Tiene seis episodios y se ha confirmado segunda temporada: la miniserie de época del creador de Peaky Blinders que desbancará a Warrior

Me bastó un capítulo para saber que lo tenía: una nueva serie que llenara el enorme vacío que dejó Peaky Blinders con su sexta temporada. Hemos tardado dos años, pero la nueva creación de Steven Knight ha llegado para quedarse. No ha hecho falta ni una semana para que Disney+ anuncie que habrá segunda temporada. ¡Y menos mal, porque los seis episodios de la primera entrega son muy prometedores!

Si te gustan las series de época que recrean a la perfección el pasado, las tramas intensas y las escenas cargadas de acción, violencia y tensión emocional, tienes que verla. Una vez que empieces, no podrás parar. Y lo mejor es que ya sabes que, aunque acaba en un claro “continuará”, la segunda temporada está confirmada. ¿Te animas a darle una oportunidad a la sucesora de Peaky Blinders?

Una trama que nos sumerge en lo más oscuro de Londres

No te voy a hacer spoiler, lo prometo. La trama de esta nueva entrega de Steven Knight mezcla magistralmente varias subtramas. Tenemos a nuestro protagonista, Hezekiah Moscow (Malachi Kirby), que junto a su amigo Alec (Francis Lovehall) acaba de desembarcar en Londres desde Jamaica. Su sueño es hacerse domador de leones, pero el racismo y el clasismo de la ciudad inglesa no se lo pondrán fácil.

Por suerte, conoce a Lao (Jason Tobin), un hostelero llegado de China que se apiada de él y le permite hospedarse en un sucio cuchitril de su establecimiento. Eso, y cinco chelines, es todo lo que tiene para abrirse paso en la ciudad.

Paralelamente, conocemos a Mary Carr (Erin Doherty), la líder de la temible banda de las Cuarente Elefantas (Forty Elephants), que planea dar el mayor golpe que jamás haya azotado a la ciudad de Londrés, robando la plata de la reina Victoria.

Por último, conocemos a Sugar Goodson y a su hermano, dueños de un pub y organizadores de peleas de boxeo sucias y clandestinas.

Con todos estos elementos sobre la mesa, Knight desarrolla una historia llena de sangre, barro, grandes criminales, corrupción y giros de guion.  El showrunner hace, sencillamente, lo que mejor sabe hacer. Contarnos una historia de gánster al puro estilo de western, pero al otro lado del charco. En The Telegraph, el guionista hablaba de su fascinación por este tipo de historias: “No es tanto yo con los gangsters. Creo que soy yo y la gente que se opone a las reglas, a la autoridad de varias maneras… Siempre hay un elemento de anarquía que me llama la atención como guionista y da más margen para convertirlo en trama.»

Una acogida espectacular

Como con todo proyecto que pisa fuerte, ya hay varios detractores de esta producción. En el medio digital Serielizados, el periodista y crítico Enric Albero la califica como “un buen espectáculo pirotécnico” que “brilla mucho y se agota pronto”. Sin faltar a su visión del asunto, la acogida del público asegura el éxito de la producción. En Rotten Tomatoes ha conseguido casi una puntuación perfecta, con un 94%.

La aprobación de la crítica ha superado el 90%, y en otros medios obtiene una puntuación similar del público, con un 80%. FlixPatrol, además, nos confirma que la serie ya se encuentra en el sexto puesto de lo más visto en Disney+ esta semana a nivel internacional, y en el tercero en España. De hecho, hay quienes vaticinan que la serie superará y desbancará al gran éxito de la plataforma hasta el momento, Warrior.

Una historia inspirada en hechos reales

Aunque no podemos decir que Mil golpes sea una serie “basada” en hechos reales, sí que bebe de algunos acontecimientos históricos para ofrecernos una interpretación libre de los hechos.

