La semana pasada, os conté lo bien que lo pasamos en la boda de Marta López Álamo y de Kiko Matamoros. Hace unos días, me sorprendía con lo que han contando Alejandro Nieto y su pareja, Tania Medina. No me ha parecido nada bien lo que ha hecho el exganador de la anterior edición de ‘Supervivientes’. Si realmente hubo una actitud poco adecuada de cualquier invitado, se llame como se llame, lo que tiene que hacer uno es denunciarlo en condiciones. No me refiero a que acuda a una comisaría, no. Lo que tiene que hacer es verbalizarlo en su totalidad y contando toda la verdad. No se puede jugar y decir que no ha pasado a unos, para contar que sí ha pasado a otros y para callarse, después. Sobre todo, la historia me dolió porque vi a Matamoros decepcionado. Mi compañero relató lo que Alejandro Nieto le contó al día siguiente de la boda de una manera natural y que Matamoros creyó. Me parece innecesario haberle engañado. Después de todo lo que han contado me pregunto cuál es la verdad. ¿La que ha dicho Matamoros o la que ha revelado Alejandro Nieto cuando entró en el programa?
Las dos versiones eran la noche y el día. Yo a un amigo o le cuento la verdad o no le cuento nada. Lo que no hago es quitarle importancia un día para luego ir vociferando otra historia, completamente, distinta. ¡Qué pena! También, sé que a Kiko le dura esto lo que le dura, porque ya se ha cogido sus maletas para disfrutar de su luna de miel con Marta. Lo que creo que debe hacer es pasar de todo.
La semana pasada seguimos hablando de otra boda, especulando si Kiko Hernández se casaba o no. Una de las cosas que se dijo es que todo podía ser producto de una promoción de una obra de teatro, que de ser así me siento utilizada. Si había que jugar, a mí se me puede pedir jugar, pero de frente. No me han parecido las formas adecuadas. Siento mucho decirlo, pero es que no me lo puedo callar. Por cierto, hace unos días recibí un mensaje de mi doctora, Rocío. Me decía textualmente: “Matamoros se ha casado. Se casa Kiko Hernández y tu hermana es abuela. ¿No vas a tener novio antes de que acabe el 2023?”. Le contesté: “Jajaja. ¿Quién sabe?”.