Hay amores, y amores. Todos hemos pasado (o puede incluso que te esté pasando ahora mismo) por relaciones tóxicas, en las que los celos, las discusiones, la falta de comprensión y otras tantas situaciones complicadas acababan por generar una tensión insoportable en la pareja. En el peor de los casos, estas relaciones generan baja autoestima, autodesprecio, ansiedad, estrés e incluso depresión. Por eso son tan útiles las frases de amor propio.
¿Qué diferencia a un vínculo sano de uno tóxico? Muchos expertos se lo han preguntado, y aún hoy siguen arrojando teorías muy diversas sobre la clave en la que radica esta diferencia. Sin embargo, hoy te traigo una frase de amor con la que solo te puedes sentir identificada si estás en una relación saludable. ¿Quieres saber cuál es?
Una frase amor (propio)
Un vínculo saludable, ya sea dentro de la pareja o en cualquier otro ámbito de la vida, se construye sobre el respeto mutuo, el apoyo emocional, la comunicación y la confianza. Hay otros muchos elementos que entran en juego, como gozar de cierta independencia dentro de la relación, aprender a resolver conflictos de forma constructiva o procurar que haya igualdad entre los miembros siguiendo el principio de la proporcionalidad.
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Lo que está claro es que en este tipo de vínculos no hay espacio para el control, la manipulación, la falta de respeto o los celos excesivos. Y por eso, precisamente, esta frase de amor solo llegará al corazón de quien haya vivido una relación saludable.
La escribió Michael Ondaatje, escritor y poeta canadiense, en su obra más célebre, El paciente inglés, que ha sido adaptada al cine y que le procuró el Premio Brooker en 1992. Y dice lo siguiente: "El amor verdadero no es perder el corazón, sino encontrarlo".
El amor verdadero
Quien ha pasado por una relación tóxica alguna vez, y fue así en mi caso personal, pueden decir que jamás sintieron el amor con tanta intensidad como en aquella época. Esta intensidad emocional tiene una explicación, y se encuentra en el famoso refuerzo intermitente.
Se trata de un concepto usado en la psicología que explica como los patrones de comportamiento de una persona se pueden ver reforzados por la alternancia de refuerzos posivos y negativos, lo que consigue generar una fuerza relación de dependencia emocional. Es lo que sucede con las famosas máquinas tragaperras. Metes dinero, y no te da nada. Vuelves a meterlo, y te toca algo. Luego metes dinero cinco veces seguida, y no sucede nada. Pero a la sexta, premio. Esta alternancia entre refuerzos positivos y negativos condiciona la mente y genera adicción. Lo mismo sucede en las relaciones tóxicas.
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Así que cuando Ondaatje habla de “encontrar el corazón” no se refiere a ese sentimiento tan intenso que puedes sentir, únicamente, en las relaciones tóxicas. No. Se refiere a algo mucho más profundo, a encontrarte a ti misma.
El poder sanador de las relaciones saludables
Muchas personas que han estado en relaciones tóxicas aseguran que las suyas son parejas mucho más emocionantes que el resto. Existe un factor de riesgo, una dependencia, una adicción forjada por medio de la manipulación, el control y el famoso refuerzo intermitente que hace que todo sea mucho más intenso y pasional.
Pero las relaciones saludables no están exentas de pasión. Sencillamente, funcionan bajo otros términos. En un vínculo sano hay espacio para el diálogo, el cambio y la sanación. Estos componentes, sumados al apoyo que obtienes de tu pareja, te permitirá transitar un camino de crecimiento personal único, que difícilmente puedes recorrer de la mano de personas tóxicas. Y ojo, no sucede solo en el ámbito de la pareja. Los amigos de verdad pueden tener un efecto similar en nuestras vidas.
El fruto de este camino será aquello que Ondaatje dice en su famoso libro. Encontrar tu corazón. Porque el amor verdadero, el que de verdad te hace bien, te ayuda a ser mejor persona, a conocerte mejor a ti misma, a aceptarte y a valorarte.
Esto no quiere decir que no puedas recorrer este camino estando soltera, o que estés incompleta hasta que encuentres tu amor verdadero. Tu amor verdadero, al fin y al cabo, siempre serás tú misma. Solo debes asegurarte de rodearte de personas que hagan de espejo. Que te devuelvan una versión realista de ti misma, y no distorsionada por los celos o el rencor, para que aprendas a valorarte como lo mereces. Para que encuentres tu corazón.