Las 31 supersticiones más comunes de buena y mala suerte: significado y origen

¿Crees en la buena suerte? Entonces toma nota, porque hoy voy a contarte 31 supersticiones muy comunes que debes tener en cuenta si quieres alejar la mala suerte en tu vida y atraer la fortuna.

Celia Pérez León

Periodista especializa en lifestyle y cultura

Actualizado a 10 de octubre de 2024, 08:00

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Las supersticiones han sido parte de la cultura humana desde tiempos inmemoriales, y se han transmitido de generación en generación durante siglos. Tanto es así que han quedado completamente arraigadas en la vida cotidiana. Algunas son apenas pequeños gestos que realizamos sin darnos cuentas, mientras que otras pueden, incluso, influir en nuestra toma de decisiones.

Si eres una persona supersticiosa, seguro que conoces más de una de las que vas a encontrar a continuación.  Y si no, te sorprenderá descubrir cómo hasta el más pequeño detalle de tu vida diaria puede ser una señal de buena o mala suerte. ¡Evita las malas y atrae las buenas!

Romper un espejo

Se cree que romper un espejo trae siete años de mala suerte. Seguro que alguna vez lo habías escuchado. Esta superstición proviene de la idea de que los espejos reflejan el alma, por lo que al romper uno se ve afectada tu esencia espiritual.

En la antigüedad, se pensaba que la vida se renovaba cada siete años, y de ahí que este sea el periodo específico de mala suerte que conlleva este acto.

El número 13

“Trece, y martes, ni te cases, ni te embarques”, dice el refrán. Y es que en torno al día trece hay toda una serie de supersticiones. Es un símbolo de mala suerte en muchas culturas, aunque especialmente en occidente.

El origen de esta superstición podría estar relacionado con la Última Cena, donde trece personas estuvieron presentes antes de la traición y crucifixión de Jesús. Además, en la mitología nórdica, Loki era el 13º invitado a un banquete que también terminó en una terrible tragedia. En cuanto a lo del martes, depende de la cultura. Para los estadounidenses el día de la mala suerte no es el martes 13, sino el viernes 13.

Los gatos negros

Los gatos negros, de forma muy injusta en mi opinión, han sido asociados con la mala suerte desde hace muchos años. En especial, si se cruzan en tu camino. Esta superstición se originó en la Edad Media, cuando los gatos negros eran considerados compañeros de las brujas.

Pese a esta mala fama, los gatos negros encuentran también su lugar en el mundo. En Japón, por ejemplo, son considerados signos de buena fortuna.

Decir “Jesús” o “salud” al estornudar

Los estornudos, quizá por lo inexplicables que resultaban antes de que la medicina descubriese su razón de ser, han sido motivo de superstición durante muchos siglos. En la antigüedad, se pensaba que el alma era vulnerable y podía salir del cuerpo en un estornudo. Al decir “Jesús” o “salud” se la protegía de los malos espíritus.

Esta costumbre tiene origen, pese a su actual matiz cristiano, en la antigua Roma y en las épocas de las pestes, puesto que el estornudo era un síntoma alarmante.

Cruzar los dedos

Para que no pasen cosas malas, o para que suceda justo lo contrario, se cruzan los dedos. Es una costumbre muy extendida, que tiene raíces cristianas. El símbolo de la cruz en la cultura cristiana simboliza la protección y la bendición. De ahí que, al hacer este signo, las personas esperen invocar energías positivas y alejar la mala suerte.

Tocar madera

Tocar madera para evitar la mala suerte tiene también un origen antiguo, relacionado posiblemente con la creencia popular de que los árboles albergan espíritus protectores. Al tocar la madera, las personas pedían protección o agradecían a estos espíritus por la buena fortuna.

También podría tener origen cristiano, dado que la cruz, símbolo de protección y bendición en la cultura cristiana, era de madera. De hecho, esta superstición suele acompañarse del gesto de cruzar los dedos.

Soplar las velas antes del cumpleaños

Se dice que, al soplar las velas de cumpleaños mientras se pide un deseo, este se cumplirá si no lo cuentas. Pero si las soplas antes de que sea el día de tu natalicio, tendrás mala suerte el resto del año.

Esta tradición tiene raíces en la antigua Grecia, donde las velas se usaban para ofrecer deseos a la diosa Artemisa, vinculando la luz con los dioses.

Derramar sal

Derramar sal se considera de mala suerte debido a su valor en la antigüedad, cuando era un buen muy preciado. Sin la tecnología necesaria para refrigerar los alimentos, la sal era el principal elemento disponible para conservar comida sin que se pusiera en mal estado.

