Esta semana ha estado marcada por el tour promocional de Bárbara Rey, que está como niña con zapatos nuevos con la serie que han hecho sobre su vida. La entiendo. Han escogido para hacer de ella a una de las mejores actrices de nuestro país, Belén Cuesta. Y la serie, que todavía no he podido ver, tiene enganchado a P., que no para de recomendármela. Vamos a hablar de Bárbara. Conozco a Bárbara Rey desde hace veinte años, que ya empiezan a ser años. Es una mujer encantadora: simpática, divertida, cariñosa. Muy profesional. La he entrevistado muchas veces y siempre ha sido consciente de que sentarse en un plató de televisión es un trabajo. Un gusto dar con artistas como ella. Por eso me sentó fatal que fuera al plató de Sonsoles Ónega a despotricar contra ‘Sálvame’. Leo en un medio que “criticó probablemente a Telecinco y en especial al universo ‘Sálvame”. Otro, que “aprovechó para lanzar varias pullas aparentemente contra Telecinco y ‘Sálvame”. Cómo me puse. Qué aprovechada, qué injusta y qué egoísta. Porque además –me decía yo– se olvida del amor que le tenemos a su hija Sofía. Y no solo eso –me endemoniaba yo mismo cada vez más–, también nos ha gustado mucho tener en los platós a su hijo Ángel, que vino a apoyar a Sofía cuando esta estaba en ‘Secret Story’. Pero fíjate que antes de ponerme a escribir contra Bárbara y dedicarle unas líneas demoledoras –porque yo soy de los que cuando se pone, se pone de verdad– quise asegurarme. Y charlé con una persona muy cercana a ella. Y le dije: “Oye, menuda sobrada lo de Bárbara, ¿no?”. Y entonces salió el gordo: “No se refería a vosotros”. “¿Y puedo decirlo?”, continué preguntando. Y me dieron permiso e incluso esa persona recibió un mensaje de Bárbara que decía que no le importaba que lo contara y añadía: “Yo, a Jorge, lo quiero mucho”. ¡Ea! ¡Pues ya está!
Bárbara Rey no es Corinna Larsen. Todos los que nos dedicamos a esta profesión tenemos el número de teléfono de Bárbara, no así el de Corinna. Y Bárbara es de las que contesta sin ningún tipo de problema, no como Corinna que es más infranqueable. Entonces me parece que hacerte eco de sus declaraciones y decir que “aparentemente” o “probablemente” se refería a ‘Sálvame’, pues me parece poco serio. Porque en ‘Sálvame’ cometemos errores, pero tampoco vamos a cargar con los que no nos pertenecen. Que hemos llegado a un punto que parece que también tengamos nuestra parte de responsabilidad de que se esté rompiendo España. Hablando de romper. Si Bárbara Rey hablara sí que estallaría en mil pedazos esa idea de España que tienen todos los que se manifestaron en Madrid el sábado. Ella sí que podría hacerle un agujero de los que hacen época a esa España de la de toda la vida que se empeña en no avanzar. Y por cierto: perdone por dudar de usted, querida Bárbara. Aquí tiene a Jorge Javier, un admirador, un esclavo, un amigo, un siervo.