Destaco las conversaciones con mi amigo Ignacio con el que debato y discuto porque es una persona muy inteligente. Su mujer Concha es como una hermana para mí. Es una compañera de vida. He podido estar con mi amigo Francisco al que llamamos “Cani”, con Vela, Carlos y su novia Ana, Gloria, Esperanza, Belén, Mario, Pablo, Mari Carmen y Ana Cristina. Verles me produce una gran felicidad porque con ellos me desahogo de todo y no he podido evitar contarles lo que he sufrido por la pérdida de Mila. Al ver mi sufrimiento en mis palabras y mi rostro me notaron que sigo muy triste por su pérdida. No me lo quito de la cabeza y no puedo evitar que se me siga quebrando la voz al ver que ya no está. Recuerdo que hace unos años, Mila iba para Marbella pero cenamos juntas una noche en El Caleño de Málaga. Tengo una foto de ese día mirando al mar las dos juntas y disfrutando de la vida.