Pero no te preocupes, si algún día derramas la sal sin querer, el remedio más habitual para este mal augurio es tirar un poco de la sal derramada por encima del hombro izquierdo, así evitarás que el diablo te persiga.

Brindar con agua

Brindar con agua es visto como un augurio de mala suerte, ya que en la mitología griega el agua representaba al reino de los muertos. Así, ofrecer un brindis con agua era desear a alguien una vida vacía o, en el peor de los casos, la muerte.

Pisar una caca

Es muy desagradable pisar heces de perro cuando caminas por la calle, pero a veces sucede. Y en esas horribles ocasiones, siempre hay alguien que te afirma que da buena suerte, en especial si las has pisado con el pie izquierdo. Con el pie derecho, dependiendo de la cultura, puede considerarse un signo de mala suerte.

Esta creencia tiene raíces inciertas, aunque podría estar vinculada a símbolos antiguos sobre fertilidad y prosperidad que compartían diversas culturas de la Europa clásica.

Abrir un paraguas en casa

Abrir un paraguas en casa, o bajo techo en general, se considera un acto que atrae la mala suerte. Es posible que se deba a motivos prácticos que, en la antigüedad, se asentaron en forma de superstición.

Es decir, abrir un paraguas dentro de casa, cuando estos eran especialmente voluminoso, podía causar accidentes. Con el tiempo, este acto se asoció a energías negativas, y de ahí la superstición.

Pasar por debajo de una escalera

Pasar bajo una escalera atrae la mala suerte. Probablemente la razón de esta superstición se encuentre en la forma triangular que se crea cuando la escalera está abierta o apoyada sobre una pared, puesto que en algunas creencias el triángulo representa a la Santísima Trinidad. Romper el triángulo al pasar por debajo es irrespetuoso y trae mala suerte.

Tirar monedas en una fuente

Lo habrás visto en todo tipo de plazas, centros comerciales y lugares en los que hay una imponente fuente. La gente lanza monedas y pide deseos. Quizá, hasta tú misma lo hayas hecho alguna vez.

Se trata de una superstición antigua que posiblemente tenga origen en ritos de la Romaclásica. En aquella época, se ofrecía monedas a los dioses de las aguas para garantizar la salud y la prosperidad de la familia.

Ver una mariposa blanca

Si cruzarte con un gato negro es una señal de mala suerte, en algunas culturas ver una mariposa blanca es un augurio de buena suerte y prosperidad. Es un símbolo espiritual, puesto que las mariposas representan la pureza, la transformación y la renovación. Al cruzarse contigo, pueden traer, además, buenas noticias.

Comer doce uvas en Año Nuevo

Esta superstición, muy arraigada en la cultura española, dice que debes comerte, antes de la media noche del 31 de diciembre, doce uvas. Cada uva representa un mes del próximo año, y comerlas en sincronía con las últimas campanadas del año garantiza prosperidad y salud.

Colocar el pan al revés

Poner el pan boca abajo en la mesa se considera de mala suerte en países como Francia. Esta superstición proviene de tiempos medievales, en los que se dice que los panaderos reservaban el pan al revés para los verdugos, que eran una inequívoca señal de muerte y desgracia.

Ver una araña en casa

Encontrar una araña en casa, según muchas culturas, es una señal de buena suerte. Por eso nunca debes matarla. Por eso, y porque son grandes depredadoras de insectos molestos, como las moscas o los mosquitos, y suelen ser, por lo general, inofensivas.

Culturalmente, las arañas se asocian a la prosperidad y la fortuna gracias a su habilidad para tejer sus redes, como metáfora del trabajo duro y sus recompensas.

Cruzar los cuchillos en la mesa

Dejar dos cuchillos cruzados sobre la mesa se considera un augurio de peleas y conflictos entre las personas presentes. Esta creencia probablemente tiene origen en la idea de que las armas deben manejarse con respeto para evitar desgracias.

Cortarse las uñas por la noche

En algunas culturas cortarse las uñas por la noche atrae la mala suerte. Es posible que se deba a que, dado que antiguamente la luz por la noche se limitaba a la de las velas o las lámparas de aceite, el riesgo de sufrir heridas en este proceso fuera bastante elevado. Por eso, y por la alta tasa de mortalidad que causaban hasta las infecciones de las heridas más simples, se asociaba con la llegada de la muerte y de los malos espíritus.

Encontrar un huevo con doble yema

Es muy difícil que te suceda, dado que hay procedimientos de calidad que evitan que suceda, pero en ocasiones al abrir un huevo descubres que tiene una doble yema. Además de ser una sorpresa sabrosa, este descubrimiento se asocia a la buena suerte.

