¿Sabías que tu rutina diaria de cuidado de la piel puede influir directamente tu bienestar emocional? Existe una relación bidireccional entre la piel y el bienestar emocional. La psicodermatología confirma que lo que sentimos se refleja en nuestro rostro. Esta disciplina, que estudia la interacción entre la mente y la piel (analizando la relación existente entre el estrés y afecciones como el acné, los eccemas y la psoriasis), demuestra que nuestra rutina diaria de cuidado de la piel puede influir directamente en nuestro bienestar emocional.
Cuidarse la piel mejora el estado de ánimo, así lo confirma una encuesta encargada por Clinique y diseñada y analizada por Material en colaboración con la experta en dermatología y colaboradora académica Mamina Turegano, Doctora con triple titulación en Dermatología, Medicina Interna Holística y Dermatopatología.
Hemos hablado con la doctora Mamina Turegano sobre el tema y nos ha dado respuesta a las siguientes preguntas:
- ¿Por qué crees que es necesaria una mayor concienciación en torno a la práctica y aplicación de la psicodermatología?
Existe una enorme conexión entre la piel y el cerebro a múltiples niveles. En mi práctica, he visto una fuerte conexión entre el estrés y varios problemas de la piel como urticaria, psoriasis, acné y eczema entre otros. También estamos aprendiendo cada vez más cómo los acontecimientos emocionales o traumáticos del pasado pueden manifestarse físicamente décadas más tarde. Al conocer qué aspectos del bienestar emocional pueden afectar a la piel, podemos disponer de más herramientas para tratarla.
A la inversa, en mi consulta he visto cómo el aspecto de la piel (por ejemplo, el acné, la psoriasis, etc.) también puede tener un gran impacto en la confianza y el bienestar emocional. Además, las prácticas de cuidado de la piel también pueden influir en el bienestar emocional. Al comprender esta conexión, podemos utilizar mejor las prácticas y los tratamientos de cuidado de la piel como momentos de autocuidado para contribuir a nuestro bienestar emocional.
- ¿Piensas integrar las conclusiones de la encuesta en tu atención al paciente y a ti misma?
Por supuesto. Además de obtener beneficios para la piel, esta encuesta demuestra que el cuidado de la piel también contribuye al autocuidado.
- ¿Cuáles son los incentivos que pueden transformar tu cuidado de la piel para cambiar la percepción de «rutina» a «ritual»?
Creo que ayuda si los productos en la rutina de cuidado de la piel son muy agradables de usar, buena textura / sensación, ricamente nutritiva, pero con una rápida absorción que motivará al usuario a ser constante con su rutina de cuidado de la piel. Cuando las personas aprenden que el cuidado de la piel es una forma de autocuidado, e incluso ven resultados, como los de la encuesta psicodermatológica, pueden sentirse motivadas para convertir en un hábito su rutina de cuidado de la piel y, finalmente, tratarla como un ritual.
- ¿Cómo transformar la actitud hacia el cuidado de la piel?
En lugar de centrarse en rutinas complejas, precipitarse y buscar resultados, los consumidores que confían en el ritual, la relajación y la recarga —las tres nuevas R del cuidado de la piel— tienen una actitud más positiva hacia su piel, cuentan con una piel más sana y presentan un mejor estado de ánimo.
Este estudio propone reinventar las tres R del cuidado de la piel:
- Ritual. Aquellos que consideran el cuidado de la piel un ritual expresan emociones más positivas hacia su piel.
- Relajación. La consideración del cuidado de la piel como un medio para relajarse tiene una relación directa con una mayor satisfacción con la piel y una mejor salud cutánea.
- Recarga. Incorporar el cuidado de la piel a lo largo del día puede mejorar el estado de ánimo en cualquier momento.