Mi cuñado José Carlos es un tío grande que me protege, me cuida

Terelu Campos

Presentadora, colaboradora televisiva, bloguera y actriz

Actualizado a 18 de marzo de 2022, 07:00

Gtres
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Estos días he tenido el regalo de ver a Bertín Osborne, al que quiero y admiro. Su tranquilidad y su entendimiento de la vida me dan paz. Bertín es todo menos un falso. Conoce sus virtudes, sus defectos, los ha aceptado y convive con ellos. Ver a mi madre bien, contenta y feliz con él significó mucho para mí. Lo mismo que el cariño que tuvo hacia mi hija. ¡Qué bonito! Por cierto, estuvo espléndida mi hermana durante la entrevista. Escuchar a mi sobrina, Carmen, hablando de su compromiso en la abogacía me encantó. Qué vocación reconocer que hay que defender a veces lo indefendible. Eso es la vida. Nadie sabe lo cachondo que es mi cuñado. Solo él es capaz de sacar un chiste de lo peor de la vida y eso me parece admirable. Sé que lo ha pasado mal y ha sufrido con nuestras diferencias entre mi hija, mi hermana y yo. Los dos sabemos lo que significamos el uno para el otro. Nunca he tenido dudas de eso, y espero que él tampoco. Puede parecer muy machista lo que voy a decir, pero al no tener pareja me siento muy protegida por él. Sentirse protegida por un hombre no es ser menos mujer. Me gusta que mi cuñado me proteja, me cuide, le pueda consultar todo y me ayude. ¡Me gusta y lo necesito! El día que lo conocí fui feliz por partida doble: por conocerlo y por hacer feliz a mi hermana, una de las personas más importantes para mí. Qué aguante tiene el pobre con nosotras. Es un tío grande que no se achanta ante nada y que se crece ante la adversidad. Le ha costado mucho ante la injusticia que ha padecido porque la vida no es justa ni de color de rosa. Verlo resurgir me enorgullece. La vida me ha dado golpes muy duros, pero soy muy afortunada. Estoy VIVA y he dejado a muchas personas en el camino por enfermedades o accidentes como el de mi padre. Todo esto me hace ser mejor persona, porque lo más importante que tengo es mi familia de sangre, mis amigos, mis compañeros y mi honestidad frente al público. ¡Soy una afortunada! Todos los días doy gracias a Dios por seguir viva y enseñarme a disfrutar de la vida.

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