Rodar en Miami es lo más duro que he hecho nunca

Terelu Campos

Presentadora, colaboradora televisiva, bloguera y actriz

Actualizado a 26 de julio de 2023, 12:39

GTRES
Volver

Esta semana os escribo desde EE UU. Me encuentro en el estado de Florida, concretamente, en Miami. Como todo el mundo sabe, ya hemos iniciado nuestra aventura americana, que vais a poder ver en Netflix. Quiero deciros que es algo que estamos haciendo con muchísima emoción y sabiendo que iba a ser el rodaje más duro de nuestra vida. Todo empezó el pasado día 19 de julio a las cinco de la mañana, hora a la que me desperté para poder estar a las siete de la mañana en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, donde habíamos quedado todo el equipo para grabar nuestra entrada. Allí nos esperaban muchos compañeros de la prensa. ¡Qué nervios, por Dios! 

En tensión por volar

La noche antes de volar siempre me pongo hecha una histérica. Mira que he volado muchas horas para ir a trabajar o de vacaciones. Además, os confieso que no me da miedo volar, porque el avión lo considero el medio más seguro. Para mí, hacer la maleta es un suplicio y, encima, si la hago sin saber lo que voy a necesitar todavía más. Lo que ha ocurrido cuando he llegado a Miami es que me he dado cuenta que he metido lo que no necesitaba y lo que me hacía falta me lo he dejado en Madrid. Una terulada, como diría yo. El vuelo fue largo y cansado. Cuando llegamos a Miami pasar el control de pasaportes fue el suplicio más grande. Para que nos vayamos solo falta que nos den una patada en el culo, pero para entrar en el país casi estuvimos dos horas esperando. ¡Madre de Dios! Nada más salir del aeropuerto la prensa de aquí, también, nos estaba esperando. Fue algo que no me sorprendió porque eso ya lo viví en el año 2016 cuando grabamos ‘Las Campos’ y vinimos a Miami. Lo que estamos haciendo aquí está resultando una experiencia AGOTADORA. He llegado a estar 24 horas seguidas sin saber lo que es dormir ni tumbarme en una cama. Cuando ya creía que había superado el agotamiento me di cuenta al día siguiente que estuvimos 24 horas sin parar. Me levanté a las cinco de la mañana y me acosté a la misma hora. ¡Ostras, esto es más difícil de lo que pensaba! Al final, creo que está aflorando cómo somos cada uno. Somos diferentes, cada uno con su estilo, y creo que ese es el encanto de lo que estamos haciendo. Seguro que vais a poder ver una versión nuestra muy particular. Todos esperamos que os guste y os enganche. Trabajamos con el calor más infernal que os podáis imaginar. 

Un calor infernal

Nunca había estado en Miami en estas fechas y juro no volver mientras que esté en mi mano. No puedo describiros con palabras lo que estamos pasando. A las seis y media de la mañana hay fuego en la calle. Aquí no conocen el término medio, porque entras en los locales y parece que estás en Siberia. Después de Miami nos vamos a Mexico DF, algo que me hace mucha ilusión porque no lo conozco. No es mi primera vez en México. Fui hace años pero a ver los lugares típicos de playa al que van todos los turistas. Me hace especial ilusión estar aquí porque, como sabéis, admiro mucho a Enrique Bunbury y él está muy ligado sentimentalmente a este lugar. Me encantaría descubrir qué es lo que le ha fascinado y enganchado para que considere México su casa. Enrique siempre dice que no conoce fronteras, pero este país es algo particular para él y el público mexicano lo adora. Me moriría por verle en un concierto en México. Eso sería lo más que me podría pasar aquí. Sé que es difícil o casi imposible, pero nunca se sabe. La vida te da sorpresas y lo que vais a ver os va a sorprender mucho. 

Adiós a Marta Chávarri

La aventura americana es mucho más difícil que el trabajo en España. ¡Que Dios reparta suerte! Cambiando de tema, me pilló en EE UU  la noticia de la inesperada muerte de Marta Chávarri. No he tenido nunca una amistad con ella, pero siempre que hemos coincidido hemos tenido una relación de cariño y de respeto. Rumbo a mi luna de miel a Isla Mauricio, coincidí con Marta en el avión cuando ella tenía una relación con Javier Salaberri. Quiero contaros una anécdota bonita. Cuando íbamos en el vuelo, ella se derramó un zumo de tomate sobre sus pantalones debido a una turbulencia y me preguntó si tenía algo de ropa que le pudiera prestar. Le dije que no, porque mis maletas iban en la bodega. Al final, tuvo que apañarse con un pareo que llevaba y hacer todo el viaje así. Cuando hicimos escala en París para volver a Madrid hacia un frío que pelaba en el aeropuerto francés. Ella aguantó como una jabata. Siento muchísimo esta muerte inesperada, porque me imagino lo doloroso que está siendo para su hijo y para el resto de sus hermanos. España ha perdido una de las celebrities del mundo del corazón más glamurosas y misteriosas. Ese era el encanto de Marta, ser una mujer con un punto de misterio. Todo mi apoyo y mi cariño a la familia. ¡Buen viaje Marta!

Más Sobre...

Terelu Campos
Rechazar y suscribirse

Si quieres actualizar tus preferencias de consentimiento haz click en el siguiente enlace