En algunas culturas, además, se cree que es un presagio de la llegada de gemelos a la familia. La superstición está asociada, por supuesto, a la idea de fertilidad y abundancia que presagia este alimento.

Dejar una silla vacía en la mesa

En algunas tradiciones, dejar una silla vacía en la mesa durante una comida es un mal augurio. Se cree que puede atraer la muerte o el sufrimiento a la familia, en especial cuando se hace sin razón aparente. Como si se invitase al diablo o a los malos espíritus a sentarse en la mesa.

Romper una cadena

Cuidado con las cadenitas que te pones en el cuello. Aunque quede muy cinematográfico romperlas de un tirón, en algunas culturas que se rompa de forma inesperada es un mal presagio. Se cree que las joyas absorben energía negativa, y cuando se rompen, la liberan, haciendo que caiga sobre ti.

Encontrar un trébol de cuatro hojas

El trébol de cuatro hojas es un símbolo de buena suerte, puesto que cada hoja se asocia con una bendición. La primera hoja representa la esperanza, la segunda la fe, la tercera el amor y la cuarta la suerte.

La rareza del trébol de cuatro hojas, que se encuentra en una proporción de 1 por cada 10.000, lo hace aún más especial. La superstición tiene origen en la cultura celta, en la que se creía que los tréboles ofrecían protección contra los espíritus malignos.

Derramar vino

Si derramar sal sin querer era un mal augurio, derramar vino es justo lo contrario. En algunas culturas, se considera un símbolo de buena suerte. Esta superstición tiene raíces en las culturas clásica de Europa, en las que el vino era símbolo de abundancia y celebración.

Derramarlo, en lugar de ser un desperdicio, es una señal de que la buena fortuna se derrama sobre ti. Se creía que este accidente atraía la prosperidad y las buenas noticias.

Tocar una campana

¿Nunca te has preguntado porqué en las Iglesias siguen tocando las campanas en cada hora en punto a pesar de que ya todos tenemos relojes en casa? Esto se debe a que hacer sonaruna campana se asocia con la protección (contra el diablo o los malos espíritus) y la atracción de la buena suerte.

Esta superstición proviene de la antigüedad, en la que las campanas de las Iglesias anunciaban siempre ceremonias importantes. Se creía que el sonido de estas tenía el poder de purificar el ambiente y proteger a las personas que acudían a su sonido.

Barrer los pies

Barrerle los pies a alguien se considera una señal de mala suerte, en especial cuando ocurre por accidente. Esta superstición sostiene que, si se barre un pie, la persona afectada jamás se casará y vivirá una vida de desgracias.

Puede que la creencia tenga origen en la época en la que barrer los pisos era una tarea diaria y se interpretaba cualquier acto que implicara el contacto con los pies como un presagio negativo. También podría relacionarse con el simbolismo de los pies como parte fundamental de la estabilidad y el futuro personal.

Dejar las tijeras abiertas

Dejar las tijeras abiertas sobre la mesa se considera un mal augurio en muchas culturas. Se cree que esta acción puede atraer los conflictos y las discusiones en el hogar.

La superstición puede tener su origen en la antigua Europa, puesto que las tijeras eran consideradas valiosas herramientas y su manejo descuidado podía ocasionar graves problemas a los artesanos o trabajadores del campo. Abrir las tijeras sin usarlos se interpretaba como un acto que acababa con la armonía, trayendo desavenencias en la vida cotidiana.

Hacer el signo de la cruz

Hacer el signo de la cruz es una práctica común para protegerse de la mala suerte o los malos espíritus. Esta superstición tiene raíces en la tradición cristiana, donde el gesto era visto como una forma de invocar la protección divina.

En muchas culturas, hacer la señal de la cruz al pasar por un lugar sagrado o durante situaciones difíciles se considera una forma de alejar el mal y atraer la bendición. La práctica también simboliza la fe y el refugio espiritual en momentos de incertidumbre.

Ver un buho o una lechuza

En muchas culturas, ver un buho o una lechuza se considera un presagio de mala suerte o la llegada de la muerte. Esta creencia proviene de la asociación de estas aves nocturnas con la oscuridad y lo desconocida, y su misteriosa apariencia solo ha conseguido alimentar estos temores ancestrales.

Sin embargo, en otras tradiciones, los búhos y las lechuzas se consideran símbolos de sabiduría y protección, por lo que su presencia se interpreta como una guía espiritual o un augurio positivo. La percepción de estas aves varía significativamente según la cultura y el contexto.

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