Hoy, lunes 27 de mayo, se cumplen 24 años de la misteriosa desaparición del pequeño Jonathan Vega Barrull en el centro comercial ‘Pryca’ de San Fernando de Henares. Tras seis largos meses de intensa búsqueda, sus restos mortales fueron hallados en un descampado cerca de la M-45, a un kilómetro y medio de su desaparición. La historia conocida como el ‘Caso Jonathan’ será fuente de inspiración para un nuevo thriller ‘true crime’.
La desaparición del pequeño Jonathan
Todo sucedió el 27 de mayo del 2000, cuando el pequeño Jonathan Vega Barrull de apenas dos años y ocho meses despareció sin dejar rastro en el centro comercial ‘Pryca’ de San Fernando de Henares cerca de la M-45. El menor, conocido como Jonny, era de familia gitana y tenía una característica melea rubia con ojos azules. El pequeño era el mediano de tres hijos y residía en el poblado de Las Castellanas junto a su madre y más familiares. El niño se encontraba con su tía y sus primos en el centro de ocio pasando una tarde tranquila alrededor de las 16:00 horas cuando, de repente, desapareció mientras decenas de personas visitaban el lugar.
Su tía no tardó en percatarse de que el menor no estaba allí y fue entonces cuando empezó a buscarlo por todas partes, aunque sin éxito. El menor había desaparecido en apenas minutos sin dejar ningún rastro. Tras alertar de la desaparición del pequeño, toda la familia acompañada de los cuerpos de seguridad emprendió la búsqueda de Jonathan que duró varios meses. La investigación policial realizó varias batidas para encontrar al menor y revisó exhaustivamente el interior y el entorno del centro comercial. Los investigadores trabajaron también en la zona cercana a los arroyos y ríos del Jarama y Henares. Al equipo se búsqueda se sumaron brigadas de perros especializados y medios alternativos terrestres. De hecho, se activó incluso la alerta en la Interpol para dar con el pequeño.
La investigación policial
Durante la investigación del caso, la policía interrogó a cientos de personas ya que la familia del pequeño había cobrado meses atrás una indemnización millonaria por la muerte del padre. Aun así, los investigadores no encontraron pruebas ni relación alguna entre los dos sucesos. La principal hipótesis que barajaron apuntaba a un posible enfrentamiento entre familias, ya que habían descartado que el niño se hubiera perdido solo. Los investigadores descartaron también que se tratara de un secuestro, ya que nadie solicitó ningún rescate en su lugar. La policía también analizó las cámaras de seguridad, sin mucho éxito. Solo una testigo que se encontraba en la cafetería afirmó haber visto al pequeño junto a un nombre, aunque los investigadores no pudieron determinar nada más allá de su testimonio.
Seis meses después, sus restos mortales fueron localizados por un camionero que transcurría por la zona en un descampado cerca de la M-45. La familia corroboró que se trataba del pequeño por la ropa que apareció en el lugar, siendo la misma que llevaba el día de su desaparición. Más tarde, los análisis forenses determinaron con una prueba de ADN que el cuerpo era del pequeño Jonathan. Además, tal y como informó el diario ‘ABC, los análisis científicos indicaron que murió en el lugar donde fue encontrado, pero no pudieron determinar la causa exacta de la muerte. El camionero alertó del hallazgo a un kilómetro y medio de distancia del centro comercial donde desapareció.
Tras analizar los restos del pequeño no se pudo señalar a ningún sospechoso que pudiera estar relacionado con la posible escena del crimen. 24 años después, el enorme abanico de incógnitas sigue sobre la mesa de quienes siguieron de cerca el caso. Muchos se preguntan el motivo por el que el menor fue asesinado y, también, quién pudo llevar a cabo tal atrocidad. Aunque la búsqueda del pequeño duró varios meses, la familia no perdió la esperanza en ningún momento. El ‘Caso Jonathan’ se convirtió en uno de los más mediáticos de la época y movilizó incluso a decenas de voluntarios para la búsqueda del pequeño. También se repartieron carteles con la fotografía de Jonathan por todo el país con la expectativa de localizar al niño en algún lugar. Ante la búsqueda que emprendió la familia, fueron numerosas las llamadas que recibían burilándose de la desaparición del pequeño.
Finalmente, Jonathan Vega Barrull fue enterrado en el cementerio de La Almudena junto a la sepultura de su padre. Después de los dos trágicos sucesos, el resto de la familia se trasladó a otra localidad con la intención de dejar atrás el horror y seguir adelante con su vida. Más de dos décadas después, este suceso se subirá al barco de las producciones ‘true crime’ basadas en hechos reales. El cineasta Marc Romero prepara desde principios de año el rodaje de ‘Hora y Veinte’, una película inspirada en la historia del pequeño Jonathan junto a la productora Sorenfilms. El thriller, que todavía no tiene fecha de estreno, contará con la presencia de Roberto Álamo, Álex Ubago, Emma Suárez y Macarena Gómez entre muchos otros actores.