Uñas baby boomer: 25 diseños de la manicura más bonita y elegante a cualquier edad

Son una de las uñas más pedidas en los salones de belleza, y no nos extraña, porque combinan lo mejor de los dos mundos. Por un lado la belleza inaudita de aquellas que buscan la esencia del menos es más. Una mano discreta, sutil y limpia. Sin embargo, también tiene ese je ne sais quois que nos hace suspirar y que aporta un aire juvenil y moderno. Por supuesto, estamos hablando de las uñas baby boomer. 

Y su popularidad no ha dejado de crecer. Sin embargo, han avanzado mucho desde su apogeo. Tanto que existen múltiples versiones que van desde las más clásicas (afines a las más minimalistas), a las más modernas y originales que rejuvenecen diez años. Hoy hablamos con los mejores expertos para tener una guía detallada de todo lo que esta manicura puede ofrecernos. 

¿Qué son las uñas baby boomer?

Similares a las uñas ombré, “la manicura baby boomer es un esmaltado en rosa pastel y blanco un nuevo concepto de manicura francesa”, nos explica Lara López, CEO de Le Salon Nails para Essie. 

También reciben el nombre de “french faded”, traducidas literalmente como francés difuminado (una de las variantes de la manicura francesa). ¿Cómo las podemos diferenciar? Por su técnica, “que se caracteriza por la difuminación entre dos colores: los de la punta y la base de la uña”, aclara Laura Terre, Marketing Manager de Le Mini Macaron.

Paso a paso de las uñas baby boomer

Ambas expertas coinciden en que, en estos casos, lo mejor es acudir a un experto profesional que te ahorre tiempo, sustos y disgustos; ya que ellos cuidarán de tus uñas y tú evitarás que no te queden como desees, o lo que es peor, que te dañe las uñas. 

No obstante, si lo que buscas es orientación o cuál es su paso a paso, atenta:

• Preparación de las uñas. Es lo más importante. Si llevas esmalte, se procederá a la retirada. Al igual que te limarán y te darán forma a tus uñas, empujando y recortando las cutículas si fuera necesario (o si quieres, porque hay gente que prefiere no hacerlo). Finalmente, te pulieran ligeramente la superficie de tus uñas para eliminar el brillo. 
• Aplicación del base coat. Te aplicarán una capa fina de base coat en cada uña. Dependiendo de si te vas a pintar las uñas con esmaltes tradicionales o con semipermanentes, te dejarán secar el esmalte completamente, o lo curarán bajo una lámpara UV/LED.
• Hora del color de base. En este caso, el esmalte será rosa claro o nude. Es el clásico, aunque también puedes experimentar. Eso es cosa tuya. Al igual que en el punto anterior, dependiendo del tipo de esmalte, o se secará o se curará bajo la lámpara. Por norma general, te darán dos capas.
• Degradado. El degradado se suele hacer con una esponja de maquillaje, a través de toquecitos. El objetivo es que ambos colores se superpongan ligeramente en el centro para facilitar el degradado. El proceso se repetir�� varias veces para ganar opacidad y el secado será, como en los anteriores, o bien al aire, o bien con lámpara. 
• ¿Retoques? Puede haberlos. Si tuvieras exceso de esmalte alrededor de las uñas, se usaría un limpiador de cutículas y/o bastoncillos de algodón.
• Finalmente, se aplicaría una capa de top coat para sellar el diseño y darle un acabado brillante.
• Además, es conveniente hidratar tus dedos y cutículas con aceite para cutículas.

¿Puedo hacerme uñas baby boomer en casa o es mejor ir a un salón?

Este debate divide a la población, pero tal y como explican desde Essie “las uñas baby boomer son algo complicadas. Aunque nada es imposible con un poco de maña, deberíamos poner una base de francesa rosada y con una esponja y esmalte blanco a toques desde el final de la uña iremos degradando el esmalte blanco hasta la mitad de la uña”.

Aunque, obviamente, las que no quieren complicarse la vida (como una servidora), iremos al salón. Es más cómodo y el resultado siempre es para presumir. Esta opción te la recomendamos si tienes algún evento al que ir próximamente. 

Errores comunes deberías evitar al hacer uñas baby boomer

Desde Essie y Le Mini Macaron vuelven a coincidir. Esta vez en el error más común: el difuminado. Muchas veces esto ocurre por falta de práctica o maña. “Se debe ir con precisión y delicadeza así se consigue una transición uniforme y diluida”, apunta Laura Terre. 

Aunque también insisten en tener cuidado con otros aspectos que no deberían pasar desapercibidos:

• No preparar tus uñas. Es un claro error. El esmalte no se agarraría bien y el resultado sería bastante mediocre. 
• Usar esmaltes malos. Ojo, que por esmaltes buenos no nos estamos refiriendo a esmaltes caros. Por ejemplo, Essie y Le Mini Macaron son dos opciones con una increíble relación calidad-precio.
• Aplicar capas demasiado gruesas. Puede hacer que tarden más en secar y resulten en un acabado desigual. Lo mejor es aplicar capas finas y dejar que cada una se seque completamente antes de aplicar la siguiente.
• No dejar secar entre capas. Mal. Porque puede causar manchas y una mezcla desigual de colores. 
• Degradado mal hecho. Es lo más complicado, lo sabemos, pero no mezclar adecuadamente los colores en la esponja puede dar como resultado un degradado desigual.
• No proteger las cutículas. Sobre todo, si no tienes práctica.
• No aplicar top coat. Con ello lo único que conseguirás es que tu manicura se rompa o se desgaste antes.
• No hidratar al terminar. Pues es otro error, ya que no hidratar las cutículas después de la manicura puede hacer que se vean secas y descuidadas. 
• No practicar. Este consejo es para aquellas que hayan decidido hacerlo en casa: esperar resultados perfectos en el primer intento puede ser frustrante (y poco probable). El secreto está en practicar la técnica varias veces para mejorar y perfeccionar el degradado. “La práctica te ayudará a dominar el método y a obtener resultados más consistentes”, concluyen desde Essie.

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