Siguiendo con las preocupaciones, quiero meterme ahora en mi mundo profesional y mediático. No alcanzo a entender quién está interesado en dañar la imagen de Gustavo. Esta persona lleva, ni más ni menos, 35 años al lado de mi familia. En todos estos años, como familia que somos, hemos tenido momentos de peleas, de discusiones y de tener distintas opiniones. Señalarlo como el topo de mi familia es para hacerle daño y hacernos daño a nosotros también. Mi única preocupación es que este asunto le haga daño a mi madre. Todo esto me consta que a Gustavo lo está arrasando. No sé si él en una comida con amigos ha podido decir o no, en alguna ocasión, algo poco agradable. Probablemente, lo he podido hacer yo alguna vez y todos los que me estáis leyendo también. ¿Quién en un momento dado durante un enfado o un distanciamiento con alguien no ha vertido palabras no muy afortunadas hacia otra persona? Eso no justifica una condena a nadie. Si las personas que están detrás de esto vieran lo que Gustavo significa para mi madre serían incapaces de hacer una cosa así. ¿Mil horas de grabación? No existen ni mil, ni cien, ni cuarenta, ni treinta. Utilicemos el sentido común, por favor. No nos dejemos llevar por una noticia que pueda complicarle la vida a una persona como mi madre, que necesita de Gustavo porque es su otro hijo. No queráis apartar a Gustavo de nuestras vidas, pero mucho menos de la de mi madre en estos momentos. Pido ayuda y comprensión. Nadie es perfecto. Absolutamente nadie.
Al lado de Gustavo
Yo pongo en la balanza los años buenos y maravillosos frente a lo complicado que es vivir por encima de un comentario o de un audio de WhatsApp. Que prevalezca lo negativo, en mi opinión, eso sería una grandísima injusticia. A través de este blog quiero pedirle a Gustavo tranquilidad y que no se deje llevar por una marea de comentarios muy feos. Quiero que tenga la calma y la seguridad de que mi familia, que es su familia, estamos todos a su lado.
"Gustavo es para mi madre otro hijo más", dice Terelu de la mano derecha de María Teresa por tantos años