El viernes por la mañana me llamó muy preocupada Belén Esteban porque le habían propuesto sentarse en el 'Deluxe' conmigo: "Jorge, yo tengo ganas de explicarme porque está todo el mundo dándome palos. Todo el mundo. Y yo sé que me equivoqué y me quiero explicar porque me están dando por todos los lados".
Belén estaba realmente preocupada y yo, que acababa de llegar de vacaciones, intenté explicarle que lo de "todo el mundo" no es más que una frase hecha. Hay mucha gente que no ve la tele. De hecho, hay millones y millones de personas que no ven 'Sálvame'. Son muchísimas más las personas que no lo ven que las que lo ven. Pero los que trabajamos en televisión tendemos a pensar que la gente está al tanto de cada uno de nuestros pasos. Y, afortunadamente para nosotros, eso no es verdad.
La gente -me refiero a la gente sana, claro está- ve un programa, lo disfruta en su casa, y al día siguiente, ni se acuerda porque tiene cosas mucho más interesantes que hacer. Belén está preocupada porque dice que "TODO EL MUNDO" la está poniendo a parir. Está muy bien que sea consciente de que se equivocó. Pero todos en los trabajos nos equivocamos.
Hoy, sábado por la mañana, he vuelto a hablar con ella y la he notado intranquila. Eso es buena señal: después de tantísimos años en brecha, le sigue importando su trabajo.