidores, todo señala que estas patatas se seguirán comercializando, aunque serán otros los aditivos que le otorguen ese delicioso sabor ahumado.

Cómo reconocer estas sustancias dañinas

Aunque los productores alerten de la presencia de sustancias dañinas en los envases, es cierto que la mayoría de los consumidores no es capaz de reconocerlas. Por ello, Pablo Ojeda ha señalado lo que hay que observar. “Hay un aditivo que empieza por SF-001 hasta el 009, pero el 007 está permitido. El resto son los que tenemos que quitar”, señala. Esta regulación pone de relieve los peligros sobre a existencia de muchos más productos afectados que consumimos, a pesar de que no salten las alertan tan rápido. Como bien sostiene Ojeda, “aunque sólo se habla de las patatas”, muchos otros ‘snacks’ también perjudiciales. El nutricionista ha hecho especial hincapié en la necesidad de distinguir las sustancias dañinas. “Simplemente con la nomenclatura lo tienes identificado muy rápido”, concluye.