Tenemos comunicado. Al fin. “De común acuerdo hemos decidido interrumpir nuestra relación matrimonial...”. Cuarenta palabras escasas, frías, en tono de tratado comercial, para romper un matrimonio. Uno que en realidad no existía desde hace casi tres años, como hemos ido informando desde estas páginas, a pesar de la mezquindad de quienes intentaban desacreditarnos. Un matrimonio al que, si no hubiera sido por las fotografías que publicamos la semana pasada, muchos seguirían poniendo como ejemplo de unión y fortaleza.