Así lo asegura Sarah Elizabeth Cox, historiadora y consultora histórica de la serie, cuyo trabajo sobre los boxeadores negros del siglo XIX influenció en la creación de esta nueva producción de Steven Knight.  “Aunque la población negra y asiática no era mayoritaria, su presencia en la vida londinense era significativa”, explica la experta, asegurando que este tipo de proyectos son necesarios para visibilizar a aquellos que han sido borrados por la historia.

Hezekiah Moscow

Claro ejemplo de ellos es Hezekiah Moscow, boxeador jamaicano del Londrés de 1880, de quien tenemos pocas certezas. Se cree que nació en 1862, y que arribó en la ciudad en 1880. Era domador de leones en el East End, y poco a poco, se ganó su fama como boxeador peleando en pubs como Blue Coat Boy Boxing Saloon, en el que se inspira el local de la serie.

Destacó bastante como boxeador, e incluso llegó a aparecer en carteles junto a grandes figuras internacionales, como el campeón John L. Sullivan. En 1892, sin embargo, desapareció de la vida pública.

Sugar Goodson

Sugar Goodson es otro de los personajes que beben de la realidad. Apodado como “Sugar” por su talento en el ring, Goodson nació en 1856 y perdió un ojo en la juventud. Era fiero e imparable, y saltó a la fama tras una pelea ilegal con el profesional Jack Hicks. La cosa acabó en caos y una redada que, por cierto, no llevó a Hicks a prisión.

El boxeador estuvo active hasta 1917, y aunque consta que tuvo algún encuentro con Moscow y convivían en la misma esfera social, la rivalidad entre ambos se exagera en la serie.

Mary Carr

También existieron en la vida real las Cuarenta Elefantas y su líder, Mary “Polly” Carr. Esta mujer de armas tomar comenzó su carrera como florista y ladrona en Convent Gardens, y acabó siendo líder de la famosa banda criminal integrada en exclusiva por mujeres. Se hacían pasar por damas de alta sociedad para perpetrar sus asaltos sin levantar sospechas.

Mary Carr fue detenida y acabó en prisión, dando lugar a un polémico juicio en el que aseguró haber sido la musa del famoso pintor Lord Frederic Leigton. Aunque históricamente vivió en Londres a la vez que los boxeadores, no hay registro de que sus vidas se mezclaran en la realidad.

Los puntos fuertes de Mil golpes

Más allá de su relación con la realidad, lo que hace destacar sin duda a Mil golpese es su diseño de producción. La serie recrea un Londres oscuro y sucio que nos traslada a la sombra victoriana de esta noble ciudad, ofreciendo un contraste marcado entre el East End y el West End que retrata las desigualdades sociales de la época.

Estas desigualdades quedan también reflejadas en la trama de la serie. “Me encantan los flashbacks, los momentos en los que el espectador entiende todo lo que pasa por la mente del luchador”, explicaba Malachi Kirby para Cinemanía. Estos retrocesos al pasado del jamaicano nos permiten descubrir la violencia colonial de la que huye el protagonista, que no es muy diferente a la que experimenta en las calles londinenses.

Sin duda, uno de los grandes aciertos de la serie es contar con la magistral Erin Doherty (cuyo talento quedó claro en The Crown), que da a Mary Carr una personalidad única e hipnótica. Verla caminar por las calles de Londres, con el vestido arremangado y paso firme, deja claro el calado emocional de un personaje complejo que desarrolla a la perfección.

La actriz aseguró que esta interpretación le ha dado mucho en lo que pensar. "Dimos cursos para aprender a ser carteristas y hay muchos detalles, técnicas que entender, pero lo más duro es tener el coraje de hacerlo. Creo que eso es algo que define muy bien a Mary Carr y a su banda, entiendes la vida que llevan, los riesgos que toman, a pesar de poder acabar ahorcados, por sobrevivir".

Sin duda, es una de esas pequeñas joyas que no debe pasar desapercibida, y mucho menos entre los amantes de las series de época. Te la terminarás en dos tardes y te dejará con ganas de más.